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¿Qué animal es Scrat, en la película la Era del Hielo ?
En la categoría Geología para niños ya les he hablado de Manuelita la tortuga y los personajes de la era de hielo Sid, Diego y Manny. Es por eso que hoy voy a intentar desentrañar qué animalito es Scrat.
¿Puede establecerse con seguridad a qué especie pertenece Scrat?
En realidad la respuesta más honesta es NO. Y eso es así porque no se trata de un ejemplar vivo, ni recreado desde fósiles existentes, sino que es una caricatura, producto de la imaginación de sus creadores, como lo son también Sid, Manny y Diego, por supuesto.
Pero a diferencia de esos tres, Scrat no tiene rasgos lo bastante característicos como para remitirnos a un animal que haya existido alguna vez, sino que incluye mucha más fantasía que cualquiera de los otros protagonistas de la Era del Hielo.
¿Es verdad que se encontró un ejemplar fósil como Scrat?
Esa noticia se difundió el año pasado, a partir de un descubrimiento ocurrido en la Patagonia argentina, de restos de cráneos que se parecen bastante a la cabecita de la caricatura.
Ese hallazgo fue muy revolucionario ya que significó la creación de una nueva especie que no se conocía hasta entonces.
El lugar donde se encontraron los huesos es La Buitrera, en las cercanías de Cerro Policía de la Provincia de Río Negro (Argentina).
Cronopio (Figura 1) es un género extinto de mamífero driolestoideo que vivió en el período Cretácico (es decir hace entre 99,6 y 96 millones de años antes del presente), en lo que hoy es Sudamérica.
El nombre genérico de Cronopio le fue conferido oficialmente por sus descubridores, los paleontólogos Guillermo W. Rougier, Sebastián Apesteguía y Leandro C. Gaetano en 2011, en homenaje a las criaturas enteramente imaginarias que inventó el escritor argentino Julio Cortázar.
Dentro del género Cronopio, la especie que describieron es dentiacutus, es decir que ese candidato a ser reconocido como el modelo original de Scrat tendría por «nombre y apellido» Cronopio dentiacutus. La palabra dentiacutus, se refiere precisamente a que presenta dientes largos y agudos.
Sin embargo, hay varios problemas para aceptar que Scrat sea un Cronopio, y esos problemas son:
- Los cronopios se extinguieron millones de años antes de que empezara la era del hielo, y nunca se podrían haber encontrado con mamuts o megaterios.
- Los estudios de las dentaduras conservadas de cronopios demuestran que no comían nueces sino insectos y hasta eventualmente pequeños vertebrados como lagartijas, por ejemplo. Y ya sabemos que Scrat vive persiguiendo una bellota.
Por esto descartamos al Cronopio y seguimos buscando nuestro candidato a Scrat.
¿Puede haber sido una ardilla?
Las ardillas existen aún, y bien podrían haber coexistido con la fauna de la Era del Hielo. Las ardillas son roedores que pertenecen al género Spermophilus, y existe una multitud de especies, de las cuales la que mejor correspondería a climas glaciarios es la variedad ártica de tierra, que lleva el nombre específico de paryii. Vale decir que Scrat podría llamarse Spermophilus paryii.
El hábitat de la ardilla ártica es la tundra, como también lo era del mamut, por ejemplo.
Por otra parte, las ardillas árticas son omnívoras, es decir que comen prácticamente de todo, dominando en su dieta las semillas, hojas, tallos, raíces, flores y frutas, pero también comen insectos, pequeños vertebrados, etc. Es decir que son oportunistas y bien podrían haber andado desesperadas por una bellota como Scrat.
Pero… los enormes incisivos agudos de Scrat no corresponden a un roedor como las ardillas, y además, viendo la figura 2, las formas no se parecen demasiado al bichito de la caricatura. Es decir que habrá que seguir buscando…

Figura 2: Ardilla terrestre ártica, foto tomada de http://www.blueplanetbiomes.org/arctic_ground_squirrel.html
¿Podría tratarse de un Leptictidium?
Si uno sigue investigando un poco, no puede menos que encontrar un gran parecido entre Scrat y otro género fósil conocido como Leptictidium.
