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10 tips para tener en cuenta a la hora de redactar informes de trabajo.
Hace ya mucho tiempo, y a instancias del Pulpo, redacté un post en el que di los lineamientos generales para redactar un informe sobre un trabajo profesional, fundamentalmente -aunque no exclusivamente- resultante de la investigación científica.
Ese post resultó uno de los más convocantes, y por supuesto tuvo muchos comentarios, entre los cuales destaco el de Rosalba, quien me pidió que actualizara información para abarcar más aspectos del tema. Pues bien, aquí está una primera ampliación sobre el tópico.
Les recomiendo que lean primero aquel post del que les hablaba, ya que no repetiré ahora lo que allí ya expuse, sino que me referiré a diez puntos a tener en cuenta, sobre todo, mencionando los errores comunes que se deben evitar.
1. Prestar atención al estilo literario pertinente.
El modo en que se redactará un escrito depende fundamentalmente del destinatario. Yo puedo aquí, en el blog, imaginar un lector que espera un lenguaje amigable, y al que puedo dirigirme como si tuviéramos una charla informal; pero jamás podría enviar un trabajo para publicar en una revista científica, redactado de la misma manera.
Y tampoco podría informar a alguien que me ha contratado para evaluar los suelos de su lote, escribiendo por ejemplo: «yo que vos, no edificaría en la parte sombreada del mapa…»
Para todas las situaciones formales, debe preferirse el estilo impersonal, y la voz pasiva. Digamos por ejemplo que si yo no estuviera escribiendo un blog tan coloquial como éste, la oración que lo inicia debería haber sido de una de las dos formas siguientes:
Hace ya mucho tiempo, y a instancias del Pulpo, se redactó un post en el que se dieron los lineamientos…
Hace ya mucho tiempo, y a instancias del Pulpo, fue redactado un post en el que se dieron los lineamientos…
¿Se entiende? (Preguntas como ésta tampoco aparecerán en un informe o en un trabajo científico).
2. Prestar atención a la ortografía.
Ningún editor publicará un trabajo con errores de ortografía, y nadie contratará por segunda vez a un profesional que le presente un informe plagado de barbaridades ortográficas. Además, hay textos que son un insulto a la vista para cualquier lector, de modo que este punto es básico.
No es suficiente pasar un corrector de Word o similar, ya que esas herramientas no distinguen las funciones gramaticales de las palabras que revisan, de tal manera que si se da el caso de partículas que en una situación llevan acento y en otra no, el corrector aceptará ambas, aunque haya error en eso. Por ejemplo, la palabra mas lleva o no acento, según sea adverbio de cantidad o conjunción adversativa, respectivamente. El problema es que la herramienta de Word no distingue cuál es el caso.
Por eso, sólo caben dos alternativas: o aprender las reglas ortográficas y aplicarlas, o contratar a un corrector humano (¡pero que sea bueno, por favor!). De eso sé bastante, porque mis estudios universitarios fueron solventados con trabajitos de esa clase, además de las traducciones y clases de idiomas… y debo decirles que esa tarea era muy rentable por ese entonces, porque todavía no éramos muchos.
3. No redactar párrafos excesivamente largos.
Cuando un párrafo se hace excesivamente largo, suceden dos cosas igualmente indeseables: se pierde la atención del lector por un lado, y se oscurece el significado, por el otro.
Si se desea agregar mucha información, es preferible hacerlo a través de oraciones cortas, separadas por puntos, antes que llenar el párrafo de aclaraciones, ya sea entre guiones, comas o paréntesis.
Por supuesto, tampoco se debe caer en el extremo de enunciar una tras otra, una colección de oraciones inconexas. Ninguno de los extremos es bueno, pero ¿cómo saber si estamos abusando de las aclaraciones? Si en un párrafo aparecen una y otra vez expresiones como «el cual», «el mismo», «cuyo», «por lo cual», y similares, es señal de que hacen falta algunos puntos para separar mejor las ideas a expresar.
