Archivo de la categoría ‘Geología para principiantes’

¿Jugamos a ver cuánto aprendimos?

Como ya está casi promediando el año, me parece que va siendo hora de que me demuestren que no estoy trabajando al cuete sino que algo van aprendiendo. Para eso les he preparado algunas preguntas con mútiples opciones de respuesta, algunas de las cuales sólo aportan un poco de humor para que todo sea más llevadero.

Pero para que de paso aprendan más, les pongo en cada pregunta el link del post en el que tienen la respuesta, pero de todos modos, la semana próxima les traeré el post con las respuestas correctas y la consiguiente calificación.

De paso puede ser un servicio para docentes, que pueden utilizar este test.

1-Un río en la etapa juvenil según la describía Davis tiene:

a- Una red completa de afluentes y una gran capacidad de erosión horizontal.

b- Alto poder erosivo, pocos afluentes, gran distancia al nivel de base.

c- Una gran llanura meandrinosa.

d- Una gran cantidad de amigos con los que salir de joda y pasarla bien.

2- Diferenciación magmática es:

a- Ese no sé qué que que sé yo, que hace que una roca se destaque entre las demás.

b- Un fenómeno de inmiscibilidad química.

c- El proceso por el cual desde un mismo magma derivan rocas de diversa composición.

d- Un fenómeno de segregación.

3- Los contactos entre placas tectónicas pueden ser:

a- Convergentes, de subducción y de fallas transformacionales.

b- Inocentes, peligrosos o intensos.

c- De divergencia, de falla o de solapamiento.

d- Convergentes, divergentes y transformacionales o transfomantes.

4- Algunas características de un río maduro según Davis son:

a- Mediana distancia al nivel de base, red de tributarios extensa, Intensa erosión horizontal.

b- Gran distancia al nivel de base, faja meandrinosa muy extendida, madurez de los sedimentos, Gran erosión vertical.

c- Tendencia al sedentarismo y afianzamiento profesional.

d- Sedimentación dominante sobre erosión y madurez textural y mineralógica de sus sedimentos.

5- La Serie de Goldich se deriva de:

a- La velocidad de cristalización de un magma.

b- Una Ley que dictó el señor Goldich.

c- La ley de la estabilidad mineral.

d- El relieve del lugar y su clima.

Recuerden que el próximo lunes subiré las respuestas correctas con la calificación correspondiente.

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La foto es tomada en el vuelo hacia M’orea en la Polinesia Francesa.

Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.

Para el día Nacional de la Minería.

Ya saben ustedes, porque se los expliqué en otro post que el 7 de mayo se celebra en Argentina el día de la Minería. Como ya he hablado de diversos temas relacionados, se me ocurrió este año hacer algo diferente, y relacionado con otro de mis hobbies, es decir, el análisis semántico.

Por eso hoy hablaremos muy brevemente de la palabra minería y sus posibles orígenes.

¿Cómo define la Real Academia española la palabra Minería?

Si apelamos a la máxima autoridad de la lengua española, las acepciones que nos presenta son:

  1. f. Arte de laborear las minas.
  2. f. Conjunto de los trabajadores que se dedican a la minería.
  3. f. Conjunto de los facultativos o expertos en minería.
  4. f. Conjunto de las minas y explotaciones mineras de una nación o comarca.

Ahora sí, veamos de dónde procede el término.

¿Cuál sería la etimología de la palabra minería?

Siendo tan antigua la actividad minera, el origen de la palabra es motivo de especulación ya que las posibilidades de rastrearla se pierden en la noche de los tiempos. No obstante, se ha alcanzado un cierto consenso en atribuirle un antecedente en la palabra «mine» del francés, la cual a su vez procedería del celta con dos posibles ancestros: o bien derivaría de «mein» con el significado de oro; o de «men» que significa mineral en general.

Otros estudiosos prefieren referir la palabra minería al griego antiguo, en que el término µὐἀ, que se leería «mna», aludía a una unidad de peso de los metales.

¿Cómo se relaciona ese origen con otros idiomas latinos?

Es notable que en la mayoría de los idiomas latinos con más cantidad de usuarios en el mundo, la palabra minería se relaciona bastante bien con aquel término francés mine que explicité arriba. Veamos ejemplos.