La palabra Leptictidium signfica (en latín), «comadreja grácil», y por eso mismo la incluimos en la búsqueda, porque Scrat tiene un algo «comadrejesco».
El Leptictidium es un género extinto de mamíferos placentarios que vivieron durante el Eoceno, o sea hace aproximadamente 50 millones de años y desaparecieron hace unos 35 millones de años sin dejar descendencia.
En cuanto a su aspecto, sus patas posteriores eran mucho más grandes que las delanteras, las cuales poseían falanges (huesos de los dedos) de forma puntiaguda y alargada.
Los restos hallados de sus cráneos señalan que probablemente tenían un hocico largo y móvil.
Hasta acá se pueden dar cuenta de que en realidad Scrat se parece mucho a esta descripción (figura 3) , y sin embargo…
Sin embargo, ya dijimos que al igual que los cronopios, estos bichos desaparecieron de la faz de la Tierra mucho antes de que aparecieran los mamuts y los demás protagonistas de la saga de la Era del Hielo.

Figura 3: reconstrucción de Leptictidium, tomada de http://www.cabiados.net/ecologia/66966-animales-y-cine.html
Y por si esto fuera poco, el Leptictidium habitó las junglas subtropicales, nada que ver con los ámbitos glaciales de la película. durante el Eoceno.
En resumidas cuentas, tampoco puede Scrat ser un Leptictidium.
¿Qué significa Scrat?
El nombre del personaje ya está indicando la fuente en donde sus inventores se inspiraron, ya que es una mezcla de dos palabras inglesas: squirrel que quiere decir ardilla, y rat que quiere decir rata.
Es decir que ellos pensaron seguramente en un personaje mezcla de ardilla y rata que no tiene un correlato en el mundo real.
¿Por qué le llaman a veces «ardilla dientes de sable»?
Ése también parece ser un guiño cómplice de los creativos de la película, ya que esos largos incisivos, semejantes a los de Diego podrían darle un toque antiguo, como si fuera un antepasado lejano de las ardillas, tal como el tigre dientes de sable lo es de los tigres actuales.
En resumen ¿qué es Scrat?
Ya hemos descartado al Cronopio porque es de una época demasiado anterior a la Era del Hielo.
A la ardilla artica la sacamos de la lista porque en realidad el dibujito animado no se le parece demasiado, y Scrat no tiene dentadura de roedor.
Al Leptictidium lo eliminamos porque además de haberse extinguido también mucho antes de la aparición de los mamuts, tigres dientes de sable y megaterios, era característico de climas cálidos y no de zonas heladas.
Entonces no nos queda otra opción que aceptar que es un animalito fabuloso, es decir propio de las fábulas, al que podemos llamar » ardilla dientes de sable», simplemente porque así fue inventado por los productores de las películas que tanto nos han gustado.
Y colorín colorado este post se ha terminado, pero:
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La imagen que ilustra el post es una captura del video Tributo a Scrat, que está en Youtube.
Un abrazo, y nos vemos el miércoles con alguna gacetilla de interés geológico.
¿Qué es la Era de Hielo? – Explicación científica para niños
Hola, chicos, ¿vieron que está a punto de estrenarse la cuarta parte de la serie La Era del Hielo?
A mí todas las películas de esa saga me han encantado y me han hecho reír muchísimo, pero además me han puesto en la tarea de explicarles cosas relativas a sus encantadores personajes: Sid, Manny, Diego y Scrat.
En este momento me parece muy oportuno contarles algo respecto a los tiempos geológicos a los que hace referencia el film, ¿les parece bien?
¿Qué quiere decir Era del Hielo?
Cuando uno habla de una era del hielo, en realidad el término geológico correcto es glaciación, y se refiere a un tiempo en la historia de la Tierra en que hay un enfriamento general del clima que permite que los hielos avancen sobre zonas que habitualmente no están ocupadas por ellos.
Lo que tal vez ustedes no saben es que no hubo una única época en que tuvo lugar una glaciación. Muy por el contrario, las glaciaciones se repiten a lo largo del tiempo geólogico (con intervalos de millones de años), muchas veces.
