Otro sitio a conocer: las turberas de Malvinas.

Otro de los diez lugares que en su momento seleccioné como de particular interés geológico en Argentina, son las turberas de Malvinas. No las he visitado, de modo que mi aporte de hoy se basa en búsquedas bibliográficas, cuando del sitio mismo se trata.

¿Dónde quedan las Islas Malvinas y qué características generales tienen?

En realidad debería hablarse del Archipiélago de Malvinas, porque está constituido no solamente por las dos islas mayores- Soledad y Gran Malvina- sino también por una multitud de otras mucho más pequeñas que contabilizan alrededor de dos centenares, en una superficie aproximada de 12.173 Km².

El conjunto está situado a unos 500 km al este de la costa de la provincia argentina de Santa Cruz, entre los 51 y 52° de latitud sur, y los 57° 40′ y los 61° 25′ de longitud oeste. Emerge directamente desde la plataforma continental que ocupa el Mar Argentino, al oeste del talud continental.

El estrecho de San Carlos, de orientación noreste-sudoeste, separa las dos islas mayores. Todo el límite es sumamente irregular, dando lugar a numerosas bahías, ensenadas y puertos naturales.

Topográficamente, la isla Gran Malvina, con unos 4.377 km² de extensión, tiene s us cotas más altas en la zona oriental, con los montes Hornby, que se disponen casi paralelamente a la costa. La máxima altura de la isla es ostentada por el Monte Independencia, de 700 msnm. La parte occidental está ocupada por amplios valles.

La isla Soledad -de área aproximada a los 6.353 km²- en cambio, presenta la diferenciación altimétrica latitudinalmente, con las mayores elevaciones, denominadas Alturas Rivadavia, hacia el norte, donde se encuentra el cerro Alberdi de 705 msnm. Hacia el sur, se manifiestan planicies onduladas, constituyendo el territorio que se conoce como Lafonia.

Ambas islas están surcadas por arroyos y ríos mayormente temporarios, y hay zonas de espejos de agua muy someros, que generan las turberas que ocupan gran parte de la superficie total del archipiélago.

¿A qué deben su nombre las Malvinas?

Las Islas Malvinas han recibido numerosos nombres a lo largo de la historia, y son muy numerosas las hipótesis respecto a su primer avistamiento, pero hacia comienzos del S XVI, aparece un mapa español, en que aproximadamente a los 50° de latitud sur se señala la presencia de extensiones de tierra a las que se menciona como islas Sanson, de los Gigantes o de los Patos. Hay también otros documentos en que se las denomina Isla de los Leones, en alusión a los animales marinos homónimos. No obstante, no es claro si se referían a las islas que nos ocupan o tal vez al propio continente.

El nombre inglés Falkland le fue conferido al archipiélago, como una extensión del nombre que le diera John Strong en 1690, al canal de San Carlos, al que él bautizó Falkland Channel en homenaje a Sir Anthony Cary, quinto vizconde de Falkland, que había financiado su expedición.

El primer asentamiento europeo en la isla Soledad fue creado por el navegante francés Louis Antoine de Bougainville en 1764. Fue él quien acuñó el nombre de iles Malouines, que se tradujo luego al castellano como Malvinas. El nombre original era una alusión al puerto de Saint-Malo en Francia, de donde había partido Bougainville.

¿Cuál es el contexto geológico?

Hoy se considera que las Islas Malvinas formaban parte del paleocontinente Gondwana, la porción sur que se separó de Pnagea hace millones de años. Se supone que al abandonar su posición inicial, probablemente entre el extremo sur de África y la isla de Madagascar, la pequeña placa malvinense habría rotado alredededor de 180º, mientras se desplazaba hasta su posición actual.