En italiano, minería se dice «industria mineraría»; en francés, «exploitation minère», en portugués «mineraçao» y en catalán «mineríi».

¿Cómo se dice en Inglés?

Notablemente, en inglés la palabra se parece también mucho, ya que es «mining», lo que la aleja de otros lenguajes con influencia sajona. Recordemos que los sajones eran un antiguo pueblo germánico que ocupó el sur de Gran Bretaña, influyendo de manera fundamental en el desarrollo del idioma inglés.

¿Qué pasa con el alemán?

En alemán la palabra minería se dice Bergbau, que resulta de unir otras dos: Berg, que significa montaña y Bau, que significa construcción.

Esto induce a pensar que las primeras explotaciones ocurrieron en las zonas montañosas, en yacimientos hipogénicos, antes que en placeres, más propios de minerales de los que Alemania no tiene grandes reservas, como el oro, por dar un ejemplo.

Otra posible interpretación es que en realidad la palabra Bergbau, no alude tanto al emplazamiento de las minas, sino a las escombreras que en general dan origen a relieves positivos en el paisaje.

Vale la pena indicar que también en algunos idiomas eslavos, la palabra incluye la raíz que significa montaña. Por ejemplo, en polaco la palabra minería se dice gorníctwo o gornítzi, y en ella gor significa precisamente montaña.

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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
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Tectónica Global. Contactos Convergentes, una introducción.

Ahora que estamos ya más metidos en los detalles de la Tectónica Global, avanzaremos un paso más hablando esta vez de los contactos convergentes, pero dado lo amplio e importante del tema, lo iremos desarrollando en sucesivos posts, de los cuales éste es sólo el primero.

Recordarán que en algún momento les conté cómo eran los distintos tipos de contactos, y que ya les expliqué también los contactos divergentes o de construcción.

¿Qué se entiende por contactos convergentes?

Si vienen siguiendo el blog, ya tendrán alguna idea al respecto, pero vamos a profundizar el tema ahora.

Comencemos analizando la propia palabra convergente, que deriva del latín «convergentis» que a su vez implica la reunión de otros dos vocablos, a saber: «con» que significa completamente o globalmente, y «vergere» que se traduce como inclinarse. En su conjunto, podría traducirse convergente, como «inclinarse juntos» , es decir que los objetos así calificados se reúnen en algún sitio.

Hemos hablado en un post no muy lejano de los contactos divergentes, a los que consideramos de construcción, ya que en ellos surge nuevo material. En este caso, que es el opuesto, los bordes se consideran de destrucción, ya que es allí donde las capas de litosfera oceánica se hunden de nuevo en el manto, con lo que sus materiales cambian muchas de sus características, cerrando el gran ciclo del que muchas veces hemos hablado, y al mismo tiempo compensando el aumento de volumen que implican los bordes divergentes.

¿Qué tipos de contactos convergentes hay?

Por cierto, las posibilidades corresponden a la naturaleza misma de las placas involucradas en estos contactos, y existen por ende tres situaciones diferentes, con procesos, materiales y resultados bien diferenciados que afectan el relieve global resultante. Esas posibilidades son:

  • Contacto convergente entre una placa oceánica y una continental.
  • Contacto convergente entre dos placas oceánicas.
  • Contacto convergente entre dos placas continentales.

En los dos primeros casos ocurre una subducción de la que hemos hablado muchas veces para explicar fenómenos sísmicos y volcánicos que han tenido lugar en respuesta a sus desplazamientos.

En el tercero ocurre la obducción.

Hoy hablaremos de subducción en general y del primer caso en particular, dejando los otros dos casos para otros posts, ya que se trata de temas complejos e importantes que nos ocuparán muchas veces más.

¿Cuáles son las características de las zonas de subducción?

Siempre hay en las zonas de subducción, al menos una placa oceánica involucrada, puesto que al ser la corteza continental de tal composición que resulta menos densa, no puede hundirse (o más apropiadamente subducirse) para volver al manto subyacente.

Hay una situación, que veremos en el próximo post, en el que ambas placas convergentes tienen bordes oceánicos, de modo que no hay corteza continental involucrada en ese caso, pero sí puede ocurrir la subducción de todos modos.

