Archivo de la categoría ‘Apuntes para estudiantes de Geología.’
¿Cuál es la diferencia entre acratoterma y acratopegia?

Hoy vamos a conocer dos términos para ampliar nuestro vocabulario geológico técnico. Ambos se refieren a las aguas subterráneas y son a veces confundidos entre sí.
¿Qué significa acratoterma?
La palabra deriva del griego akratoterma (Ακρατοτερμα en griego antiguo), que a su vez se conforma con los términos ákratos (ακρατος) que significa puro o sin mezcla, y terma (τερμα) que quiere decir agua o fuente termal, y su usa para designar aquellas termas con temperaturas superiores a 20 ° C, pero que no van más allá de los 50, y que no contienen más de 1 gramo por litro de agua.
¿Qué significa acratopegia?
En este caso, para la palabra original, akratopegia (αξρατοπεγια) la raíz griega se compone también de ákratos pero el término pegia (πεγια) sólo significa fuente. Esto es así porque se trata de aguas que no sólo no superan el límite crítico de 1 gramo de sustancias minerales por litro de agua, sino que además no tienen temperatura mayor a los 20 ° C.
Con este aporte, van aumentando su vocabulario, y aprendiendo a hablar con más propiedad.
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
Pangea y Rodinia, formación y dispersión. Parte 2.

Este post es continuación del de la semana pasada, de modo que deberían empezar por leer ése antes de internarse en el de hoy.
La semana pasada hemos respondido a las siguientes preguntas:
¿Lo que contaremos ahora son meras especulaciones o existen pruebas fehacientes?
¿A qué se llamó Pangea?
¿Según las pruebas existentes, ¿cómo se habrían ido formando los actuales continentes?
A partir de allí hoy continuamos con las preguntas que habían quedado pendientes.
¿Qué habría sucedido en tiempos más remotos, antes de Pangea?
Si pensamos en aquella ley fundamental de la Geología que conocemos como del actualismo, ya tendremos una pista interesante. Difícilmente la historia de Pangea carezca de un antecedente más antiguo, en un planeta que ha evolucionado por más de 4.500 Ma (millones de años).
De allí que se asume que existieron al menos otros dos supercontinentes antes de Pangea. El más antiguo de ellos se conoce como Kenorland, y se habría formado hace unos 2.700 Ma, provocando un evento que cambiaría el curso de la historia del planeta: un cambio significativo en la composición atmosférica preexistente.
Ese evento se conoce como «la Gran Oxidación» o GOE por sus siglas en inglés, correspondientes a: Great Oxidation Event (GOE). En efecto, antes de la formación del supercontinente la composición de la envoltura gaseosa, y aun de los océanos era rica en metano, lo cual favorecía la proliferación de las bacterias anaeróbicas. Las aeróbicas, en cambio, estaban relegadas a fondos abisales del océano. Al ocurrir la colisión de placas continentales- según mecanismos que pronto serán tema de otro post) esos fondos marinos llegaron a situaciones superficiales, formando en muchos casos lagos someros y mares interiores.
Desde ellos, las bacterias aeróbicas comenzaron a inyectar oxígeno libre en el aire, que fue cambiando lentamente su composición dominante. Toda la historia de la vida en la tierra tomó entonces otro rumbo, con sus lógicas consecuencias también sobre los procesos geológicos.
Alrededor de 300 millones de años más tarde, Kenorland inició su desintegración en continentes menores, por la deriva de las placas corticales que los portaban, de un modo semejante a como derivan hoy los remanentes de Pangea.
¿Qué es Rodinia?
Comencemos por su nombre. Rodinia procede del ruso родить (rodit), que significa «dar nacimiento», o bien de родина (rodina), que se traduce como «lugar de nacimiento», en segura alusión a los continentes menores que se separaron desde ella.
Rodinia es un supercontinente que se supone existió entre Kenorland y Pangea, es decir hacia finales del Proterozoico. Su formación dataría de hace unos 1.100 a 900 Ma, y su nueva dispersión habría comenzado hace entre 750 y 633 Ma.
Rodinia tuvo una historia evolutiva también decisiva ya que todos los continentes que hoy componen el planeta habrían ya estado reunidos en ella, en una gran masa que se ubicaba en posición dominantemente ecuatorial en el geoide.
Esto es importante, ya que las masas terrestres reflejan más luz del sol que los océanos, con lo que el balance térmico para la Tierra toda se hizo considerablemente menor que ahora, ya que hoy las grandes extensiones oceánicas del área ecuatorial absorben más energía solar.
Rodinia habría sido en consecuencia una masa fría, y los científicos asumen que la Tierra fue por millones de años una gran bola de nieve. Fueron los volcanes los que con la emisión de gases de efecto invernadero fueron cambiando esas condiciones, al generar un calentamiento que descongeló los glaciares, aumentando el nivel del mar, y permitiendo una nueva proliferación de la vida en ellos.
