Archivo de la categoría ‘Geología para todos’
Para volver al estudio
Hace un par de semanas les di un recreo, es hora de volver al redil, y hoy vamos a poner a prueba cuánto vienen aprendiendo. Como siempre, les he preparado un test de multiple choice, con algunas gotitas de humor, Las respuestas correctas serán motivo del post del próximo lunes, de modo que no hagan trampa. En esa oportunidad para que aprendan de verdad, les dejaré además los links necesarios para que vayan a repasar los temas en los que hayan cometido errores.
Empecemos hoy con las preguntas:
1- ¿Qué implican las trampas petrolíferas?
a- Un contacto entre minerales distintos.
b- Una estafa empresarial.
c- Un contacto entre rocas impermeables y permeables.
d- Una falla y un sinclinal.
e- Un arrecife coralino y una discordancia.
2-¿Por qué se destacó Eratóstenes?
a- Porque fue el primero en medir un arco de meridiano.
b- Porque realizó el primer experimento geológico en laboratorio.
c- Porque era divertido y simpático.
d- Porque dictó la primera cátedra universitaria de Geología.
e- Porque es el autor del primer mapamundi.
3- ¿A qué se refiere la ley de superposición de los estratos?
a- A la relación entre el contenido fosilífero y la edad de los estratos.
b- A la relación entre la edad de un estrato no deformado y su posición en una columna.
c- A la tendencia de los geólogos a meterse con los estratos que otro está analizando.
d- A la relación entre la edad de un estrato y las discordancias por encima de él.
e- A la edad establecida por carbono 14 a lo largo de una columna completa.
4- Los planetas del Sistema Solar se dividen en:
a- Habitados e inhabitados.
b- Interiores y terrestres.
c- Terrestres y exteriores.
d- Condríticos y acondríticos.
e- De corto y de largo período.
5- ¿Qué son las tectitas?
a- Minerales accesorios de rocas ígneas.
b- Rocas metamórficas saturadas.
c- Meteoritos vítreos.
d- Tectas de menos de 2 micrones de tamaño.
e- Rocas ígneas no saturadas.
La foto es de alumnos rezando para que les vaya bien en el examen.
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
Más de la Tectónica de placas
Como este tema da muchísimo para hablar, lo venimos desarrollando paso a paso, y hoy vamos a avanzar un poquito sobre otra de las formas posibles de contacto entre placas adyacentes.
En este caso serán bordes convergentes o de destrucción. Pero como ya hemos visto en otro post, este tipo de contactos puede presentarse de tres formas diferentes según el carácter de las placas involucradas a uno y otro lado de la línea de convergencia.
Hoy hablaremos del caso particular de contacto entre dos placas oceánicas.
¿Qué característica general comparten los contactos convergentes?
Como ya lo indica el nombre, este tipo de contactos implica la «destrucción» de material litosférico, que inicia un proceso complejo del que hablaremos en seguida, pero que básicamente compensa la «creación» de material que tiene lugar en los bordes divergentes de los que ya hemos hablado en otro post.
Este nuevo paradigma logró resolver el problema que hemos señalado también en otro momento, de explicar la relativa invariabilidad en la extensión de la superficie terrestre, pese a ese continuo surgimiento de nuevos materiales en las dorsales oceánicas.
En resumen, el material que en un lado se suma, en otra parte se consume en un ciclo que algunos asimilan a una cinta transportadora sin fin. Algunas aclaraciones al respecto ya hemos adelantado también antes.
¿Qué pasa cuando las dos placas convergentes son oceánicas?
Comencemos por recordar algo que ya conocemos: la composición dominantemente de Silicio y Magnesio de las rocas de los fondos oceánicos. Hablamos pues de materiales densos que pueden por ende volver a hundirse en dirección al manto subyacente.
Así es que cuando convergen dos placas oceánicas, una de ellas desciende por debajo de la otra, generando lo que se denomina «subducción».
Cabe preguntarse cuál de ambas permanece en superficie y cuál se hunde en cambio hacia el manto. Esto depende de la densidad y la velocidad fundamentalmente. Si hay diferencias litológicas desciende la más densa- que generalmente es también la más antigua- por debajo de la más ligera. En caso de haber escasas diferencias en ese aspecto, es la que se mueve con más velocidad la que se subduce.
El ingreso hacia el manto se produce según un cierto ángulo que es más empinado cuanto mayor es la velocidad de descenso, y que define un plano teórico a lo largo del cual se manifiesta mayor densidad de eventos sísmicos y que se conoce como Zona de Benioff, de la cual hablaré en un post específico porque es un tema muy jugoso.