Recordemos que la corteza oceánica es dominantemente simaica, (de allí la antigua división de la constitución de la Tierra en sial, sima y nife), donde la composición elemental predominante es de silicio y magnesio; mientras que los elementos más abundantes de los continentes es de silicio y aluminio. Esto implica que los materiales de mayor densidad son los de los fondos oceánicos, con lo que comprendemos por qué son ellos los que vuelven al interior profundo de la Tierra.

Ahora bien, es importante recordar que además de los elementos ya mencionados (Si, Mg y Al), existen en la corteza otros muchos que aparecen en combinaciones y proporciones altamente variables, con lo que también hay múltiples litologías posibles. Según cuáles sean las litologías, las velocidades de las placas involucradas, las condiciones piezotérmicas del ambiente, los sedimentos que lleguen a depositarse en los fondos oceánicos a partir de la erosión en los relieves emergidos, etc., etc., los procesos y resultados exhibirán una gran multiplicidad, por lo cual lo que digo a continuación sólo es un modelo muuuyyyy general.

Pero no se preocupen, a lo largo del tiempo en muchos otros posts podremos discutir relieves de lugares específicos, con mayor detalle.

¿Qué procesos ocurren en las zonas de subducción donde hay una placa marina y una continental involucradas?

A medida que la litósfera oceánica se hunde lentamente, las temperaturas y las presiones del entorno son progresivamente más elevadas, hasta llegar a producirse la fusión, que como ya he explicado extensamente, da lugar a los procesos ígneos, que generan fisiografías muy interesantes.

Pero vayamos por parte. Por lo general hay cuatro rasgos bien identificables en las zonas de subducción. Ellas son: una fosa oceánica profunda, un arco volcánico, una zona de antearco y otra de trasarco. Ahora analicemos un poquito cada una.

La fosa oceánica se forma en la región más directamente relacionada a la propia subducción, allí donde una placa oceánica desciende hacia la astenósfera, según una cierta curvatura que provoca el relieve negativo a veces muy profundo.

Esa profundidad se ha comenzado a relacionar- según numerosos estudios- con la edad de la placa en descenso, que a su vez implicaría una relación inversa con la temperatura, es decir que a mayor edad habría menos temperatura, lo cual es lógico, ya que en las zonas de construcción el material asciende fundido, y se va enfriando cada vez más a lo largo del tiempo.

Tendríamos así una buena explicación de por qué las fosas más profundas están en el Pacífico occidental, donde la litosfera oceánica es fría, y donde se encuentran abismos de alrededor de 11.000 m por debajo del nivel del mar, como son los casos de Marianas, Tonga y Kermadec.

Los arcos volcánicos, a su vez, se forman sobre la placa suprayacente, es decir la que no se hunde en el manto, y que en este tipo de contacto que hoy analizamos es la placa continental. Es allí, en este caso, donde se forman los arcos volcánicos que generan, en parte por el propio vulcanismo, una topografía muy elevada con picos que pueden alcanzar los 6.000 metros snm.

Esos picos se deben como ya dije más arriba, a procesos ígneos que llevan lavas a la superficie, generando relieves positivos; y también a la deformación estructural que ocurre por la compresión de los bloques convergentes, que se acentúa en el lado continental por estar formado por materiales menos resistentes que el fondo oceánico.

La región situada entre la fosa y el arco volcánico es la que se conoce como región de antearco, que en nuestro caso suele estar sumergida junto al borde continental y en la que se acumulan tanto el material piroclástico procedente del arco volcánico como los restantes sedimentos erosionados en el continente.

Por otra parte la placa subducente transporta los sedimentos propios del fondo oceánico, tales como los biológicos, hacia la zona de antearco y más allá, donde proveen material para sucesivas fusiones posteriores.

En la región de trasarco- que se encuentra ya por delante de la fosa, alejándose del continente- puede que se acumulen fuerzas tensionales por el arrastre de la placa que subduce, con lo cual la parte más superficial de la placa puede alargarse y adelgazarse, generando una verdadera cuenca de trasarco.

Sobre este último detalle habremos de ahondar en el futuro en otros posts.

¿Qué puede agregarse?