¿Por qué se repiten las glaciaciones a lo largo del tiempo?
Bueno, ustedes ya saben, porque se lo habrán explicado en la escuela, que a lo largo del año calendario, las estaciones se suceden porque el eje de rotación de la Tierra está inclinado, y además ella se desplaza alrededor del Sol, haciendo que a veces un hemisferio tenga más o menos insolación. Según la cantidad de horas de exposición solar, se producen las cuatro estaciones que ya conocen: verano, otoño, invierno y primavera.
Es decir que según las posiciones de los hemisferios terrestres con respecto al Sol, se va repitiendo un ciclo bastante regular de calentamiento y enfriamiento regional.
De una manera parecida a esos cambios de estaciones, ocurren otros ciclos mucho más grandes y menos exactos, que hacen que cada vez que pasan unos pocos miles de años, la Tierra entera se enfríe o caliente, y puedan darse las condiciones para el englazamiento. (Englazamiento se llama el proceso que produce las glaciaciones). Para el caso de que quieran darse importancia en la escuela, les cuento que esos ciclos se llaman Ciclos de Milantkovich, y un día los voy a explicar en detalle para que los comprendan también sus padres.
¿Entonces las glaciaciones se deben a cambios en los movimientos planetarios?
Sí, pero sólo en parte, porque además intervienen un montón de otros fenómenos en la propia Tierra, como la deriva de las placas, los fenómenos volcánicos, los cambios en la biota, aportes artificiales, y muchas otras cosas que cuando se dan juntas provocan las glaciaciones. Por eso, porque son tantos los factores que intervienen en el englazamiento, es que los ciclos no son tan regulares como los cambios de estaciones, que son predecibles con muy poca variabilidad.
¿Es decir que hubo muchas «Eras del Hielo»?
Sí, y son muchos los investigadores que intentan establecer exactamente cuántas fueron, cuándo y dónde (yo misma tengo proyectos de investigación que buscan arrojar luz sobre los cambios climáticos en la zona central de Córdoba en los últimos 50.000 años).
Es interesante que sepan que hay muchos métodos para definir esa secuencia de glaciaciones, y que los resultados de todos ellos no necesariamente coinciden entre sí, vale decir que todavía no está todo dicho, pero en principio, hay acuerdo en que el último periodo glacial duró aproximadamente entre los 11.000 y 115.000 años antes del presente.
Hoy estaríamos en un periodo interglacial, que de todas maneras incluye numerosas fluctuaciones o cambios menores que implican avances y retrocesos generalizados de los hielos.
¿Eso significa que debería venir otra glaciación?
Si el modelo que estamos construyendo es válido, sí, estaríamos en camino a un nuevo enfriamiento, probablemente con algún retraso por efectos locales, pero eso ya es tema para otro post.
¿Y lo que se ve en las películas de la serie es más o menos real?
Bueno, chicos, si no hubiera algunas mentirillas divertidas, la película podría llegar a ser un plomo, ¿no les parece?
Pero sí están bien descritos los animales presentes, salvo en la Era del Hielo 3, cuando se meten unos dinosaurios que nunca podrían haberse encontrado con Sid o Diego porque ya se habían extinguido mucho antes de que los grandes mamíferos aparecieran en la Tierra.
Y está bien que se presente -aunque de una manera fantasiosa y muy cómica- ese enorme proceso de fragmentación de la superficie terrestre que aparece en el trailer, que también será tema de otros posts, porque es muy interesante.
Un abrazo. Graciela.
P.S.: La imagen que ilustra el post es entresacada del trailer promocional de la película que está en you tube.
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela
Explicación de los terremotos – Luis María Pescetti
Extraído del libro para niños Historias de los señores Moc y Poc.
Los señores Moc y Poc son amigos desde la infancia.
Cuando eran pequeños creían que los ruidos de un terremoto (en verdad ellos nunca habían vivido uno, pero se lo imaginaban como truenos muy fuertes) los producía un señor que estaba dentro de la montaña sacudiendo una lata con una piedra.
De grandes supieron la verdad y desde entonces se preguntan qué será de la vida del señor encargado de los ruidos de los terremotos, ahora que ya saben que no es él quien los produce.