Estas condiciones duraron hasta hace unos 750 millones de años, cuando Rodinia comenzó a fragmentarse en ese ciclo que ya hemos reconocido.
Las placas llevaron en su deriva a los continentes resultantes a una nueva reunión que conformó la Pangea de cuya historia hablamos el lunes pasado.
¿Cuáles son las pruebas?
Obviamente que las hay. Por supuesto están sujetas a interpretación y pueden surgir conclusiones erróneas, pero en general, cuanto menos nos alejamos en el tiempo, las pruebas son más completas, y evoluciones posteriores las han ido confirmando. Tal es el caso para las derivas a partir de Pangea.
Para las correspondientes a los otros dos supercontinentes más antiguos, los debates, discusiones e interpretaciones divergentes, cuestionadas o cuestionables son por lógica muchos más.
Pero puede decirse por ejemplo que para el GOE hay un rastro relativamente claro que queda registrado en las piritas, que sólo pueden formarse en ambientes reductores, de modo que según su abundancia relativa, puede deducirse aproximadamente cuándo comenzó la atmósfera terrestre a enriquecerse en oxígeno.
Respecto a Rodinia, su conformación y posterior dispersión cuenta con pistas del mismo tipo que las de Pangea, aunque en sitios mucho más restringidos y en registros muy obliterados o enmascarados por los múltiples cambios posteriores.
De todas maneras, esos escasos registros son también esencialmente los fósiles, los complejos litológicos y los rasgos paleomagnéticos.
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
La imagen que ilustra el post es de este sitio.
Pangea y Rodinia, formación y dispersión. Parte 1.

Ya hemos empezado hace tiempo a presentar los lineamientos de la Tectónica Global o de Placas, y hoy nos vamos a detener (por dos lunes consecutivos) en la historia que ha podido establecerse con relación a la evolución de esos continentes que viajan pasajeros de las placas de las que hablamos la última vez, acercándose, alejándose o deslizándose lateralmente, unos respecto a otros.
Y como ya lo hemos repetido varias veces, son las placas las que se mueven y sobre ellas puede o no haber porciones continentales. Pero hoy queremos ver precisamente cómo se han configurado los continentes actuales, y no prestaremos mucha atención a las partes oceánicas, sobre las que insistiremos en otro momento. Mucho más adelante también veremos la predicción de su forma futura.
¿Lo que contaremos ahora son meras especulaciones o existen pruebas fehacientes?
En un post anterior ya he subido las más que numerosas pruebas que demuestran que los desplazamientos de las placas han ocurrido efectivamente, y por eso no las repetiré aquí, sino que les dejo el link para que vayan a leerlas en el post correspondiente.
¿A qué se llamó Pangea?
Según las reconstrucciones de las antiguas posiciones de las capas corticales portadoras o no de continentes, ha podido establecerse que a lo largo de los millones de años de su historia, la Tierra ha sobrellevado al menos un par de ciclos, de dispersión y reunificación sucesivas de continentes.
La más reciente de esas dispersiones- la que todavía está hoy en pleno curso- reconoce su origen a partir de un supercontinente denominado Pangea, que habría estado rodeado de un océano universal denominado Panthalassa.
Ambas palabras reconocen su origen en el griego antiguo, en el que Pangea (Πανγεα) es la unión de los términos pan (παν) =todo y gaia (γαια)= tierra, es decir que significaría «toda la tierra», o según algunos prefieren traducir, la «tierra universal».
A su vez, Panthalassa (παντηαλασσα) es la combinación de los vocablos pan, que ya explicamos y thalassa (τηαλασσα) mar, significando «todos los mares», o «mar universal».
Esta situación de una tierra universal rodeada por un único océano, fue la culminación de un ciclo previo de reunión de placas con continentes dispersos, etapa de la cual hablaremos la semana próxima por ser bastante menos conocida y porque su reconstrucción es más especulativa.
Esos continentes que habrían «vagabundeado» desde el Proterozoico, es decir tiempos precámbricos, ya habrían generado la Pangea hacia finales del Paleozoico, pero no quisieron quedarse quietos, sino que iniciaron el nuevo ciclo de ruptura y deriva del que hablaremos a continuación.
¿Según las pruebas existentes, ¿cómo se habrían ido formando los actuales continentes?
Aproximadamente en el Final del Carbónico, ya los continentes estaban soldados en el supercontinente llamado Pangea, que sólo mantuvo una relativa paz por escasos 70 millones de años (aproximadamente), antes de que los díscolos retazos que la conformaron volvieran a iniciar un ciclo de rupturas y nuevas derivas, que comenzó a insinuarse en el Pérmico (tal como se ve en la Figura que ilustra el post) a través de una línea de debilidad entre continentes que constituirían después los hemisferios norte y sur.