Lo que hemos venido hablando de los contactos convergentes y divergentes suele ser resumido en muchos libros de texto con la remanida comparación con la cinta transportadora de un supermercado: en un extremo, el material (la cinta misma) asciende, y en el otro vuelve a descender, para mantener la longitud total del proceso (o en este caso el volumen de la Tierra) dentro de límites constantes.

Esta comparación sólo es válida como para dar una idea general, pero no es enteramente aplicable a los procesos planetarios, porque la Tierra está lejos de parecerse a una cinta que se mueve sobre una superficie plana.

Recordemos que mal que le pese a los terraplanistas, la Tierra tiene una forma sui géneris, más asimilable a un esferoide deformado que a un plano.

Pero este tema en particular, ya amerita un post propio. Por hoy ya hemos aprendido bastante.

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La datación absoluta. Carbono 14

Hoy comenzaremos a ver en detalle un tema que les adelanté a modo introductorio hace bastante tiempo atrás.

Se trata del primero de los métodos de datación absoluta del que voy a hablarles, es decir el del Carbono 14.

Para entender esto, deberían ir a leer algunos posts previos, y seguir los links que les iré dejando a lo largo del post.

¿Qué nociones previas acerca del carbono necesitamos?

Ya en un post anterior les he explicado en detalle qué son los isótopos de un elemento, de modo que pasaré directamente a señalarles cuáles son las tres formas isotópicas del carbono.

  • El Carbono-12 que tiene 6 protones y 6 neutrones, además de 12 partículas subatómicas en su núcleo.
  • El Carbono-13 que tiene 6 protones y 7 neutrones, con 13 partículas subatómicas en el núcleo.
  • El Carbono-14 que tiene 6 protones y 8 neutrones, más 14 partículas subatómicas en su núcleo.

Desde la primera observación puede notarse que el nombre de cada isótopo es simplemente el número que resulta de la suma de sus protones y neutrones.

En el caso que nos ocupa, los dos primeros isótopos son estables, no así el tercero, que por ende actúa como radiactivo hasta alcanzar su transformación a un elemento «hijo» que se encuentra en equilibrio y que es el Nitrógeno 14, al cual se llega por la emisión de una partícula beta desde el C14 al que se considera «padre».

¿Dónde y cómo se origina el C14?

El carbono-14 nace en la atmósfera superior y se forma por el bombardeo de rayos cósmicos, que no son otra cosa que partículas nucleares de alta energía, con ocurrencia habitual en el espacio.

Esas partículas dispersan los núcleos de los átomos gaseosos, liberando neutrones. Cuando los neutrones son absorbidos por los átomos de nitrógeno (N) – elemento gaseoso de número atómico 7 y número de masa 14- cada núcleo libera un protón, con lo cual su número atómico disminuye a 6, con lo que pasa a ser precisamente carbono-14.

Una vez así generado, el C14 forma parte del dióxido de carbono y es absorbido por los vegetales a través de la fotosíntesis, y luego pasa a otros seres vivos a lo largo de la cadena alimentaria. En definitiva, todos los organismos contienen una pequeña cantidad de carbono-14.

Es importante señalar que en el dióxido de Carbono, están también presentes los otros dos isótopos, siendo el mayoritario (más del 98,9%) el C12. Se ha calculado que existe aproximadamente 1,3 átomos de C14 por cada 1012 átomos de C12 , y se sabe también que esta proporción se ha mantenido aproximadamente constante a lo largo del tiempo geológico

¿Cómo se aplica este conocimiento a la datación absoluta?

Obviamente, para que no me obliguen a repetir cosas que ya pueden ver en otros posts, les recomiendo ir a leerlos antes de entrar en esta explicación.

Aclaremos ahora que como el período de semidesintegración del carbono-14 es de sólo 5.730 años, únicamente puede usarse para datar eventos comparativamente recientes. No puede usarse más allá de los 70.000 años como máximo, y sólo se aplica en restos que fueron organismos en algún momento.

Ahora sí veamos la explicación básica y simplificada de cómo se puede datar por radiocarbono.

En la mayoría de los métodos de datación por isótopos- tal como veremos más adelante detalladamente en otros posts- la edad se obtiene de la proporción entre el isótopo padre y el isótopo hijo. En este caso, en cambio, el isótopo resultante es gaseoso (N) de modo que escapa del material y es imprescindible utilizar otra estrategia.