A su vez, cuanto más bajo es el ángulo de descenso, por más extensión horizontal se notan los efectos de la subducción, tal como ya expliqué en otra oportunidad.
¿Qué efectos tienen lugar en profundidad?
Ya dijimos que la placa oceánica que subduce va ingresando según un cierto ángulo- tal como se ve en la figura- hasta alcanzar en algún momento la astenósfera o mayores profundidades mantélicas.
Por supuesto, una vez que esa corteza oceánica, que además es portadora de los sedimentos que se han ido depositando en los fondos marinos, llega a cierta profundidad se encuentra con un entorno de temperaturas en ascenso, tal como les expliqué en otro post.
Eventualmente ese aumento de temperatura será suficiente para provocar fusión en el material en descenso. A este efecto se suma el agua sobrecalentada, que por la misma presión a que la mayor profundidad somete a la placa en descenso, es expulsada y asciende hasta provocar también fusión en la roca de la porción sobreyacente del manto.
En este contexto, se inician procesos de efusión y generarión de volcanes desde el propio fondo oceánico. Ya veremos más abajo que algunos volcanes llegan a emerger, pero sigamos ahora con los efectos en profundidad.
Si observan el esquema que ilustra el post, verán que la placa que permanece en superficie, es en cierta medida arrastrada hacia abajo en su borde por la placa subducente, lo cual genera un espacio negativo del fondo oceánico que se conoce como fosa, que puede alcanzar grandes profundidades, y se sitúa a cierta distancia de los volcanes submarinos.
En definitiva, todo el sistema se conforma con: una placa en subducción, una placa que permanece emergida (ambas oceánicas), una fosa o complejo de fosas, y un alineamiento de volcanes submarinos que pueden o no alcanzar la superficie.
¿Cómo se manifiesta en superficie el contacto subductivo entre dos placas oceánicas?
Por supuesto, hay una continuidad entre los fenómenos profundos y su manifestación superficial, de modo que dividirlos aquí es bastante artificial y sólo sirve para ordenar las explicaciones, ya que todo forma parte del mismo sistema complejo.
Esas efusiones en el fondo oceánico, van construyendo en algunos sitios estructuras volcánicas que conforman verdaderas cadenas, algunos de cuyos picos emergen como islas. Dichas islas suelen estar separadas entre sí por algunas decenas de kilómetros, y las cadenas que constituyen pueden abarcar centenares de kilómetros de ancho.
Debido a la forma que afectan estas sucesiones de islas, reciben la denominación de «arco de islas volcánicas», o sencillamente «arco de islas». Su posición es normalmente próxima a la fosa que forma parte del mismo sistema. Así es que las fosas más profundas, como las de Mariana y Tonga tienen sus correspondientes arcos isla homónimos.
Casi todos los arcos de islas están en el Pacífico occidental, donde la corteza que subduce es relativamente antigua y densa, lo que le permite descender fácilmente en el manto, con un ángulo de descenso muy elevado, que llega a aproximarse a los 90 grados. Ese alto ángulo hace menos habitual la sismicidad, ya que la energía se disipa en el descenso más expedito.
En el Océano Atlántico sólo hay dos arcos de islas volcánicas: el de las Antillas Menores adyacente al mar Caribe, y el de las Sandwich del Sur.
En cuanto a las fosas mismas se contabilizan veinte, la mayoría en los bordes de la cuenca del Pacífico, que presentan una longitud de hasta 4.000 km, y un ancho de aproximadamente 100.
¿Se puede agregar algo más?
¿Algo? Mucho, en realidad, por lo que habrá otros muchos posts en los que iré revelando más detalles, matices, objeciones, discrepancias, etc. etc. pero aquí es interesante apuntar un par de detalles sobre la litología.
En general puede decirse que las rocas resultantes del vulcanismo en los fondos oceánicos tiende a presentar bajo contenido de sílice, ya que procede de los materiales fundidos de placas simaicas, con lo que las litologías son básicas, o eventualmente mesosilíceas si se va produciendo algún fenómeno de diferenciación magmática. Tampoco puede desestimarse una petrología más compleja si hay asimilación de materiales del manto sobreyacente y de los sedimentos que descienden con la placa en subducción.
