El refugio para tornados

Hace muchísimos años, cuando viajé a Cancún, tomé, como cualquier turista, varias excursiones, una de las cuales me llevó a la isla Mujeres.

La isla es realmente pequeña. y también lo es el pueblo, de modo que no bien bajé de la lancha que me llevó hasta allí, una de las primeras cosas que vi fue un edificio que se destacaba del resto por ser bastante menos pintoresco, y mucho más moderno, donde funcionaba alguna institución gubernamental, que no recuerdo bien cuál era.

Pero mis ojos, siempre entrenados en determinados aspectos de la realidad avizoraron un pequeño cartel en el muro, junto a la puerta de ingreso, que decía «Refugio antitornados».

Y allá fui, más rápido que urgente, para hablar con el funcionario a cargo, ansiosa por conocer cuáles eran las especificaciones técnicas particulares que hacían de la modesta edificación un refugio recomendable, y oficialmente recomendado.

Y éste fue el diálogo:

-Disculpe la molestia, pero me interesan profesionalmente los eventos potencialmente catastróficos, y las estrategias para minimizar los daños. ¿Me puede decir por qué este edificio es «antitornados»?

– Porque se aguantó bien el último.

Imagínenme cayendo de espaldas con las patitas en el aire como en los dibujos animados, y no estarán muy lejos de mi verdadera reacción ante la respuesta.

Un abrazo y hasta el lunes con algo mucho más serio. Graciela.

La ficha de reconocimiento mineral, y su uso. Parte 2

Como este post es continuación del de la semana anterior, en caso de que no lo hayan hecho ya, les recomiendo ir a leer la primera parte, antes de internarse en ésta de hoy.

La semana pasada contesté las siguientes preguntas:

¿Cómo armar la ficha de reconocimiento mineral?

¿Cómo reconocer cada propiedad de las mencionadas?

Hoy continuaremos desde aquí.

¿Cómo determinar un mineral, a partir de la ficha de observación?

Una vez que se ha completado la ficha, tal como lo he explicado en la primera parte de este tema la semana pasada, se entra con los datos a una tabla que a partir de las propiedades encontradas, conduce al nombre del mineral en cuestión. Obviamente es aquél en el que coinciden todas las que figuran en la tabla con las que se han reunido en la ficha del ejemplar que se ha analizado.

¿De qué tabla se trata la que aquí se presenta? ¿Hay otras?

Hay numerosos atlas, libros y tablas para esta determinación, muchos de los cuales se encuentran inclusive en Internet, pero algunos son muy complicados o incluyen propiedades que no se determinan macroscópicamente, o caracteres químicos que se reconocen con análisis de laboratorio.

Por esa razón, he escaneado para ustedes una tabla muy vieja, como verán en la portada, pero que creo que es de todas las que conozco, la de manejo más sencillo para quienes no tienen una preparación específica en Mineralogía, además de ser lo bastante corta como para permitirme este escaneo.

Hay una aclaración que debo hacerles: aun en esta tabla que es tan sencilla, van a encontrar en la columna de clivaje un código numérico que casi seguramente no entenderán, al menos por ahora, porque se refiere a la posición en el espacio, del plano de ruptura. Para comprender el código deberían tener mucho más conocimiento sobre cristalografía, pero eso les llevará tiempo. Tengan paciencia.

Y la última aclaración: la buena determinación del mineral depende totalmente de la corrección con la que hayan definido sus propiedades.

Si este post les ha gustado como para llevarlo a su blog, o a la red social, por favor, mencionen la fuente porque esta página está registrada con IBSN 04-10-1952-01.

Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.

P.S.: La foto que ilustra el post fue tomada por el Pulpo en uno de sus viajes a USA, y está subida en este sitio.

Traducción al castellano del texto de «Eating dirt» de Charlotte Gill, publicado el viernes pasado

Este texto apareció en su forma original en inglés el viernes pasado.

Esta vez el texto seleccionado del libro «Eating dirt» de Charlotte Gill se refiere a los fenómenos que tienen lugar en el suelo cuando falta la cobertura arbórea.

Las lombrices de tierra pululan en el subsuelo y pasan las arenas a través de sus tractos internos, rompiendo los granos en agregados limosos. Lombrices y ácaros, hormigas y colémbolos y nemátodos y microbios. Ellos hacen el trabajo de masticar y mezclar, trayendo minerales a la superficie y moviendo la materia orgánica hacia abajo.

Sus secreciones disuelven la roca. Con el tiempo, estos seres diminutos hacen la tierra. Sin la vida en miniatura del suelo forestal, la matriz viva comienza a desacomodarse. El agua debe encontrar nuevas formas de fluir a través del suelo, ya que no hay raíces que la tomen y retrasen su progreso pendiente abajo. Ocasionalmente el agua de lluvia barrerá todo a su paso, hasta llegar al lecho rocoso. A veces, plantamos sobre esos desplazamientos de barro, también, asegurándolos con alisos de rápido crecimiento.

Espero que hayan disfrutado ese texto tanto como yo. Nos vemos el lunes.Graciela.

La ficha de reconocimiento mineral, y su uso. Parte 1

Son muchas las veces que me han llegado mails o comentarios, pidiendo que determine un mineral o hasta una roca, mandando para ello simplemente una foto. Eso me obliga a explicar que cualquier cosa que les contestara sería poco seria, ya que las determinaciones sólo pueden hacerse con el material en la mano.