Es por eso que se recurre a la proporción entre los dos elementos que están presentes en la materia orgánica original, es decir C 12 y C 14.

Durante todo el tiempo en que un organismo permanece con vida, la proporción entre ambos isótopos permanece constante, ya que el 14 que se pierde por transformación a N se va renovando, ya sea por procesos de fotosíntesis desde la atmósfera, o por alimentación en el caso de organismos superiores que consumen la vegetación.

No obstante, cuando se produce la muerte del organismo, sea una planta o un animal, cesa esa renovación y el C 14 va disminuyendo gradualmente por su desintegración en N 14 que ocurre como ya dijimos al emitir partículas beta. Comparando las proporciones de las dos formas de carbono en una muestra a datar con una muestra testigo similar pero reciente, pueden realizarse aproximaciones de edad.

Siendo la vida media del C 14 de 5.730 años, una muestra problema que contenga el 50% del radiocarbono presente en una muestra actual, tendrá una edad de 5.730 años precisamente. Si su contenido es del 25%, habrán transcurrido dos vidas medias, es decir que la edad será de 11.740 años; para un 12,5% la edad resultante es de 17.190 años, y así sucesivamente. Con esa información se construyeron curvas en las que luego puede ingresarse la cantidad medida y buscar en la coordenada correspondiente, la edad estimada.

Por supuesto a medida que transcurre el tiempo, la cantidad de C 14 se hará cada vez más exigua, hasta no resultar medible, de allí el límite de utilización establecido en alrededor de 70.000 años como ya les dije.

¿Qué dificultades implica este método?

Lo primero que conviene señalar es que el relato del fundamento teórico puede dar la falsa sensación de que esa teoría tiene una aplicación práctica igualmente sencilla, pero ése no es el caso, ya que el procedimiento real es bastante complejo y conlleva un cierto margen de error.

Para comenzar, el método sólo puede usarse para datar los materiales orgánicos como madera, carbón vegetal, huesos y hasta carne, en casos de hallazgos de cuerpos momificados o congelados, o tejidos y fibras de algodón.

Por otra parte, la medición misma requiere muchas maniobras de precisión – desde la obtención de la muestra, su preparación, la estimación de su peso, etc.,etc.- en las que se pueden ir introduciendo errores que se suman entre sí.

Todo ello hace que sea parte del protocolo la aplicación de verificaciones cruzadas, ya sea por dendrocronología, fósiles obtenidos en el estrato que contiene a la muestra a datar, criterios estratigráficos, o hasta la doble datación en distintos laboratorios.

¿Cuales son las limitaciones?

Ya las hemos señalado un par de veces, pero repitamos que hay un límite máximo para la antigüedad de la muestra a medir, y para el tipo de material que puede investigarse.

Pero también hay que agregar que en acontecimientos muy recientes tampoco puede utilizarse porque el margen de error del método podría exceder la edad misma que se está midiendo en casos de eventos que han ocurrido muy poco tiempo atrás. Por eso su uso forense es muy limitado para escenas de escasa antigüedad.

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Más de tectónica de placas: contactos divergentes

Retomo el hilo de ese tema fundamental que constituye el actual paradigma de la Ciencia Geológica, y que les he venido explicando de a pasitos para no aturdirlos ni alejarlos del blog.

En el último avance les conté que hay diferentes tipos de contactos entre las numerosas placas que segmentan la superficie planetaria.

Hoy empezaré a contarles en detalle lo que ocurre en esos contactos, que ya les adelanté que son los núcleos más activos del planeta. Hoy veremos los contactos divergentes, asumiendo que ya han visto todos los temas anteriores, por lo cual hay algunas cosas que no voy a repetir, sino que me limitaré a dejarles el link para que repasen los conceptos ya presentados.

Este tema de hoy les dará respuestas para algunas de las preguntas que algunas vez dijimos que este nuevo paradigma ayudaba a resolver, especialmente en lo que se refiere a la constitución de los fondos oceánicos.

¿Qué se entiende por contactos divergentes?