Imaginen algo así:
«El patrón de drenaje del área superior de la cuenca, la cual se extiende por muchos kilómetros entre las localidades más importantes, mencionadas más arriba, y del cual podrá presentarse un análisis más detallado tan pronto como la fotogrametría de la zona- actualmente en vías de realización en el laboratorio pertinente- puede caracterizarse de modo general como rectangular, si bien localmente…»
El precedente es un párrafo imaginario, pero no dista mucho de algunos que me toca a menudo corregir, y coincidirán conmigo en que es, por lo menos, oscuro.
Eso mismo se entiende mejor si se usan oraciones cortas y completas en sí mismas.
Algo como:
«El área superior de la cuenca se extiende por muchos kilómetros entre las localidades más importantes, mencionadas más arriba. Su patrón de drenaje puede caracterizarse de modo general como rectangular, aunque con cambios locales. Un análisis más detallado se presentará tan pronto como se complete la fotogrametría de la zona, actualmente en curso en el laboratorio pertinente».
4. Prestar atención a los signos de puntuación.
Por más que mucha gente lo ignore, las comas, los puntos, puntos suspensivos, etc., tienen sus propias reglas de uso, que deben respetarse. No se trata de ponerlas azarosa ni caprichosamente, al menos en los textos formales. En las prosas literarias o coloquiales existe más libertad, pero no es así en los párrafos científicos.
Una consideración semejante vale para las abreviaturas y las siglas. Uno puede entender qué significa mts, pero no puede usarlo en esa forma en un texto científico, ya que la convención internacional indica que la abreviatura correcta es m.
5. No olvidar los créditos en las figuras, mapas y tablas.
Ya en el post que he linkeado más arriba, hice mención a los créditos que deben figurar en los agradecimientos, pero además, cuando se usan curvas o gráficos tomados de otros trabajos, al pie de cada uno de ellos debe aparecer la fuente. Es común que se usen ábacos, curvas y figuras de otros autores para ilustrar argumentos o análisis propios, pero es una obligación ética mencionar el origen.
6. No incluir análisis innecesarios.
Todos y cada uno de los análisis cuyos resultados figuran en un texto deben aportar algo al objetivo del informe, y ser el fundamento de alguna o algunas conclusiones. De lo contrario su presencia es ociosa, y conduce a pensar que se está intentando «rellenar» un trabajo poco sustancioso. En definitiva, resta más de lo que suma.
7. Expresar lealmente los resultados obtenidos.
Muchas veces se plantea una hipótesis al comienzo de un trabajo, y se espera que los resultados la avalen. Pero si no es ése el caso, es perfectamente válido poner por escrito esa circunstancia. Lo que no es aceptable es ocultar los resultados o menos aún tergiversarlos.
La evolución y modificación del conocimiento propio es parte integrante y resultado natural de la investigación, de modo que señalar cambios en las aseveraciones realizadas en trabajos previos, es perfectamente admisible.
8. No repetir párrafos.
En el post que es antecedente de éste, ya enumeré las partes de un informe, entre las que se cuentan por un lado la discusión de resultados, y por otro, las conclusiones. Es error común repetir en el segundo de los apartados, lo que ya figura en la discusión. Eso se evita, simplemente, aludiendo a lo ya escrito a través de expresiones como «según se explicó más arriba», «conforme a lo ya mencionado en la discusión», o similares.
Lo que no es admisible es repetir párrafos enteros bajo más de un acápite.
9. No abundar en referencias inútiles.
Es también práctica común, repetir párrafos enteros de otros autores, que no son imprescindibles en el informe. En todo caso, si refuerzan alguna aseveración del que escribe el texto, basta con mencionarlos entre paréntesis, como referencia bibliográfica, de modo que puedan consultarse en el original, si ése es el deseo del lector.
Sólo se puede hacer una excepción a esta regla cuando se hace un resumen del estado del arte sobre un tema determinado, lo que a veces ocupa una parte de la Introducción del informe. En los demá¡s apartados, deben evitarse esas reproducciones .