Hoy es parte de la la Placa Sudamericana y su cuadro estratigráfico puede resumirse como sigue:

  • Las rocas más antiguas de las islas ostentan edades de cerca de 1.100 Ma (millones de años), es decir que corresponden al Precámbrico, y se encuentran en las proximidades de Puerto Belgrano.
  • El Paleozoico está representado dominantemente por rocas correspondientes al ambiente marino, pero hacia arriba de la secuencia, y seguramente por un levantamiento paulatino, con ascensos diferenciales, comienzan a aparecer sedimentos continentales, que al igual que los marinos son portadores de abundantes fósiles.
  • El Mesozoico, periodo correspondiente a la desintegración del supercontinente de Gondwana, hay una gran aceleración en el movimiento de las placas, y consecuentemente se instala la más intensa actividad volcánica registrada en la historia del planeta. Esa alta sismicidad se extiende hasta el Cretácico, periodo final de la era. Ese vulcanismo se reconoce en las islas a través de la presencia de diques volcánicos de composición basáltica, y de un espesor que va desde 1 a 90 metros.
  • Los eventos mas recientes, de la era Cenozoica- periodo Cuaternario- están representados a lo largo tanto del Pleistoceno como del Holoceno, por variaciones del nivel del mar, y glaciaciones que quedaron registradas a través de las geoformas características, tales como circos glaciarios y depósitos morrénicos. Los rasgos geomorfológicos más recientes, son lagos y lagunas, estuarios, dunas y costas acantiladas, todos en evolución actual.

¿Qué son las turbas?

El rasgo que destaco en el título del post es la presencia de turberas, recursos geológicos de gran importancia como combustibles, solamente por su abundancia, ya que tienen muy bajo poder calórico. Son importantes también para la produccción de abonos orgánicos.

Debo aclararles que en este post sólo daré un panorama general y una explicación relativamente somera, ya que haré más adelante otro, en el que me referiré al carbón mineral de manera más específica, y la turba es el primer eslabón en la cadena de su génesis. Pero aquí, les explicaré lo que les será útil para completar su visión sobre las Islas Malvinas.

La turba es un material de origen orgánico, de color pardo oscuro y rico en carbono, que se encuentra en la naturaleza en zonas frías y húmedas que facilitan el proceso sobre el que les prometo explayarme en otro post. Se presenta como una masa esponjosa y poco densa en la cual son todavía reconocibles algunos de los componentes vegetales que la originaron.

Como señalé ya más arriba, la formación de turba es la primera etapa de un largo y lento proceso de resultas del cual cierta clase de vegetación se transforma en carbón mineral, debido a la putrefacción y diferenciación parcial de determinadas especies vegetales, en ambientes reductores, porpios de pantanos, marismas y humedales.

Con el tiempo, la acumulación de turba puede alcanzar un espesor de varios metros. El ritmo de crecimiento calculado para las capas de turba, es del orden de los 10 a 50 cm cada cien años.

Hasta la instalación de las empresas argentinas YPF y Gas del Estado, la turba era la única forma de combustible utilizada en las islas Malvinas, pero actualmente también se usa como abono, y para reemplazar suelos o mejorarlos. Algunos cultivos pueden realizarse en este tipo de materiales, que desde el punto de vista pedológico se clasifican como histosoles, pues además del soporte físico, proveen buena aireación y retención de agua. No obstante, sólo son aptos para determinadas plantas porque presentan otras deficiencias a nivel de su estructura y de su capacidad de intercambio catiónico (CIC)

¿Qué otros recursos mineros explotables tienen las islas?

Hasta ahora, sólo a nivel de reservas estimadas, pero no comprobadas ni medidas, se supone que en la plataforma sobre la que se encuentran las islas, habría ricos yacimientos de petróleo y gas que, sin embargo, presentan serias dificultades para la explotación, por los elevados costos emergentes de la producción off shore.

¿Hay otro rasgo de interés paisajístico particular?

Sí, por cierto, se trata de las geoformas características de las islas que se conocen cmo «ríos de piedra», que serán motivo también de otro post, porque éste ya se ha hecho muy extenso y no los quiero aburrir.