No podemos cerrar el tema de hoy sin hacer notar que dos placas oceánicas enfrentadas, una de las cuales subduce implican necesariamente un relativo «cierre» de la cuenca oceánica, con lo que se acorta la distancia entre el borde de una de las placas oceánicas (la pasiva) y el continente que se desplaza como «pasajero» de la que se subduce, en caso de existir, claro, ese eventual pasajero. Esto, en miles o millones de años cambiará el carácter del contacto, que puede en algún momento pasar a ser un contacto subductivo entre placa continental y océanica, y no ya entre dos placas oceánicas.
Cómo serán los procesos en esta nueva situación será motivo del próximo post sobre el tema» contactos entre placas». Aclaro que no será necesariamente la próxima semana porque no quiero convertir este diálogo nuestro en un libro de texto, sino en algo variado y que nos vaya sorprendiendo cada vez.
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela. P.S.: La imagen que ilustra el post es de este sitio.
Más sobre los nombres de los minerales.
Hoy, siguiendo con una nueva modalidad que inventé para ustedes hace un tiempo, les traigo el origen del nombre de otros minerales para añadir a la lista de los que ya tenemos.
Antimonita: su nombre responde al quimismo, ya que contiene antimonio, y es la mena de la que se obtiene ese elemento.
Aragonita: toma se nombre del yacimiento Molina de Aragón, en Guadalajara, España, donde se descubrieron sus maclas pseudohexagonales. Hasta entonces se lo consideraba una simple variedad de la calcita.
Argentita: alude al nombre argentum (albo, blanco, brillante) con el que se designaba la plata en latín, ya que es su mena principal. De hecho el símbolo de la plata en la tabla periódica es Ag.
Arsenita: otro caso en el que el nombre remite a la composición, ya que contiene arsénico.
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¿Por qué se sienten de distinta manera los terremotos en distancias similares?
Empiezo contándoles que ayer hubo un sismo en las cercanías de Los Ángeles (USA), al que no voy sin embargo a referirme específicamente, porque no fue de los más grandes ni generó titulares en los diarios.
No obstante, sí me ha dado un tema de conversación con ustedes, y para introducirlo, les cuento el contexto.
Ayer me llamó el Pulpo, para contarme que estaba escuchando un podcast producido en California, cuando los que lo estaban transmitiendo comentaron que se acababa de sentir un temblor. Al intercambiar impresiones, todos lo habían experimentado de maneras diferentes, pese a estar aproximadamente a la misma distancia del epicentro. Por supuesto, el Pulpo-mi hijo- me «exigió» que explicara eso en el blog, y aquí estamos, poniendo manos a la obra.
¿Cuál es el alcance de este post?
Es muy importante aclarar que NO voy a referirme a los efectos reales de un sismo, sino a la manera en que éste es percibido por las personas en distintos lugares, todos equidistantes del epicentro. Es decir que aquí no hablaré de los lógicos cambios que se relacionan con la mayor o menor distancia a la zona donde se inicia la liberación de energía. Muy por el contrario, podríamos visualizar una circunferencia de un radio X, con centro en el sitio de ruptura, y comparar cómo se siente el mismo movimiento telúrico, a lo largo de esa línea.
La otra aclaración necesaria es que sobre los efectos reales de los sismos sobre los seres vivos, paisajes, bienes y construcciones, ya he subido sendos posts hace bastante tiempo, y a ellos los remito si eso es lo que quieren comprender.
Insisto: hoy hablamos de una forma de percibir el evento, no de sus efectos concretos.
¿Qué factores inciden en la percepción de un terremoto por parte de las personas?
Podríamos reunir las diferencias en las percepciones en cinco grandes grupos:
- Las condiciones personales de quienes se encuentran en la zona analizada.
- El momento de ocurrencia.
- Las condiciones del terreno geológico o litología.
- La situación topográfica.
- La vulnerabilidad.
¿Cómo inciden las condiciones personales?
Probablemente sea el factor más importante, porque estamos hablando precisamente de percepciones individuales. Así, es importante reconocer que hay personas particularmente sensibles a los movimientos telúricos, como las hay al sonido, a la luz, a los cambios de temperatura o a los aromas. Unos los sienten más atenuados y otros los sienten magnificados.
En general suele decirse que las personas muy estables reaccionan menos a los terremotos que las que tienen alteraciones nerviosas, o afecciones como el vértigo o la inestabilidad motriz.
También tiene importancia la historia previa de cada persona involucrada. Quien haya perdido afectos o bienes en un evento sísmico tendrá una reacción muy diferente a quien no ha experimentado tales pérdidas. A la inversa, quienes viven en zonas donde los sismos son habituales estarán más acostumbrados a ellos que quienes sólo están de paso y los viven por primera vez. En este último caso, las respuestas tenderán a ser más emocionales.