10. Prestar atención a las leyendas en los gráficos.
En los mapas no pueden faltar las escalas, la posición del norte y /o coordenadas geográficas y las explicaciones del significado de cada uno de los trazos, trazas y/ o colores que se hayan utilizado. En los otros tipos de gráficos, salvo las coordenadas geográficas y la posición del norte, vale la misma recomendación.
Les aseguro que todo lo dicho se tiene en cuenta a la hora de revisar un trabajo científico, y lo digo por experiencia porque me ha tocado actuar como evaluadora en más de una ocasión.
Espero que esto sea un aporte útil, aunque cuanto más escribo al respecto, más me doy cuenta de que el tema no se ha agotado todavía, de modo que no se asombren si vuelvo al ataque con otros posts relativos al mismo.
Si este post les ha gustado como para llevarlo a su blog, o a la red social, por favor, mencionen la fuente porque esta página está registrada con IBSN 04-10-1952-01.
Un abrazo y hasta el miércoles, Graciela
P.S.: La imagen que ilustra el post vino en una cadena de mails, no conozco al autor.
Recuerdo a mis lectores que en facebook siguen usando el nombre Locos por la Geología sin autorización de este blog.
LES AVISO A LOS LECTORES QUE ESTE MISMO TEMA REAPARECERÃ CADA TANTO, COMO MI MANERA DE PROTESTAR CONTRA LA INACCIÓN DE FACEBOOK QUE NO IMPIDE EL USO INDEBIDO DE UN NOMBRE EN UNA URL.
Porque hoy escribir en google «Locos por la geología», tanto puede traerlos aquí como a un sitio que copió la URL, pese a estar debidamente registrada con IBSN. Pero recuerden que Locos por la Geología, el original, NO ESTÃ EN FACEBOOK.
Los lectores que vienen siguiendo este blog, conocen la historia pero de no ser así, pueden leerla en este link
La administradora de ese grupo en facebook, Laura Ávila, es alumna en la carrera de Geología en la Universidad de la Rioja, y apelo a mis colegas docentes para que den algunos lineamientos de ética profesional, ya desde el aula, porque adueñarse de títulos debidamente registrados no es ético.
Y menos ético aún es faltar el respeto a profesionales con trayectoria prolongada y reconocida, como esa estudiante hizo, según lo he relatado en el post que les he linkeado más arriba.
El motivo de este post es también alertar a mis lectores sobre esa página en facebook, que tal vez hasta puede tener contenidos excelentes, (supongo, porque no la visito) pero que no siguen la línea editorial que ustedes han elegido, al hacerse seguidores de Locos por la Geología, el verdadero y original, o sea éste mi querido blog, que ustedes, los que lo leen han posicionado donde está, y a los que nunca me cansaré de agradecer.
Pero ya saben, si les gusta leer lo que esta Geóloga de profesión y Loca por vocación llamada Graciela L.Argüello escribe para ustedes, éste el sitio de reunión, donde los espero con el cariño de siempre.
Y digo éste y no otro 😀
Un abrazo, Graciela
¡¡¡¡Gracias, Martín!!!!
Gracias a los buenos oficios de Martín, he recuperado la seguridad del blog, eliminando por fin los enlaces fraudulentos que gente inescrupulosa había insertado en él, a través de la deleznable actividad de hackers.
Ya pueden los lectores volver a navegar sin preocupacón por el sitio, porque no hay peligros al acecho, y Martín ha incrementado las barreras de seguridad.
A mí me toca ahora la dura tarea de reposicionar al blog en el lugar que tenía antes del ataque hacker, porque como saben ustedes, Google limita las búsquedas que llevan a los sitios en riesgo, para evitar perjuicios a los usuarios. Por esa razón, debo remar en dulce de leche para volver a estar como estaba.
Pero la vida es un boomerang, y ya se han puesto en descubierto los sitios que recurren a estrategias tan poco éticas.
Bueno, s´´olo pasaba para avisarles que el quiosquito ha vuelto a atender al público con su habitual esmero. Un abrazo y hasta el viernes. Graciela.
