Archivo de la categoría ‘Reflexiones varias’
Recuerdo a mis lectores que en facebook siguen usando el nombre Locos por la Geología sin autorización de este blog.
LES AVISO A LOS LECTORES QUE ESTE MISMO TEMA REAPARECERÃ CADA TANTO, COMO MI MANERA DE PROTESTAR CONTRA LA INACCIÓN DE FACEBOOK QUE NO IMPIDE EL USO INDEBIDO DE UN NOMBRE EN UNA URL.
Porque hoy escribir en google «Locos por la geología», tanto puede traerlos aquí como a un sitio que copió la URL, pese a estar debidamente registrada con IBSN. Pero recuerden que Locos por la Geología, el original, NO ESTÃ EN FACEBOOK.
Los lectores que vienen siguiendo este blog, conocen la historia pero de no ser así, pueden leerla en este link
La administradora de ese grupo en facebook, Laura Ávila, es alumna en la carrera de Geología en la Universidad de la Rioja, y apelo a mis colegas docentes para que den algunos lineamientos de ética profesional, ya desde el aula, porque adueñarse de títulos debidamente registrados no es ético.
Y menos ético aún es faltar el respeto a profesionales con trayectoria prolongada y reconocida, como esa estudiante hizo, según lo he relatado en el post que les he linkeado más arriba.
El motivo de este post es también alertar a mis lectores sobre esa página en facebook, que tal vez hasta puede tener contenidos excelentes, (supongo, porque no la visito) pero que no siguen la línea editorial que ustedes han elegido, al hacerse seguidores de Locos por la Geología, el verdadero y original, o sea éste mi querido blog, que ustedes, los que lo leen han posicionado donde está, y a los que nunca me cansaré de agradecer.
Pero ya saben, si les gusta leer lo que esta Geóloga de profesión y Loca por vocación llamada Graciela L.Argüello escribe para ustedes, éste el sitio de reunión, donde los espero con el cariño de siempre.
Y digo éste y no otro 😀
Un abrazo, Graciela
Los sismos y las construcciones. Parte II
En el post del lunes pasado, comenzamos a ver algo de los efectos de los sismos sobre las construcciones, y cómo minimizarlos, y hoy charlaremos un poquito sobre las preguntas que quedaron pendientes esa vez.
¿Existe sólo un tipo de construcciones sismorresistentes?
No, en realidad, puesto que al perseguirse la preservación de las estructuras, eso puede hacerse de diversas maneras. En algunas concepciones de diseño, se propone la mayor solidez (resistencia) posible, de modo que se requiera la aplicación de fuerzas de gran magnitud para superar su punto de ruptura; en otros casos, se busca dotarlas de elasticidad para que su deformación sea en gran medida reversible una vez pasado el sismo; o aumentar su flexibilidad, de modo que el campo de deformación sea amplio (menor rigidez) antes de alcanzar la ruptura; o también es deseable que la obra se mueva con las ondas en lugar de oponerse a ellas.
Cada uno de estos objetivos se alcanza con diseños diferentes, y en muchos casos se intenta combinar las cualidades de manera que los daños se minimicen. Esto último no es sencillo, porque a veces son cualidades prácticamente opuestas, muy difíciles de conciliar.
En todo caso, se puede aseverar que no hay una única receta aplicable en las edificaciones sismorresistentes.
¿Cuáles son las medidas generales que se deben tomar en cuenta en las zonas sísmicas, al planificar las urbanizaciones?
Por si no lo han notado, la pregunta está ya implicando que una urbanización no debería dejarse librada a situaciones fácticas, como lamentablemente sucede muy a menudo, sino que debería ser planificada según estudios previos y por supuesto con Evaluaciones de Impacto Ambiental en mano. Esto no es el caso cuando la ocupación del terreno sucede de manera espontánea, y se trata luego de implementar medidas inconexas ante la emergencia ya en curso. Muchos son los ejemplos de catástrofes que no habrían tenido por qué suceder si se hubiera respetado la vocación natural del espacio físico.