¿Cómo incide el factor temporal?
El horario de ocurrencia tiene que ver con la percepción resultante. En los horarios nocturnos o de descanso, quienes están en reposo lo sienten normalmente con mayor intensidad, precisamente porque tienen una referencia más estática (su propio cuerpo). Sin embargo puede también ocurrir exactamente lo opuesto, cuando se trata de personas en sueño muy profundo que pueden no llegar ni a enterarse del movimiento.
¿Cómo inciden las características del terreno?
Las ondas sísmicas se desplazan de diversas maneras y con velocidades diferentes según las características de los materiales que atraviesan.
De resultas de ello, los terremotos se perciben de manera distinta según el sitio de que se trate. En general, en los terrenos de roca firme y compacta, los efectos se moderan, entre otras cosas, porque las ondas pasan muy rápidamente dejando poco tiempo para sentir sus efectos.
En los suelos desagregados, los efectos pueden durar algunos segundos más, los que llegan a percibirse como una eternidad para los afectados.
Existen además efectos reales que las personas notan aunque ignoren de qué se trata, y es obvio que su sensación de incomodidad y angustia sea proporcional a esos efectos.
En terrenos arcillosos, puede haber una cierta licuefacción, que lleva al suelo a pasar a un estado casi fluido, con desplazamientos, inestabilidad, asentamientos diferenciales, etc. Todo esto hace que las personas tengan reacciones distintas.
Por otra parte los espacios muy modificados por el hombre llegan a tener comportamientos muy complejos y a veces hasta impredecibles, lo que hace que la población se vea sometida a otros estímulos y se diversifiquen las reacciones.
¿Cómo incide la topografía?
Las formas topográficas exhiben una gran variabilidad, de modo que es muy difícil resumir su posible influencia, pero podría generalizarse que a mayores alturas la distancia al hipocentro aumenta, de modo que las ondas recorren más espacio antes de alcanzar la superficie, y en el camino disipan algo de su energía. Es por eso que en las zonas bajas las personas tienden a sentirse más afectadas.
En casos particulares, como en las costas, donde pueden ocurrir tsunamis, la alarma naturalmente se incrementa con el riesgo.
¿Cómo incide la vulnerabilidad?
En un lejano post les he explicado lo que es el riesgo geológico, y allí he definido la vulnerabilidad. Les recomiendo ir a leer ese texto,pero les recuerdo que se relaciona con la fragilidad inducida por las construcciones, infraestructura, densidad poblacional, etc.
En este caso, es obvio que la gente se sentirá más asustada si hay pánico general inducido por la precariedad de las construcciones que comienzan a sacudirse y/o desplomarse. Y esa sensación crece con la cantidad de personas que pierden el control.
¿Qué más podemos agregar?
Nada de todo lo analizado puede considerarse de manera aislada, ya que la percepción del sismo se ve modificada por el complejo sistema que, al menos temporariamente, constituyen todos los elementos involucrados que se modifican entre sí.
Por último, les recuerdo que también pueden encontrar en el blog varios posts con recomendaciones para la eventualidad de un evento sísmico.
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
Una teoría alternativa que es interesante conocer
¿De qué teoría se trata y cuándo se presentó?
Como alternativa interesante, y sin ser una aportación para nada reciente, existe una teoría que es sustentada por algunos geólogos, y es rechazada por muchos más, pero que una vez depurada de algunas presunciones no demostradas, aporta la posibilidad de reflexionar sobre datos de interés que me parece apropiado conversar con ustedes. Esta teoría fue presentada para su difusión, por el Geólogo Juan Carlos Terraza en el VIII Congreso Geológico Argentino que tuvo lugar en San Luis en 1981.
La presento pues, añadiendo luego las objeciones del caso, y rescatando los núcleos que merecen su lugar en el conocimiento vigente
¿Qué se pretende explicar con esta teoría?
Se trata de una teoría cosmogónica, y como tal, su intención es dar una explicación para el origen del Sistema Solar. La aceptación creciente de la hipótesis nebular hace que deje de ser válida para ese objetivo, no obstante lo cual, hay algunos puntos que merecen ser tenidos en cuenta por estar bien probados. Por ende, no la consideraremos como una teoría cosmogónica, sino que tomaremos de ella sólo algunos postulados que caben en un rompecabezas diferente al que originalmente pretendía conformar.