Nueva advertencia a mis lectores
Ahora, como si fuera poco el abuso de la tal Laura Ávila y su Locos por la Geología trucho en facebook, han hackeado este blog, que es el verdadero, y han metido links que los sacan de mi página y los llevan a una tal medicare no sé cuánto (no le voy a hacer propaganda encima) y a una droguería safedrug algo. Esto sucede con los servidores Chrome y Mozilla, no así con Internet explorer, aunque con ese servidor a veces hay problemas para visualizar algunas cosas, que no tienen que ver con lo que hoy les cuento.
Estoy ahora tratando de resolver el tema, pero puede llevar varios días todavía, de modo que les aviso a mis lectores que si al hacer click en un link en mi Locos van a parar a alguno de esos dos sitios que les mencioné arriba, es un fraude, NO LOS VISITEN, salgan inmediatamente de ellos.
La visita a mi blog es segura, pero al hacer click en los links que yo misma les dejo, miren al pie de la pantalla a la izquierda, y si aparece cualquiera de esos dos nombres, ya saben que es un malware, no entren en esas páginas. Simplemente vayan arriba y detengan la conexión.
Los links que yo les dejo y en los que pueden confiar son para navegar en el propio Locos, o tienen relación directa con las palabras enlazadas, si en lugar de eso aparecen las palabras medicare y safedrugs dentro del link, ésos son los truchados.
Gracias. Graciela.
Mientras tanto, como este tema perjudica mi posicionamiento en google, estoy haciendo todos los pasos para desenmascarar a esas páginas inescrupulosas que deslealmente llevan lectores a sus sitios, ignorando todas las reglas de INTERNET.
La imagen que ilustra el post es una parte de la advertencia que me alertó de lo que estaba pasando
Locos por la Geología en el Tercer Taller Participativo de Rescate en Cavernas y Minas.
Hoy voy a contarles una experiencia personal, que además será el puntapié inicial de una serie de posts relacionados con el tema
Hace un par de semanas, me vi honrada con la invitación a participar, en mi calidad de «geoblogger», si me permiten el neologismo, y también como docente universitaria, del Tercer Taller Participativo de Rescate en Cavernas y Minas, y hoy vengo en un primer post a contarles los detalles del encuentro.
Después seguirán otros posts, donde aprovecharé para explicarles las características geológicas y la génesis de la caverna donde se realizó el simulacro de rescate, y me adentraré en más información espeleológica, pues son todos temas igualmente apasionantes, sin ninguna duda.
Y habrá también lugar para mis impresiones personales y vivencias, en mi otro blog: ¿Y si hubiera una vez?
El Taller fue organizado por la Agencia Córdoba Turismo (S.E.M del Gobierno de la Provincia de Córdoba), más específicamente por el área a cargo del producto Turismo Geológico Minero, bajo la responsabilidad de la D. Selva Marisa Peretti; y por la Municipalidad de La Falda, a través de su Secretario de Turismo, el Sr. Diego Veliz.
La parte teórica de introducción al estudio científico en espacios confinados fue dictado por la Sociedad Argentina de Espeleología, y estuvo a cargo de su Presidente, el Biólogo Enrique Lipps y su equipo.
La Brigada Operativa de Emergencia y Rescate «Cerro Vanguardia» tuvo a su cargo los enfoques tanto teóricos como prácticos del taller y simulacro de rescate. Su Coordinador fue Isidro Fabián Galleguillo, junto a un grupo de especialistas en el estudio de cavernas y espacios confinados.
Los participantes institucionales fueron: Grupo GES de Bomberos de la Policía de la Provincia de Córdoba y Bomberos Voluntarios del Departamento Punilla, (incluyendo las localidades de Carlos Paz, Valle Hermoso, La Falda, Villa Giardino, San Marcos Sierras, Capilla del Monte e Icho Cruz), el grupo especial GER de Cruz del Eje, Defensa Civil de La Falda, Patrulla del Uritorco, Operadores Turísticos Especializados, Escuela Argentina de Supervivencia. Mi modesta participación representó de alguna manera a la Universidad Nacional de Córdoba, al mismo tiempo que al blog.