Ya en el Triásico, los continentes australes se habían separado en una masa denominada Gondwana, y los septentrionales constituían la Laurasia. la separación entre ambos hemisferios en ciernes fue progresivamente ocupada por el mar de Tethys, antepasado del actual Mediterráneo. Si analizan la figura, al comenzar a abrirse, la Pangea tenía una forma algo aproximada a una C, cuya panza fue siendo ocupada por ese mar, con una extensión enormemente mayor que el Mediterráneo que podríamos considerar su relicto.
Más o menos en ese tiempo, ya comienza lo que hoy es la India su viaje individual, que mucho más tarde la «enclavaría» en Asia. También se debilitan las uniones entre Asia y América al norte; y entre los demás continentes al sur.
Ya en el Jurásico, ha comenzado a formarse el Atlántico Norte, Madagascar está en plena separación de África, y América del Sur ha comenzado a derivar hacia el N-NW, disminuyendo sus conexiones con lo que llegaría a ser Antártida y Australia, aunque tenga aún una gran continuidad con África. Esa conexión se va perdiendo hacia el límite Jurásico- Cretácico.
A partir de entonces se alcanza progresivamente la actual configuración, la cual se consolida alrededor de los comienzos del Terciario. Por supuesto, el ciclo continúa todavía hoy, por lo cual, todo lo dicho no es más que una equematización de un proceso en curso.
Hasta aquí llegamos por hoy, A partir de aquí nos quedan para el próximo lunes las siguientes preguntas:
¿Qué habría sucedido en tiempos más remotos, antes de Pangea?
¿Qué es Rodinia?
¿Cuáles son las pruebas?
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
¿Qué son los xenolitos? Diferenciación y asimilación magmática. Parte 2

Este post es continuación del de la semana pasada, de modo que deberían empezar por leer ése antes de internarse en el de hoy.
La semana pasada respondí a las siguientes preguntas:
¿Qué se entiende por diferenciación magmática?
¿Cómo es que cambian las características de la mezcla fundida?
¿Hay objeciones y nuevas aproximaciones a esta explicación?
A partir de allí retomamos hoy con las restantes.
¿Alcanza la diferenciación magmática para explicar la gran variedad de rocas ígneas que existe?
Tal como adelanté en la pregunta final de la semana pasada, se requiere al menos algún proceso que complemente lo ya analizado hasta allí, para dar cuenta de la gran cantidad de rocas diferentes que se originan esencialmente en el conjunto de los procesos ígneos.
¿Qué proceso complementa a la diferenciación?
Así como dijimos que desde un mismo magma se podían formar diferentes rocas (diferenciación) también puede ocurrir que diversas rocas aporten elementos a un magma preexistente, con lo cual su composición cambia y da lugar a otra variedad de rocas, distintas de las que inicialmente cabía esperar.
Ese proceso en el que la composición magmática cambia debido a la incorporación de material extraño, no necesariamente ígneo en origen, se denomina asimilación, y no sólo complementa a la diferenciación sino que casi podría pensarse como su opuesto.
Durante su ascenso, pero todavía en ambientes profundos, el magma puede con su elevada temperatura fundir y «digerir» (asimilar) algunas de las rocas con las que se encuentra en el camino hacia la superficie. Por supuesto, para eso deben darse las condiciones requeridas para la fusión, que ya hemos analizado antes.
También puede suceder que un cuerpo magmático cruce su camino con otro diferente y al mezclarse ambos generar una composición diferente a la original, o a la correspondiente a la etapa de la serie de reacción en que cualquiera de ellos se encuentre en ese momento.
¿Qué es un xenolito?
Cuando el magma ya se encuentra en una situación próxima a la superficie, donde las fracturas son comunes, el ascenso de magma inyectándose en la roca de caja, puede llegar a romper bloques de roca que son incorporados al propio cuerpo magmático. Si éste ya no tiene la temperatura necesaria para fundir la roca que ha caído en él, simplemente queda como un cuerpo extraño, que se verá como la figura que ilustra el post, cuando todo el magma que lo incluye se haya solidificado a su alrededor.
El término xenolito deriva del griego, en el cual xénos (ξένος) significa «extraño» y líthos (λίθος) se traduce como piedra. Es en definitiva, una «piedra extraña» dentro de un cuerpo ígneo de otra composición.
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
P.S.: La imagen que ilustra el post es de este sitio.
Un apunte para alumnos
Este apunte tiene sus años, pero es bastante completo y puede actualizarse fácilmente buscando los temas en este mismo blog, bajo la etiqueta Cosmos, ya que fue la base para los posts, pero al ser estos últimos más nuevos, tienen agregados interesantes. Debe ser citado, en caso de usarse, como:
Argüello, Graciela. 2006 «La Tierra como planeta integrante del Sistema Solar» Cuadernillo didáctico Nº II, Capítulo 1. Para circulación interna en la U.N.R.C. Versión totalmente actualizada.17 páginas.
GeolRc by
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