Si este post les ha gustado como para llevarlo a su blog, o a la red social, por favor, mencionen la fuente porque esta página está registrada con IBSN 04-10-1952-01.

Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.

P.S.: La imagen que ilustra el post es de Wikipedia, y muestra a un grupo de malvinenses paleando turba hacia los años 1950.

Para entretenerse en la cuarentena

Hoy les traigo un ahorcado geológico apto para Geolocos como yo, y especial para pasar un rato entretenido en la cuarentena.

Disfrútenlo. Si el juego se les sale de cuadro, usen el link al pie.

Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.

Aclarando malentendidos y posibles confusiones

Otra vez, después de muchos años, se cruza en mi camino aquella señorita Laura Ávila que se apropió indebidamente en Facebook del nombre Locos por la Geología. La historia la conocerán los lectores desde hace mucho tiempo, pero quedó registrada en este post, por si no la leyeron.

Parece ser que esa persona no ha cambiado la costumbre de montarse sobre el trabajo ajeno, pero esta vez además, ha salpicado el nombre Locos por la Geología con sus plagios, y por eso siento la necesidad de aclararlo.

Les cuento todos los hechos. Se contactó conmigo un representante de la revista Fuerza Minera, que es una prestigiosa publicación de la provincia de San Juan, con un reclamo por un uso indebido de material acuñado por ellos en una Biblioteca Virtual, pero publicado como propio por esa «señorita».

Sucede que esa persona forma parte de un Grupo privado en Facebook que sigue usando el nombre Locos por la Geología, y los representantes de la revista Fuerza Minera dirigieron su justo reclamo hacia mi blog, creyendo que se trataba de la misma cosa. Pero como les aclaré a ellos, y aclaro siempre también a mis lectores, nada hay más diferente a mi blog que un perfil en el que se copia y pega material ajeno.

Por enésima vez, señalo la estructura de mi blog, los miércoles subo informacón de cursos, charlas, congresos, etc., con el correspondiente link a la página de origen de la información. Los viernes subo material ameno, curioso o divertido como para empezar el fin de semana, que puede o no pertenecerme, pero que en el segundo caso lleva los créditos correspondientes. Y los lunes los reservo para material científico y técnico, de mi exclusiva autoría. NUNCA HAY COPY-PASTE NI MATERIAL PLAGIADO. Si utilizo mucha información publicada por otros la reinterpreto, pero anoto esa bibliografía. Pueden comprobarlo por ustedes mismos. Mi trabajo es de la mayor honestidad intelectual, y hay un currículum que me avala y pueden ver en la pestaña correspondiente.

Ahora bien, la Biblioteca Virtual copiada y denunciada con todo derecho por Fuerza Minera, fue subida por Laura Ávila a ese grupo de facebook que usa el mismo título que mi blog, y veo en la captura que me enviaron con su reclamo, que la mentada señorita aparece como «Laura Ávila de Locos por la Geología» .

Ya ha quedado aclarada la situación con Fuerza Minera, pero ellos ya antes habían advertido a los grupos y perfiles que habían compartido la «truchada» (permítanme el término que tan bien se ajusta a la situación), y que inmediatamente dieron de baja el posteo, sin que quedara claro a qué Locos por la Geología se referían.

Por ese motivo, me urge realizar este post, tan fuera de programa, porque bajo ningún concepto querría que se confundiera un blog serio como el mío, con el copie y pegue de esa señorita.

Locos por la Geología, mi blog, no copia ni se apropia de contenidos ajenos. Es fruto del exclusivo trabajo de la que suscribe, Graciela L. Argüello, que no tiene ni tendría relación alguna con Laura Ávila.

Gracias por su paciencia y comprendan mi fastidio ante semejante confusión. Y por favor no dejen de visitar el post científico que corresponde a este lunes y que trata sobre el Puente del Inca.

Otro lugar que los geólogos argentinos deberían conocer: el Puente del Inca

En un post de hace bastante tiempo, les presenté el listado de diecisiete lugares de particular interés geológico en Argentina, y les prometí hablar poco a poco de todos ellos. Hoy es el turno del Puente del Inca en Mendoza.