La cena del dinosaurio según la lectura de un geólogo.
Ya en un post anterior les conté algo sobre este libro que hoy quiero «criticar» desde un cierto conocimiento geológico, lo cual no es fácil, porque mi primera premisa es no develar las incógnitas que le dan sabor a la novela.
Pero el primer punto que quiero aclarar es que este libro- La cena del dinosaurio, de Verónica Sukaczer- es una novela, NO ES DIVULGACIÓN CIENTÍFICA, ni muchísimo menos un texto didáctico para niños y jóvenes. Ésto es ficción y como tal podemos valorarlo, pero ya que se relaciona con la ciencia que nos tiene locos, no podemos menos que comentarlo.
Desde este punto de partida, y aproximándose las fiestas, puedo decirles que es un regalito interesante para el grupo etario al que va dirigido, porque básicamente puede despertar sanas curiosidades, y por qué no, hasta vocaciones latentes. Advirtiéndoles de antemano que expresa muchas incongruencias e inexactitudes y sacrifica aspectos de la ciencia en pos de un argumento ficcional, no hay daño alguno en recomendarlo. Pero vayamos por partes.
¿Cuáles son las mejores cualidades de este libro?
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A mí personalmente me parece valioso como instrumento para atraer al público infanto juvenil hacia la lectura, porque está bien escrito, es ágil y entretenido. Se lee con facilidad porque usa un lenguaje correcto pero accesible para el público al que se dirige, e incluye un par de ilustraciones de Pablo Tambuscio, que son muy agradables y expresivas.
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Me gustan algunos valores que se exaltan sutilmente en el texto, tales como la amistad, la imaginación, el compromiso, la lealtad y el placer que se encuentra en el trabajo bien hecho. Y lo que más me gusta es que nunca se los expresa desde una voz admonitoria ni pedante, sino que surgen muy naturalmente en las conductas narradas. Eso me encantó.
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Uno de los puntos que me resultaron más rescatables es la novedad del planteo, desde la selección del personaje que narra la historia, y en ese personaje, hay un rasgo además que me fascinó: su empatía hacia otra especie. Más no les puedo contar sin develar las incógnitas que me he prometido respetar.
¿Qué puntos se rescatan desde la mirada científica?
- De alguna manera hay un mensaje ecológico que apunta a la responsabilidad humana en los cambios que afectan a la supervivencia de otras especies. Si bien la influencia está sobrevalorada, no deja de ser interesante que se transmita la preocupación a los jóvenes.
- Me gusta el punto en el que se enumeran teorías alternativas que se oponen a la primera deducción de los «paleontólogos». Esa metodología es habitual en la investigación. Uno siempre debe mirar en más de una dirección y poner a prueba sus resultados, abriendo la mente a nuevas y diferentes interpretaciones. Ese punto es muy meritorio en la novela.
- Me gusta la aplicación del conocimiento a la resolución de situaciones cotidianas. Observar que una roca no encaja en el contexto, y por ende sacar de allí una conclusión salvadora es fantástico, y forma parte de la deformación profesional de los geólogos y paleontólogos.
¿Qué partes del libro no compra un geólogo?
- En primer lugar, no me gusta la selección del dinosaurio para protagonizar la historia, ya que me suena como una decisión de marketing. Seleccionar otro animal más adecuado al contexto habría otorgado má¡s credibilidad a la historia, sin empujar hacia todos los otros puntos que cuestiono en el libro, ya que todos devienen de esa decisión original. Claro que puedo conceder que poner «La cena del smilodon» no sería un título tan atractivo, pero…
- La resolución de la historia está, como dije más arriba, condenada a una salida más o menos aceptable, pero no científica, desde el momento mismo en que se seleccionó al dinosaurio y se lo puso en época y lugar equivocados. De estos puntos haré posts en el futuro cercano, pero ahora no puedo hablar más sin develar el final de la novela. Sobre todo deberé explicarles por qué no se han encontrado ni se espera encontrar dinosaurios en Córdoba.