Comencemos por decir que la palabra divergente deriva del latín, idioma en que di signfica aparte y vergere quiere decir moverse.

Esto tal vez les permita recordar que ya se los he presentado, (sólo nominalmente) en un post anterior, de modo que deberían saber que se trata de «contactos de construcción» o también podemos llamarlos de expansión, o tensionales. Ahora vamos a explicar por qué son así considerados.

Se conocen como contactos de construcción o constructivos porque en ellos se genera nueva corteza o litósfera oceánica (según diversas interpretaciones); se denominan también centros o contactos de expansión o expansivos, porque la expansión del fondo oceánico que ya les he explicado antes, se produce en estas zonas.

Finalmente el nombre de contactos extensionales procede del hecho de que los vectores de movimiento implican precisamente extensiones o tracciones, apuntando a direcciones opuestas entre sí. Es decir que las placas involucradas se separan alejándose una de otra. En efecto, el estudio del primer movimiento de los terremotos que tienen lugar en este tipo de contactos ha confirmado que se trata dominantemente de esfuerzos tensionales.

¿En qué situaciones ocurren los contactos divergentes?

Pese a que el gran ejemplo de la divergencia de placas tiene lugar a lo largo de las dorsales oceánicas, y a que esto ha conducido a suponer que sólo allí ocurre este fenómeno, también pueden desarrollarse contactos divergentes entre las placas en el interior de un continente, lo cual da lugar a la fragmentación continental que tan bien reconoció Alfred Wegener.

Empecemos por reconocer que cualquier movimiento de tal magnitud debe obedecer a una causa, y hoy se considera que el motor de estos desplazamientos es la convección térmica profunda. En post futuros veremos que hay ciertas discrepancias en cuanto a la profundidad de esos núcleos convectivos, su configuración y hasta su origen último, pero por ahora nos alcanza con recordar lo que ya anotamos en el post que les he linkeado unos renglones más arriba. Es decir que las fuerzas tensionales responden a los sitios en que las propias corrientes convecticas se alejan entre sí.

Ahora, teniendo ya la fuerza impulsora, veamos qué pasa en las dos diversas situaciones planteadas.

¿Qué procesos ocurren en contactos divergentes oceánicos?

Ya sabemos que las corrientes convectivas adyacentes, pero con movimientos opuestos crean fuerzas tensionales que empujan primero hacia arriba el fondo oceánico, y luego lo estiran y adelgazan hasta fragmentarlo, y desplazar a las placas sobreyacentes, alejándolas del eje de ruptura. Esto genera el espacio para que por él ascienda desde el manto situado por debajo, la roca fundida que conocemos como magma y posteriormente lava.

El magma se enfría gradualmente para dar lugar a rocas ígneas que constituyen nuevos segmentos de fondo oceánico, en el proceso que ya les he linkeado arriba y que conocemos como expansión del fondo oceánico, que genera nuevos terrenos, con una elevación central conocida como dorsal.

Esa dorsal es resultante de las altas temperaturas del material que asciende en estado fundido, lo que lo hace menos denso, y por ende se sobreeleva respecto al terreno circundante, desde el cual sobresale como una cordillera submarina, marcada a veces en la superficie por cadenas de islas que no son sino las cimas de los picos sumergidos y que a veces se conocen como guyots.

La expansión ocurre con velocidades que varían entre 2 y más de 15 cm anuales. La dorsal Centroatlántica es lenta, mientras que algunas porciones de la dorsal del Pacífico oriental son las que se mueven con las mayores velocidades.

En una primera lectura esas velocidades pueden parecer exiguas, pero alcanzan para que a lo largo de 180 millones de años (correspondientes a las edades más antiguas medidas en los fondos oceánicos hasta el presente) se hayan formado todas las cuencas actuales.

¿Qué procesos ocurren en contactos divergentes en el interior de los continentes?

Según el estado actual del conocimiento, los contactos divergentes que tienen lugar en zonas continentales proceden de manera bastante similar a lo ya descripto para las dorsales oceánicas, y originan la fragmentación continental que normalmente empieza con la formación de una depresión alargada denominada rift.