¿Dónde se encuentra el Puente del Inca?

El Puente del Inca se encuentra conectando las dos orillas del Río Cuevas, en la provincia de Mendoza, en el departamento de Luján de Cuyo, y dentro de lo que se denomina Cordillera Principal. Dista 183 kilómetros de la ciudad capital, y sólo 17 del límite con Chile. El puente se encuentra a  2.719 msnm, es de origen completamente natural, tiene forma de arco, mide 50 metros de largo y 15 de ancho, y tiene una luz de 40 m.

¿En qué consiste su interés?

Su interés es básicamente paisajístico, por la belleza de las coloraciones de los sedimentos que lo conforman y lo rodean. Pero también tiene interés geológico por su origen natural, y hasta un interés histórico, relacionado con la época, en el siglo pasado, en que se lo explotaba como centro turístico de aprovechamiento de la actividad hidrotermal. Dicha actividad se manifiesta sobre la margen derecha del río, en forma de manantiales calientes que brotan bajo el puente con temperaturas de 34º a 38º centígrados, es decir lo que más específicamente se conoce como aguas mesotermales.

El turismo revaloriza hoy aquellos sitios que conservan huellas de la historia, en este caso bastante reciente, pero no por ello de menor interés. Repasemos un poco esa historia.

Al comenzar el siglo pasado, la Legislatura Provincial autorizó a una sociedad anónima, cuyo representante era Luis Kuffre a construir y explotar un balneario que se popularizó como «Estación Termo Balnearia de Puente del Inca», a cuyas aguas se atribuían propiedades terapéuticas. Con la llegada del ferrocarril Trasandino, en 1902, la villa aledaña, denominada precisamente Villa Puente del Inca, conoció un periodo de notoriedad y bonanza, que motivó a la Compañía Hotelera Sudamericana a comprar en 1910, el antiguo establecimiento termal, donde comenzó a construir un hotel con todos los lujos de la época, y que podía alojar cómodamente hasta 100 pasajeros.

Desde el propio hotel se realizaban excursiones y cabalgatas hacia localidades cercanas, incluyendo el Aconcagua, y el Cristo Redentor. Respecto a los baños mismos, consistían en 9 cuartos con piletas revestidas de azulejos, por las cuales circulaba continuamente el agua termal, tan cargada de sales, que periódicamente debían eliminarse los depósitos carbonáticos empleando écido clorhídrico.

En 1965 un deslizamiento desde el cerro Banderitas Sur, causó grandes daños en el establecimiento, con lo que se dio fin a la explotación del complejo, cuyos restos son hoy motivo de visitas turísticas.

¿Cuál es el entorno geológico del Puente del Inca?

Si se realiza una apretada reseña, pueden mencionarse cuatro secuencias estratigráficas principales:

  • Basamento pre-jurásico, compuesto por rocas de origen marino de los periodos Carbónico y Pérmico inferior, consistentes en sedimentos arenosos homogéneos grisáceos, con pelitas, conjunto probablemente generado por corrientes turbidíticas que descendieron por los fondos de la topografía marina. Sobre esa serie, se apoyan en discordancia angular, rocas volcánicas de edad permotriásica, depositadas por vulcanismo explosivo.
  • Sobre el conjunto ya descrito, y discordancia mediante, yace una sucesión mesozoica de sedimentos continentales y marinos, y rocas volcánicas que comienzan en el Jurásico medio a superior y culminan en el Cretácico.
  • Por encima, y luego de una discordancia angular, que afecta a los dos complejos anteriores, se encuentran conglomerados del Mioceno inferior a medio. Se trata de materiales de transporte fluvial, que se acumularon como abanicos aluviales de alta energía, en el quiebre de la pendiente.
  • La cubierta más moderna, incluye diversos depósitos cuaternarios, representados por sedimentos glaciarios, nivoglaciarios, de remoción en masa, aluviales y coluviales.