- Hay un atentado flagrante contra un principio básico de la evolución, la cual no puede volver sobre sus pasos para corregir el rumbo antes tomado, pero no me hagan decir más…
- De lo que se menciona para las dataciones hay bastante que explicar, porque ha dejado una visión errónea. Ya vendrán posts sobre eso, puesto que vengo avanzando con el tema del tiempo en Geología.
- Es doloroso para cualquier científico leer que se hace el hallazgo del siglo en función de…ninguna prueba ni indicio científico, pero ya leerán ustedes en función de qué.
¿Cuál es la conclusión?
Si se tiene claro que este libro NO es para aprender Geología ni Paleontología, sino para divertirse y jugar con ellas, incentivando la curiosidad por la ciencia, mi modesta opinión es que se trata de un excelente regalo para jóvenes con imaginación que deseen adentrarse en la lectura. Pero si alguno de mis alumnos me sale con este libro como bibliografía científica, puede ir pronunciando sus últimas palabras, antes de ser carneado en clase.
Bromas aparte, es una lectura sencilla y amena que se puede recomendar con las salvedades del caso.
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Presentación del libro La cena del dinosaurio y reportaje a su autora
Empezaré contándoles que gracias a los excelentes oficios de Dayana, hemos recibido un ejemplar obsequio de Ediciones del naranjo, del libro La cena del dinosaurio de Verónica Sukaczer, una novela dirigida a chicos desde los 11 años.
Debido a que se trata de un tema relacionado con la Geología, y más específicamente a los dinosaurios, que están de moda y apasionan al público en general, éste será sólo el primero de varios posts con distintos enfoques, acerca de esta novedad editorial.
Datos editoriales
Título: LA CENA DEL DINOSAURIO
Autor: SUKACZER VERONICA
Ilustraciones: TAMBUSCIO PABLO
Editorial: DEL NARANJO
Colección: LA PUERTA BLANCA
Formato: 19,5 x 13, 5 cm
Peso: 0,13 Kg.
Edición 2011, en Rústica
96 páginas
Precio: $28 pesos argentinos (a la fecha de publicación del post)
Librerías en donde puede conseguirse: se distribuye en toda la Argentina.
Compras on line: pueden utilizar los sitios de librerías como Tematika, Cúspide, etc.De yapa: los dos primeros capítulos del libro se pueden leer en La vida con subtítulos, el blog de V. Sukaczer.
Hoy les presento un reportaje a la autora, quien amablemente respondió las preguntas que yo le pasé a Dayana, y ella se encargó de reformular a partir de su mejor conocimiento acerca de las ciencias de la comunicación. Éste es el resultado de esa tarea compartida.
Espero que les interese, porque muy pronto subiré también mi lectura critica como geóloga, y además compartiré con ustedes algunos párrafos seleccionados que me gustaron de manera particular.
Vamos a las preguntas formuladas, que están en negrita, y lo que respondió Verónica Sukaczer.
– ¿Qué te motivó a elegir a un dinosaurio para esta novela?
-Antes que nada aviso que no soy fanática de los dinosaurios, sino que me encanta la historia. Y se dio que para contar «La cena del dinosaurio» necesitaba ambientar parte de los hechos en una era en donde reinaban… los dinosaurios.– ¿Cómo fue el proceso de investigación de los aspectos paleontológicos para armar la historia? ¿Consultaste a algún profesional especializado?
-Tengo un amigo geólogo (especialista en aguas termales, pero obviamente sabe de todo) a quien consulté con la obra ya terminada, para que me dijera si un capítulo en particular tenía errores o no. Antes de eso, Internet. Soy periodista, mi formación y mi interés es la investigación, del tema que sea, así que confío, justamente, en que sé investigar. Si lo hacía cuando no teníamos siquiera computadoras… cómo no voy a hacerlo ahora, que es tan fácil.
Los temas de investigación fueron variados y amplios. Algunos me resultaron sencillos y otros me llevaron a nuevas investigaciones para comprender, por ejemplo, los términos técnicos. A saber:-Eras geológicas. Acá me tuve que armar cuadros y me enredé con las suberas de cada era. Un lío.
-Formación de varias cadenas montañosas.