El primer punto a considerar, entonces, es la localización. Hoy en día hay disponibles mapas de riesgos geológicos que podrían usarse para delimitar zonas donde bajo ningún concepto deberían permitirse asentamientos, por su alta amenaza.
Suponiendo que de todas maneras se construye en áreas con peligrosidad sísmica, entonces, para minimizar el riesgo resultante, deben buscarse lugares en los cuales el suelo sea comparativamente estable, donde a la amenaza de terremotos no se sume la posibilidad de deslizamientos o caídas de rocas, pues en tales situaciones, el propio sismo suele tener efecto disparador sobre esos otros fenómenos.
Emplazar una construcción a los pies de una ladera, la coloca en riesgo de sepultamiento, y de estar la obra en la ladera misma, puede llegar a deslizarse con ella. En general, las pendientes cuya intensidad supera el 30% son zonas de alto riesgo geológico.
En zonas de alta sismicidad, tampoco deben realizarse asentamientos demasiado próximos a las costas, ya sea del mar, por la probabilidad de tsunamis, o de los ríos, pues ellos pueden desbordarse o cambiar su curso como consecuencia de los cambios topográficos generados por terremotos.
¿Qué características de las construcciones disminuyen la vulnerabilidad en las zonas sísmicas?
Aun sin empezar a referirnos a los edificios diseñados como estructuras sismorresistentes, hay una serie de precauciones recomendables para las zonas sísmicas, que resultan de la simple aplicación del sentido común.
Por ejemplo, es obvio, que las edificaciones precarias, como ranchos de adobe, por ejemplo, serán los primeros damnificados, pero además, es de tener en cuenta que las obras más sólidas deben evitar los balcones colgantes u ornamentos voladizos que pueden desprenderse en la eventualidad sísmica, con serios daños para vehículos y personas que transiten por el lugar.
Las puertas que se abren hacia adentro, o giratorias pueden constituir trampas insalvables en caso de evacuaciones rápidas que pueden generar estampidas hacia el exterior. No pueden, obviamente, faltar ni estar obstruidas, las salidas de emergencia debidamente señalizadas.
Por otra parte, el centro de gravedad de las edificaciones, debe estar tan bajo como sea posible, de manera que ornamentaciones de gran peso en pisos altos son por completo desaconsejables.
¿Cuáles son las características generales de las construcciones específicamente sismorresistentes?
Cuando se plantea la estructura de un edificio que debe superar la prueba impuesta por los eventos sísmicos, las cargas que dichos eventos generan, deben ser tenidas en cuenta, y por ende, se debe contar con un profundo conocimiento estadístico de la sismicidad del lugar.
Se parte de la aceptación de que cualquier obra civil, sometida a la acción de un terremoto sufre inevitablemente un cierto grado de deformación. Cuánta deformación y movimientos resiste antes de la ruptura, depende de muchas variables intrínsecas (además de las características del evento sísmico), como el tamaño, las cargas o pesos en cada piso, las características del terreno de fundación, la geometría de la construcción, los materiales empleados, etc.
Algunos de los rasgos a destacar en los edificios sismorresistentes son:
Configuración del edificio:
La configuración más adecuada, generalmente es aquélla simétrica, regular, con tamaño en planta y altura acordes a la situación sísmica, y realizada sobre terrenos firmes, con estructuras sólidas, materiales de calidad y un área perimetral de seguridad.
No siempre es sencillo tener en cuenta tantas variables, y no es mi intención meterme en un terreno ingenieril que desconozco, pero sí puedo contarles algunos detalles generales sobre los puntos mencionados.
Respecto a la simetría, podemos acotar que la falta de simetría tiende a producir torsión, ya que no todas las partes del edificio reaccionarán de la misma manera ante el esfuerzo, concentrádose éste en áreas que resultarán, por ende, más vulnerables.