¿Cuál es el origen de las aguas termales?

Si bien durante algún tiempo se relacionó el fenómeno hidrotermal con la actividad volcánica regional, al demostrarse que ésta data de hace unos 15 millones de años, se prefirió otra explicación diferente. Según Ramos, (1993) las aguas pluviales se infiltran a gran profundidad dentro de la corteza, atravesando niveles permeables generados por fallas (especialmente la de Quebrada Blanca), hasta alcanzar la profundidad del plano de despegue de las estructuras tectónicas. Es allí donde, por el gradiente geotérmico que ya les he explicado, el agua se calienta, y por la gran presión hidrostática reinante en un ambiente tan profundo, comienza su ascenso aprovechando el camino que le ofrece la superficie de falla de Penitentes, que se manifiesta en la superficie a poca distancia del Puente del Inca.

¿Cómo se ha formado el puente mismo?

Hoy se considera que esencialmente el puente reconoce un origen sedimentario- termal, vale decir que la cementación de los sedimentos previamente existentes se debe a las sales transportadas por el agua termal. Y son las mismas sales las que al depositarse en delgadas capas mineralizadas, le confieren a toda el área coloraciones en diversos matices de ocre, amarillo, verde, castaño y naranja.

No obstante, pese a ese acuerdo en lo general, los detalles del proceso han dado lugar a diversas hipótesis, de entre las cuales podemos recuperar al menos las siguientes:

  • Darwin en 1838 postuló que el río Cuevas habría excavado un canal sobre un lado, dejando como remanente un voladizo colgante que se habría prolongado con materiales desprendidos desde el acantilado opuesto, y que se habría cementado luego con las sales minerales del fenómeno hidrotermal. Kitll en 1941, y Monteverde en 1947, apoyaron, con muy ligeras variantes de su propia cosecha, este modelo.
  • En 1907, Walter Schiller supuso un lento crecimiento por aposición lateral desde el área donde emergen las fuentes termales, que habrían depositado minerales, avanzando a expensas de la cementación resultante, hacia la margen opuesta del río.
  • Ramos, en el trabajo ya mencionado, propone otra alternativa, a partir de las observaciones realizadas en otros puentes naturales temporarios de la cuenca del río Cuevas. Según su modelo, son comunes en la región los puentes de hielo ocasionados por nevadas excepcionales durante el invierno, algunos de los cuales llegan a durar varios años. Posteriormente el hielo se convierte en una base sobre la que se acumula el material que se desprende de las laderas colindantes, formando capas de rodados que se sustentan mientras el hielo persista. En el caso particular del Puente del Inca, la cementación causada por el hidrotermalismo sería la responsable de haber preservado el puente después de la fusión del hielo.

Sea cual sea la hipótesis que se prefiera, no debe olvidarse que por lo general no existen causas únicas en las estructuras complejas, y en este caso también hay contribución biológica de numerosas colonias de algas verdes, rojas y azules, tanto macro como microscópicas. Efectivamente, la observación con microscopio de muestras del puente, revela una estratificación paralela de capas algáceas, carbonáticas, y hasta a veces, de intercrecimientos de sílice, probablemente generados por las mismas algas.

Factores a tener en cuenta al tratar de comprender la génesis de este maravilloso paisaje, son: el quimismo de las aguas termales, su salinidad, temperatura, gases disueltos y presión parcial. También la velocidad y turbulencia del flujo de agua termal sobre el puente y el gradiente de luminosidad del área influyen en la distribución areal de los diferentes tipos de algas que medran en el lugar.

¿Cuál sería su evolución futura?

Como señalé más arriba, el evento de 1965 determinó el abandono de las instalaciones del hotel, pero el ambiente mismo, importante patrimonio paisajístico, ya había sido afectado por la explotación sin control ni planificación coherente con las condiciones propias del sistema natural, que previamente a la intervención había encontrado su propio equilibrio.