Esto ocurrió tantas veces, que terminé escribiendo un post en el que explico por qué se debe manipular el ejemplar, y no su foto, y es el post que les pido que lean en esos casos. Es éste.

Como pese a todo soy servicial, también les digo que armen una ficha con las propiedades que ellos mismos pueden medianamente definir, si siguen al pie de la letra mis indicaciones en los sucesivos posts en que las fui explicando, y con ella en la mano consulten a un experto, o una tabla de las muchas que existen, pero que sea accesible a su propia preparación.

Por supuesto, la definición final dependerá de la calidad de las observaciones. Si anotaron algo mal, o lo establecieron mal, malo será también el diagnóstico, y a nadie más que a sí mismos podrán culpar. Otra razón por la que también recomiendo como primera opción, dirigirse a la universidad, colegio de geólogos, o dirección de minería más cercana, y pedir ayuda allí.

Ahora debo aclararles que como los voy a estar mandando a repasar muchos conceptos que he explicado en otros posts, la lectura del de hoy puede hacerse larga, por eso la he dividido en dos partes. Hoy armaremos la ficha, y la semana prósima, en el post del lunes, les diré cómo manejarse con ella, si es que no van a recurrir a ayudas de expertos.

¿ Cómo armar la ficha de reconocimiento mineral?

Si a pesar de todo lo dicho, insisten en determinar su muestra por sí mismos, he aquí la ficha que deben armar para cada ejemplar. Lo que está en negrita debe aparecer en la ficha, lo que no lo está es simplemente la aclaración con la que los estoy guiando:

  • Identificación de la muestra: puede ser un número, una clave alfanumérica o bien una referencia que sea significativa para el coleccionista. Pueden inclusive anotarlas con una expresión final que diga «Colección de…» y allí orgullosamente poner su propio nombre.
  • Procedencia: allí anotarán los datos del sitio del hallazgo, su modo de yacencia etc. Si se trata de un intercambio, también con qué colección o coleccionista se realizó dicho intercambio.
  • Color: a partir de esta propiedad, les colocaré en cada una, el link al post en que he explicado cómo definirla y cómo describirla, ya que los códigos son muy específicos para poder acceder de manera correcta a las tablas de determinación. Usen también los links internos que encuentren en cada uno de los posts a los que vayan llegando, y si hay dos partes, lean ambas. Respecto al color, recuerden que esta propiedad es meramente orientativa. Sólo en muy pocos casos tiene valor diagnóstico.
  • Raya
  • Brillo
  • Diafanidad
  • Tenacidad
  • Dureza: este tema incluye dos posts, lean ambos.
  • Hábito
  • Sistema cristalino
  • Fractura y/o Clivaje: Estas propiedades pueden o no coexistir en un mineral, ya que son vectoriales. Por lo general se las coloca en el mismo lugar en las tablas de reconocimiento. por eso las pongo juntas también en la ficha, pero deben observarse y anotarse ambas.
  • Peso específico: Si no se cuenta con los elementos necesarios para la determinación cuantitativa, debe al menos anotarse una onbservación cualitativa (bajo, medio, elevado) que sirva de orientación.
  • Otros: Aquí se incluyen los rasgos que no siempre están presentes, y que a veces no se establecen, como son los caracteres organolépticos– olor, sabor, sonido y tacto– o la luminiscencia, la electricidad y el magnetismo. Toda otra observación de interés, como por ejemplo si el ejemplar presenta maclas, inclusiones, etc, también se escriben aquí.

¿Cómo reconocer cada propiedad de las mencionadas?

Si bien ya les he ido colocando en cada una el link correspondiente para que las puedan explorar con relativa soltura, antes deben recordar los conceptos de propiedas escalares y vectoriales, en este post que les linkeo aquí. Si no revisan este concepto pueden llegar a sentirse un poco confundidos al entrar luego en la tabla.

Y por último, recuerden que de la minuciosidad y exactitud de su exploración, y de la precisión con que lo anoten todo en la ficha, depende que lleguen o no a una definición correcta.

Hasta aquí llegamos hoy, la semana próxima, añadiremos las respuestas para las siguientes preguntas:

¿Cómo determinar un mineral, a partir de la ficha de observación?

¿De qué tabla se trata la que aquí se presenta? ¿Hay otras?

Si este post les ha gustado como para llevarlo a su blog, o a la red social, por favor, mencionen la fuente porque esta página está registrada con IBSN 04-10-1952-01.

Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.

P.S.: La foto que ilustra el post es de turmalina (elbaíta) en cuarzo, fue tomada por el Pulpo en uno de sus viajes a USA, y está subida en este sitio.

More from the book «Eating dirt» by Charlotte Gill.

Este texto aparecerá traducido al castellano el próximo viernes.

Once again I select a paragraph from a wonderful book, «Eating dirt» by Charlotte Gill to share with all of you. In this case, the text refers to the phemomena that take place in the soil, when the tree cover is lacking.

Earthworms swim around underground passing grit through their inner tracts, breaking down pebbles into loaming castings. Worms and mites, ants and springtails and nematodes and microbes. They do the work of chewing and churning, bringing minerals to the surface and moving organics downwards.

Their secretions dissolve rock. Over time these tiny beings make the dirt. Without the miniature life of the forest floor, the living matrix begin to unravel. Water must find new ways to flow through the ground, since there are no roots to drink it up and slow its progress downhill. Occasionally the running rain will sweep everything along in its path, all the way down to bedrock. Sometimes we plant these mudslides, too, nailing them with fast- growing alder.

I hope you have enjoyed this text. Best wishes. Graciela.

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