La forma regular es la más recomendable porque la geometría irregular favorece también la torsión de la estructura, o la hace girar en forma desordenada.
Respecto al tamaño y altura, es bueno recordar que los esfuerzos producidos por actividades sísmicas son función del tamaño del edificio, de modo tal que las viviendas pequeñas, si están bien diseñadas, resisten en general sin grandes inconvenientes.
Con relación a la altura, ésta influye de forma directamente proporcional sobre el periodo de oscilación, lo cual significa que la aceleración tiende a ser menor en edificios más altos. Por lo tanto, los daños dependen más de la calidad de la construcción en su conjunto, que simplemente de su altura. Es decir que se debe buscar la altura adecuada a cada circunstancia, y no estipular un metraje dado.
El tamaño, puede tener además distribuciones diferentes, de manera que la extensión en planta es variable, y de suma importancia, ya que si bien es cierto que una gran base dificultan el vuelco de un edificio, cuando el área es excesiva, aunque sea simétrica la construcción no responderá como una unidad, (porque la onda sísmica tiene un tiempo de retardo para llegar de un extremo a otro) generándose tensiones diferenciales que amenazan la estructura.
Por otra parte, la distribución de masas debe ser lo más uniforme posible, tanto en cada planta como en altura, para evitar discontinuidades en la reacción ante las solicitaciones sísmicas, lo que introduce puntos de concentración de esfuerzos. Toda ornamentación innecesaria debe evitarse para no agregar masas superfluas al sistema de por sí complejo.
Los muros con función estructural, columnas y pilares que transfieren las cargas gravitatorias y sísmicas hasta el terreno por vías directas, muy comunes en obras antiguas, han demostrado gran competencia a lo largo de siglos de supervivencia en zonas de terremotos frecuentes.
Con relación al emplazamiento, y condiciones del terreno, ya me he referido en el post anterior.
La solidez de una estructura tiene relación directa con su resistencia y rigidez. En el primer caso es la oposición a la ruptura; en el segundo, a la deformación, y se refieren a la cantidad de carga que un cuerpo soporta antes de que se produzca cada una de ambas. La flexibilidad es la cualidad opuesta a la rigidez.
Lo deseable es una gran resistencia, y una rigidez tal, que la deformación se inicie tarde, pero con flexibilidad suficiente como para que una vez comenzada dicha deformación, se extienda por un amplio intervalo antes de que el material se rompa.
Hablando de la materia prima, es deseable una densidad relativamente baja para minimizar los daños ante el eventual derrumbe total del edificio, o ante el desprendimiento de algunos componentes de la edificación. No es fácil equilibrar este requerimiento con los anteriores, pero cualquiera sea el material utilizado, debe ser de la mejor calidad posible, y superar los controles correspondientes.
El área perimetral de seguridad tiende a evitar el efecto dominó de la caída de una edificación que podría arrastrar a todas las adyacentes.
¿Cuál es la nueva tendencia en el diseño de construcciones sismorresistentes?
Lo más moderno y novedoso en el concepto de sismorresistencia tiene todavía costos muy elevados, pero está comenzando a aplicarse en países con potencial económico y alta sismicidad, como Japón por ejemplo, y se relaciona con la tendencia de pensar el sismo como lo que realmente es: algo de tal naturaleza y energía que es imposible oponerse a él. En consecuencia, la presente investigación se dirige hacia nuevos diseños que acompañen el movimiento, en lugar de intentar resistirlo.
Para eso se está trabajando en la concepción de plataformas móviles de materiales flexibles, sobre las cuales se asientan las construcciones; y en monstruosos sistemas de fuelles que permiten hasta cierto punto que las construcciones se agiten con el pasaje de las ondas, volviendo luego indemnes a su posición inicial.
Conceptualmente es la aproximación más promisoria, pero hay muchísimas dificultades técnicas y económicas que todavía se deben superar.