Todos trabajamos en comunión para lograr un protocolo base para la eventualidad de rescatar a una persona desde las profundidades de una caverna. En este caso particular, el sitio elegido para el simulacro fue la Caverna El Sauce, sobre la cual voy a explayarme en un próximo post, porque lo amerita sin duda alguna.
Con relación al evento puedo agregar que estuvo muy bien organizado, que la atención de quienes actuaban como anfitriones fue insuperable, y que todos los grupos involucrados más directamente en la tarea del rescate, se integraron sin diferencias, en pos del objetivo.
En mi caso particular, me tocó ser básicamente un testigo de los esfuerzos para lograr sacar con el menor riesgo posible, y con la mayor celeridad a la persona accidentada, desde la profundidad de un espacio muy confinado y de muy difícil acceso. Esto se logró luego de algunas horas de trabajo que era monitoreado por los expertos de Cerro Vanguardia, quienes iban señalando los posibles errores en aras de la mayor eficiencia.
Y debo decir que los errores no eran muchos, pese a que intencionalmente se generaron situaciones para complicar la tarea de los rescatistas.
Así por ejemplo, luego de simular el accidente de un supuesto turista que formaba parte de un grupo de visitantes, se ocultó a otro en un sitio «desconocido» , asumiendo que otro miembro del grupo se podría volver loco en la espera en la profundidad y oscuridad, y podría decidir salir por sus propios medios antes de que llegara el rescate.
Se agregaron también otros «ruidos» para hacer más difícil el simulacro, tales como la llegada de la prensa entorpeciendo la tarea, el arribo de familares enloquecidos, y la caída de uno de los guías que participaban en la búsqueda del «extraviado».
Una vez transcurrido todo el simulacro, culminamos el día con un refrigerio campestre que sirvió también para recibir la devolución, muy favorable por cierto, de los brigadistas de Cerro Vanguardia, y de las personas que oficiaron de «víctimas», quienes aseguraron que siempre se sintieron contenidas.
Hasta aquí les he contado de manera bastante objetiva el desarrollo de los hechos. Ahora permítanme sacar mis propias conclusiones:
- La caverna está gestionada con gran responsabilidad, tanto desde la ecología como desde la seguridad. Esto puedo afirmarlo porque éste es el tercer taller, y se informó de los cambios que se hicieron a los fines de adecuarse a las recomendaciones surgidas en los anteriores. De hecho, los responsables de la caverna tomaron nota de nuevas indicaciones que pondrán en vigencia a la brevedad.
- Pese a la consuetudinaria desconfianza que nos hace descreer de las fuerzas de seguridad de nuestro país, encontré un profesionalismo increíble. Ignoro cuánto de equipamiento del primer mundo puede llegar a faltarles, si ése es el caso, pero puedo asegurar que al menos este grupo de instituciones que trabajan en el corredor Punilla, suplen cualquier falencia material con una capacidad y calidad humanas que me dejaron anonadada.
- Y por lo que a mí me toca, y considerando que mi nuevo proyecto de investigación transcurre en la Pampa de Oláen, no muy lejos de la zona de influencia de estos socorristas, les garantizo que me sentiré mucho más protegida cuando ande recorriendo espacios agrestes y topografás a veces complicadas. Pase lo que pase, sé que ellos están listos y muy bien preparados para cualquier eventualidad.
Ahora sólo me queda agradecer la invitación de Selva y contarles que Dayana se sumó como fotógrafa del blog, y pronto estarán disponibles fotos mucho mejores que la que ilustra este post.
Por último les aclaro que en la imagen estamos, recién salidos de la caverna, los que oficiamos de «turistas del grupo accidentado». Dayana es la bella joven que aparece en la segunda línea de la foto.
Los invito a seguir los próximos posts que se relacionen con estos temas.
Más abajo incluyo la gacetilla oficial del evento, que puede leerse según el sistema Scribd, al que ya los tengo acostumbrados.