¿Cuáles son los puntos centrales de la teoría?
La teoría tiene tres postulados centrales. En primer lugar, se asume que todos los planetas se originaron en el sol, el cual los habría ido expulsando en ciclos sucesivos de máxima actividad. Si se toma en cuenta que de toda la masa del sistema, el 99% corresponde al sol, y el resto sólo suma alrededor de un 1%, no parece tan exagerado suponer esas expulsiones de materia al espacio, las cuales, además, habrían ocurrido a lo largo de millones de años. Si cada emisión de materia implica la creación de un planeta, es de esperar que éstos tengan edades decrecientes desde el más alejado (que se separó primero) hasta el más central, que correspondería al último de los desprendimientos hasta hoy acontecidos.
Asumido este punto, puede avanzarse hacia el segundo postulado: si el Sol está perdiendo masa, es obvio que su campo gravitacional disminuye, con lo cual, los planetas tienden a alejarse de él. Esto implica que los cuerpos fueron ocupando progresivamente lugares más distantes, lo que se relaciona con el punto anterior, pero además tiene otras connotaciones.
En efecto, según la Tercera Ley de Kepler, al hacerse las órbitas de los planetas más extensas, tienden a rotar con menos velocidad, y la duración del año, lógicamente se prolonga también; lo cual veremos en seguida que tiene demostración concreta.
El tercer postulado, indica que la propia Tierra se habría expandido como resultado de la pérdida de masa del Sol, con lo cual las atracciones gravitatorias externas e internas habrían debido alcanzar una nueva posición de equilibrio, que según esta teoría conduce a ese aumento del volumen planetario. Es en esencia la teoría de la expansión de la Tierra, de la que ya hemos hablado en otro post y cuyas objeciones hemos presentado allí, de modo que les aconsejo ir a leerlas ahora mismo.
¿Hay algunas pruebas de esas ideas? ¿Hay también objeciones a esas pruebas?
Para el primer postulado, algunas muestras obtenidas por sondas de diversas misiones espaciales han llegado a determinar composiciones y temperaturas que serían compatibles con los distintos grados de evolución que según esta teoría deberían tener los planetas, de haberse desprendido en diversos pulsos solares.
No obstante, puede señalarse que en la teoría nebular, el solo hecho de ocurrir las condensaciones a distintas distancias de la fuente de calor, podrían redundar en distintos tiempos de solidificación, y el resultado sería el mismo.
Para el segundo postulado, la prueba surge de los anillos de crecimiento de los corales, que según se sabe se producen según núcleos anuales que a su vez pueden dividirse en unidades diarias. Ese conteo arroja la información de que hace unos 400 Ma, los años habrían tenido una duración de doscientos días. Esto es compatible con una órbita más corta, es decir que podría haber estado la Tierra más próxima al Sol. Esto podría resultar también de días mucho más largos, pero eso es contrario a la expresión de la Tercera ley que consigné más arriba.
Respecto al tercer postulado, se relaciona con la Teoría de la expansión de la Tierra, de la que ya hemos hablado en profundidad en el post que les recomiendo ir a leer.
¿Qué se rechaza y qué se rescata de ella?
Si bien los tres postulados pueden jugar algún papel en la historia de la Tierra, no alcanzan a superar las comprobaciones de la teoría nebular, ni resultan incompatibles con ella, cuando se los toma como simples partes de un cuadro mucho mayor y mejor estructurado.
En otras palabras, si bien esos hechos no se desmienten, no se entienden en conjunto como una teoría cosmogónica, ya que esencialmente la pérdida de masa solar no alcanza para explicar toda la materia constituyente del Sistema, como sí lo hace una nebulosa preexistente.
Hay hechos probados, pero se interpretan de otra manera. Es como si, por ejemplo, mi actividad literaria, demostrable y demostrada fuera entendida como la explicación de mi carrera profesional geológica. Ése sería un error, ya que si bien ambas actividades coexisten, no es ninguna de ellas consecuencia de la otra. El Sistema Solar presenta estas características, pero no es el resultado de ellas.
No obstante, hay cosas muy interesantes. Por ejemplo, si se piensa en esa secuencia de edades de los planetas, mirar hacia Venus (teóricamente más joven) nos daría pistas sobre el pasado de la Tierra; mientras que observar a Marte nos permitiría atisbar en el futuro. Todo es pues útil, aunque siempre se deba cuestionar cada teoría, sin tomarla como una doctrina o un dogma.
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.