El ejemplo paradigmático es el rift del África oriental- aunque veremos más abajo que no es el único- que representa el estadio inicial de la ruptura de un continente. A lo largo de ese valle, las fuerzas tensionales estiran y adelgazan la
corteza continental, tal como en el océano y dan también espacio para que el magma ascienda manifestándose como actividad volcánica, con expresiones como el Kilimanjaro y el Monte Kenia.

¿Cuáles son los resultados en cada uno de esos casos?

Ya dijimos que en el caso de ocurrir la divergencia en una placa oceánica que se fractura, se forma una dorsal, que puede elevarse entre 2 y 3 km por encima del fondo oceánico que se encuentra a ambos lados, y que -contra lo que el término mismo puede sugerir- no se trata de una estructura de escasa extensión lateral, sino que puede comprender entre 1.000 y 4.000 kilómetros de ancho, lo que deja sitio para que en algunos segmentos, y siguiendo el eje longitudinal, aparezca un valle central profundo y afectado por fallas, al que se conoce como rift o valle de rift, en modo semejante a lo que ocurre en las placas continentales divergentes.

De resultas de estos procesos, se genera todo un sistema de dorsales oceánicas interconectadas que se internan en todas las cuencas oceánicas mayores (Atlántica, Pacífica e Índica) formando el rasgo topográfica más largo de toda la superficie terrestre, ya que supera los 70.000 kilómetros en total, y el 20 por ciento de la superficie planetaria.

En cuanto a los rifts continentales, la profundización del fenómeno llega a separar la placa en dos mitades opuestas, entre las cuales se interna un brazo estrecho de mar, conectado con el océano.

Ése habría sido el caso del actual mar Rojo, que habría resultado de un largo proceso, iniciado unos 20 millones de años atrás, cuando la península Arábiga se separó del continente africano.

Hoy se visualiza este fenómeno en el Gran Valle del Rift de África Oriental que ya mencionamos más arriba, y que tiene lugar entre una placa mayor (la Africana) y una pequeña placa o subplaca denominada Somalí. En el futuro, parte del continente podría ser arrancado si el proceso no se detiene, tal como parece haber ocurrido en el Valle del Rhin, que no dio origen a nuevos fondos oceánicos.

Otro sitio donde un Rift inicialmente continental está permitiendo el ingreso del mar es el Golfo de California, donde Baja california se aleja progresivamente del continente.

Más adelante les presentaré un post con modelizaciones de la posible situación de mares y continentes en unos 50 millones de años.

¿Qué características tienen los nuevos materiales así formados?

Ya dijimos antes que la corteza oceánica recién creada está caliente y es menos densa que las rocas formadas antes, que ya están más frías, y aumentan su densidad por la contracción térmica, lo que produce un descenso relativo, y explica la presencia de profundidades oceánicas progresivamente mayores al alejarse de la cresta de la dorsal.
En esas profundidades además, se acumulan los sedimentos procedentes de los continentes circundantes, y de la propia depositación biológica marina. Todo esto va aumentando el espesor de la placa, de tal manera que puede generalizarse que las placas antiguas suelen ser de mayor espesor que las más nuevas.

Con respecto a las características litológicas, al tratarse de materiales originalmente fundidos en los fondos simaicos, las rocas formadas son por lo general del extremo básico, o no muy alejadas de él.

En cuanto a los rifts continentales, cuando llegan al estado en el que se instala un mar incipiente, la expansión del fondo oceánico que allí tiene lugar va generando materiales marinos que se adosan en los bordes continentales en divergencia, ésa es la razón por la cual en los bordes de las placas mayores del presente, siempre se encuentre algo de material relacionable con corteza oceánica, reconocible por su composición litológica.

¿Qué se puede agregar?

Es obvio que en un tema tan complejo, estamos muy lejos de agotar la información de que hoy se dispone, razón por la cual volveremos muchas veces a agregar detalles a lo que aquí vamos viendo. Y también, obviamente, tendremos en algún momento que señalar las objeciones que algunos científicos expresan a detalles no del todo bien comprendidos todavía. Y por supuesto, cuando este post y todos los anteriores tengan algunos años más, es probable que haya que corregir apreciaciones, por la sencilla razón de que la ciencia está siempre en revisión…afortunadamente.

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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela. P.S.: La imagen que ilustra el post es de este sitio.

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