-Tipos de rocas.
-Tipos de sedimentos.
-Cómo se fosiliza un cuerpo.
-Métodos de datación. Acá el gran descubrimiento fue que no me servía usar carbono 14 para analizar la edad de mi dinosaurio.– ¿Cuáles fueron los aspectos geológicos y paleontológicos que te resultaron complicados a la hora de armar la historia?
-Tuve tres problemas principales:
1) Como dije antes, el del carbono 14. ¿De dónde iban a sacar mis paleontólogos jóvenes uranio para datar los fósiles?
2) Los tipos de rocas que encuentran en una montaña en San Juan, ya que es parte importante de la trama. La protagonista de la historia encuentra una cueva escondida porque se da cuenta de que la roca que la tapa no es de la zona.
3) Los protagonistas encuentran el fósil de dinosaurio a muy poca profundidad. Imposible. Todo eso lo tuve que ir solucionando un poco con ciencia y otro poco con literatura.– La historia se sitúa en Córdoba, un lugar donde jamás se encontró un dinosaurio. ¿Decidiste tomar un riesgo o hubo otra razón para que Traslasierra fuera el escenario principal del relato? ¿El profesional consultado te hizo alguna advertencia sobre esta elección?
-Veraneé una vez en Mina Clavero y me enamoré del lugar. Ésa es la única razón. Elijo escenarios que conozco. Por ejemplo, mi primera novela (la que saldrá en marzo), sucede en Las Grutas, en Río Negro. Otro lugar donde veraneeé con mi familia. En cuanto a que nunca se encontró un dinosaurio en Córdoba, me acabo de enterar. Eso lo escribo por ahí -pero en relación al sitio exacto en el que los protagonistas están excavando- pero no lo investigué. Y el camping en el que están tampoco existe, lo creé con recuerdos mezclados de varios campamentos a los que fui. En cuanto al geólogo al que consulté, a él le hice preguntas específicas, no le mostré la novela completa.– En tu post Cómo escribir para chicos en 10 lecciones prácticas decís que uno de los puntos a tener en cuenta es lo verosimil de una historia aunque sea irreal y das el ejemplo de Las Brujas de Roald Dahl. En «La Cena…» hay varios pasajes donde priorizás lo verosímil por sobre lo real (y/o lo científico) ¿Considerás que es un recurso indispensable de la LIJ (Literatura Infanto Juvenil)?
-Ni idea de si es recurso indispensable o no, pero sí es importante para mí. Me considero científica de pies a cabeza. Me encanta la ciencia, y mi creencia es la ciencia. Pero si quiero escribir una historia en la que haya fantasía e imaginación, no puedo atarme a hechos reales y comprobables. Pero por lo menos sí que sean creíbles, que uno se diga: eso podría pasar, me la creo. Ciencia-ficción. Tal cual.
– ¿Algún científico (geólogo, paleontólogo, etc) ha leído la novela? En caso afirmativo, ¿Cuáles han sido sus comentarios?
-No todavía.– Has escrito un par de libros sobre animales y otro par sobre computadoras ¿Podría haber otro libro sobre dinosaurios?
–Como dije antes, acá los dinosaurios fueron un medio para contar otra historia, y no protagonistas. Por el momento tengo muchas otras ideas y muchos otros intereses en los que no hay dinosaurios. Pero quién sabe…
– Si querés destacar algún otro aspecto de la novela que no te haya preguntado, sentite libre de hacerlo.
-Uf. Creo que cubriste todos los ángulos y me hiciste pensar. Suficiente para mí :-). Y entretenido. Un gran abrazo.Y otra vez, muchas gracias
Bueno, les aclaro que algunas de las respuestas me dan pie para comentarios en más de un post, porque hay cositas que se impone aclarar o explicar, pero aquí me limito a subir las preguntas y sus respuestas, sin abrir ninguna clase de juicio al respecto.
Pero en todo caso, recuerden por favor que se trata de literatura y el objetivo es entretener. No tomen el libro como un texto didáctico, porque es una novela, que como tal está bien realizada y acorde al público al que se dirige. Recomendable con esa salvedad.
Un abrazo Graciela