La ruptura de ese equilibrio colocó al sistema en situación de fragilidad, que se produjo fundamentalmente por las siguientes actividades:

  • Explotación de las aguas termales, que fueron desviadas mayormente hacia los recintos de baño del hotel, pero también a través de zanjas semiclandestinas creadas por los cacharreros que fabricaban souvenirs, como explico más abajo. La disminución de la cantidad de agua que fluía hasta entonces sobre el puente, produjo un desecamiento que facilitó la formación de grietas en su parte superior.
  • Tránsito excesivo de personas, animales y vehículos sobre el puente.
  • Aumento de la turbulencia de las aguas, por ende más erosivas, debido a desprendimientos de bloques sobre el propio cauce del río, fenómeno acelerado por la agresiva intervención humana.

Esta situación y su denuncia por parte de los científicos, determinó que el gobiernode la provincia de Mendoza declarara el sitio «zona intangible», por el decreto 2291/91, vedando el tránsito, tanto sobre el puente como a través de la pasarela que conduce a la margen derecha del río Cuevas.

Validados por esta medida inicial, diferentes organismos técnicos provinciales y de la Universidad de Buenos Aires efectuaron estudios y consecuentes recomendaciones para la restauración y preservación del puente. Desde entonces se realizaron entre otras obras, las siguientes: relleno de grietas con sales provenientes del agua termal, eliminación de bloques rocosos del lecho del río, y reactivación del drenaje natural de las aguas termales sobre la estructura del puente.

¿Hay algo más que se pueda agregar?

Más arriba, mencioné la producción y venta de souvenirs que se hicieron famosos. Vamos a hablar de ellos. De un modo probablemente casual, los lugareños comprobaron que un objeto sumergido por algunas horas en las aguas termales se recubrían de una capa mineralizada, que las «petrificaba». Luego escribían encima «Recuerdo de Puente del Inca» y lo vendían como souvenir. Así lo hacían con las más variadas cosas, como plumas, huevecillos de aves, zapatitos de bebé, o cualquier elemento que para nada más les sirviera. Ya dije arriba, cómo los desvíos de corrientes que hicieron para esas ventas de artesanías, contribuyeron al deterioro del ambiente.

Pero lo que vale la pena conocer es el proceso mismo de petrificación, pero…no lo voy a explicar ahora, porque ya lo hice en dos posts anteriores, donde expliqué la formación de una caverna y de las estalactitas y estalagmitas. Vayan a leer el tema siguiendo los links.

Bibliografía

Ramos, V. A., 1993. Geología y estructura de Puente del Inca y el control tectónico de sus aguas termales. Simposio sobre Puente del Inca. XII Congreso Geológico Argentino y II Congreso de Exploración de Hidrocarburos, Actas V: 8-19. Buenos Aires.

Si este post les ha gustado como para llevarlo a su blog, o a la red social, por favor, mencionen la fuente porque esta página está registrada con IBSN 04-10-1952-01.

Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.

P.S.: La imagen que ilustra el post es de Juan Manuel Romo y aparece en el libro Sitios de Interés Geológico de la República Argentina. CSIGA (Ed.) Instituto de Geología y Recursos Minerales. Servicio Geológico Minero Argentino, Anales 46, I, 446 págs., Buenos Aires, 2008.

Mitos urbanos, absurdos pero divertidos

Antes de presentarles el video de hoy, que es desopilante, les explico que Gente rota, el canal de youtube de Gabriel Lucero, de donde procede esta joyita, tiene una dinámica muy especial. La gente envía audios de sus chats y él genera una animación para ilustrarlos.

En este caso, se trata de una de tantas estupideces que la gente pretende validar con explicaciones pseudo científicas, de las cuales en realidad no tiene idea, como bien se ve en el video que incluyo abajo.

A mí me resultó muy divertido, espero que a ustedes también. Pero por favor no lo tomen en serio.

Disfrútenlo, y nos vemos el lunes con algo que sí es ciencia. Un abrazo. Graciela.

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