¿Cómo se forman los suelos?

imagen1perEn posts anteriores, ya les conté que existen dos grandes ciclos, y que dentro del exógeno, hay procesos que desgastan las rocas, y otros que construyen apilamientos de los materiales desgastados desde ellas, a los que llamamos sedimentos.

Para aquellos interesados en los suelos en relación a la construcción pueden visitar el post Qué es y para qué sirve un estudio de suelo.

¿Cómo se forman los suelos?

Por ahora, sepamos que tan pronto como las rocas han sido atacadas por los procesos de la meteorización, y/o ha ocurrido algún transporte (erosión) de los productos resultantes; sobre ellos se instala un nuevo tipo de fenómenos más avanzados que se denominan pedogenéticos, edafogénicos o formadores de suelos.

Si bien la meteorización es un requisito previo indispensable para la iniciación de toda evolución edafológica, no es suficiente en sí misma, ya que el suelo no puede considerarse tal, sino hasta después de la instalación de ese nuevo grupo de procesos edafogénicos.

¿Qué son los materiales parentales?

Son aquéllos a partir de los cuales se generan los suelos, y pueden pertenecer a uno de los dos grandes grupos que definimos a continuación.

Si los productos que han resultado de la meteorización permanecen en el lugar, los materiales parentales u originarios de los suelos se denominan autóctonos.

En cambio, si han sido sometidos a transporte por algún agente se conocen como alóctonos.

Ejemplo del primer caso es el regolito, o material desgastado desde un afloramiento, que por su tamaño, o por estar protegido de agentes de transporte como el viento y el agua, queda en el lugar en forma de residuos de la meteorización.

En el segundo caso, se encuentran los sedimentos que fueron movilizados a lo largo de mayores o menores distancias, y luego fueron depositados.

Cuando el vehículo es el viento, y el material, fino, el típico sedimento resultante es el loess, a partir del cual han evolucionado la amplia mayoría de los mejores suelos de zonas agrícolas.

Localmente, hay también materiales parentales que han sufrido transporte hídrico, como ocurre en antiguas llanuras de inundación o terrazas de ríos; y aún -en otras geografías- rocas madres depositadas por hielo, vulcanismo, gravedad, etc.

¿Cómo empieza a formarse un suelo?

A partir del momento del depósito, y durante tanto tiempo como dure una relativa estabilidad de la superficie geológica, comienza su curso la formación de suelos, tema que abarca muy numerosos cambios, que hoy apenas comenzaremos a enumerar.

La forma más simple en que puede intentar comprenderse la complicada historia de la formación de un suelo, podría resumirse como sigue.

Cuando hasta un material tal como el loess, ya preparado por la meteorización y la erosión llega – traído por agentes como el viento, los animales o el hombre- alguna semilla que logra sobrevivir a la escasez de nutrientes, y a la falta de un verdadero suelo, generando los primeros vestigios de vegetación; se disparan los procesos pedogénicos que en otros posts se mencionarán con algún detalle.

Una forma de visualizar este suceso es en la propia ciudad, en veredas o terrazas embaldosadas, que paulatinamente se ven invadidas por brotes de césped, arbustos y plantas, pese a que una calzada, mal puede considerarse un suelo.

¿Qué son y cómo se forman los distintos horizontes?

A ese material originario que ya esté en evolución hacia el suelo se lo denomina horizonte C, ya que cada una de las capas que constituyen el suelo se conoce como horizonte, y la letra C se reserva para aquélla que casi no tiene alteraciones desde el cuerpo inicial.

Una vez que ha comenzado la mencionada colonización vegetal, el propio ciclo biológico proveerá un enriquecimiento superficial en materia orgánica, dando lugar a la formación de un horizonte A, así denominado, precisamente por ese aumento de componentes orgánicos.

En pasos posteriores, el agua actuará como vector para arrastrar hacia abajo elementos minerales y orgánicos, que se depositarán a cierta profundidad, fundamentalmente en forma de arcillas y humus coloidales, constituyendo el horizonte B.

Un suelo medianamente evolucionado, terminará generando lo que se conoce como un perfil, que no es otra cosa que la sucesión vertical de las capas u horizontes mencionados, tal como se ve en la imagen que ilustra el post. Aclaremos de paso que dicha figura no está ni remotamente hecha a escala, no se dejen engañar por el arbolito. El espesor normal de un perfil de suelo es de alrededor de un par de metros.

Desde abajo hacia arriba, un suelo comprende de forma general: un horizonte C, que es casi el propio material parental; un horizonte B, conocido como iluvial, porque se enriquece con materiales movilizados desde arriba, y un A, conocido como eluvial, porque es a sus expensas que se han acumulado los elementos en el B.

Evoluciones más complejas o situaciones particulares, irán generando otros horizontes, como el E (empobrecido en numerosos elementos); o el O, que incluye restos vegetales y materia orgánica, y el R que puede ser roca subyacente a todo el perfil.

Existen también horizontes como el L, que incluye materiales límnicos, es decir de origen lacustre, y que puede denominarse también capa por su escasa edafización; capa u horizonte M, que implica limitaciones para el crecimiento de las raíces debidas fundamentalmente a acciones antrópicas, y la W, que indica presencia de agua.

Hay además subdivisiones, o rasgos peculiares de los horizontes, que dan origen a numerosísimas variantes en la nomenclatura del perfil, razón por la cual, vendrán todavía muchos posts.

La bibliografía básica para este post es mi propio libro:

Argüello, Graciela L. 2002. LOS RECURSOS SUELO Y AGUA. Libro de Texto para el Trayecto Ciencias de la Tierra, del PROGRAMA DE POSTITULACIÓN EN CIENCIAS NATURALES, de la F.C.E.F. y Naturales de la U.N.Cba. Versión actualizada, corregida y aumentada. 86 págs. ISBN Nº987-9406.

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5 comentarios para “¿Cómo se forman los suelos?”

  • Oscar Ferreyra says:

    Continúo viendo y leyendo tu blog. Ya he extraído algo para el mio. Un nuevo saludo.

  • Graciela says:

    Perfecto, Oscar, sólo te pido que menciones la fuente (es decir mi blog), porque son contenidos originales y registrados. Gracias. Un abrazo, Graciela.

  • Oscar Ferreyra says:

    Gracias por tus contestaciones. Si, he puesto el nombre de tu blog, y allí, en el informe que copié, va tu nombre. Un saludo desde Mendoza.

  • Amalia Ferlaino says:

    Caí en tu blog por casualidad, buscando información sobre las piedritas sanitarias para gatos y, desde ese momento no puedo para de leer tus publicaciones, de hecho es como si cada una me succionara para después catapultarme a otra relacionada. Agradezco enormemente tu labor y la forma en que desarrollas los temas, tan didáctica que hasta alguien como yo, que no sabe nada de geología, puede ir aprendiendo sin demasiado esfuerzo sobre tan variados e interesantes temas.

  • Graciela says:

    Gracias, Amalia, tu comentario es tan lindo que lo considero mi regalito de Reyes. Un gran abrazo. Graciela.

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