¿Cuánta garantía de seguridad ofrecen las construcciones sismorresistentes?
Si quieren una respuesta corta aquí va; ninguna.
Para una respuesta más elaborada, hay que tener presente que las eventos sísmicos no son simples, producen esfuerzos que fluctúan rápidamente de manera caótica, y nunca se repiten de manera idéntica en el mismo lugar. Por otra parte, se cuenta con estadísticas sísmicas incompletas, ya que no en todos los sitios hay un buen monitoreo de larga data.
Es decir, que se puede intentar una mayor seguridad, pero ella nunca será absoluta. El terremoto de Kobe, en 1995, es un triste ejemplo de ello. Las normas de regulación inicialmente muy estrictas, permitieron a la ciudad resistir numerosos eventos, conduciendo a considerarla como indestructible (me suena a Titanic) y a aflojar un tanto los requerimientos a partir de los años ochenta. El 16 de enero de 1995, un sismo de magnitud 7.2 produjo el colapso de 50.000 edificios y arrojó un total de unas 5.000 muertes (humanas), dejando claramente demostrado, que la única forma de enfrentarse a la Naturaleza, es aceptando sus reglas.
Bueno, hasta aquí llegamos por hoy, nos vemos el miércoles. Un abrazo Graciela
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P.S.: Las fotos que ilustran el post son gentileza de Paulino, lector del blog, y corresponden al mismo edifico, antes y después del devastador sismo de Chile de 2010.
Acerca de la posibilidad de clonar un mamut.
Ha aparecido en la red, información relativa al hallazgo de un mamut cuyo estado de conservación es tal, que permitiría su clonación. Y más aún, hay un científico ruso que- siempre según la información que llega por la red- estaría dispuesto a hacerlo.
Con respecto a eso me gustaría compartir algunas ideas, haciendo primero la salvedad de que la clonación no es mi área de conocimiento, y ni siquiera la Biología lo es.
Pero eso no me impide intentar analizar la situación desde una mirada ambiental, por ejemplo, y también desde el simple sentido común.
¿Es posible la clonación de un mamut?
Como no soy especialista, mi respuesta es relativa y se basa en experiencias anteriores, como la clonación de Dolly. Aparentemente, entonces, la ciencia puede resolver favorablemente el desafío, aunque supongo que la dificultad a vencer será mayor, dados el tamaño del ejemplar a producir y la antigüedad de los restos de que se parte. De todos modos, aunque más no sea para habilitar el ejercicio reflexivo que sigue, vamos a asumir que es un hecho posible, tal como lo asevera el científico ruso que se menciona en el artículo original.
¿Por qué razones podría alguien considerar necesaria la clonación de un mamut?
En este caso, las razones que se esgrimen cuando de un animal de consumo se trata, (calificación que daría también mucho para hablar y discutir) y que se relacionan con la posibilidad de resolver el problema del hambre en un mundo sobrepoblado, no son de ningún modo aplicables.
Efectivamente se trataría más de un ejercicio único, que de una estrategia a desarrollar para aplicaciones futuras, ya que siempre los casos de hallazgos con material genético utilizable serían excepciones, y no una situación habitual.
Por otra parte, se trata de una especie extinguida, de modo que aunque las desconozcamos, existen razones por las cuales la Naturaleza puso un punto final a ese ensayo. Recordemos que todos somos precisamente eso, ensayos evolutivos, con más o menos éxito, el cual se mide en permanencia más que en cualquier otra cosa. Así pues, hasta ahora los humanos venimos demostrando menos éxito que las cucarachas.
Es decir que por el lado de recuperar una biodiversidad viable, tampoco parece haber razones. Ya la extinción habla por sí sola de la inviabilidad de la especie ante las condiciones que debió enfrentar en sus estadíos finales.
Entonces, ¿cuál es la motivación del intento? Parece más que nada una muestra más de soberbia humana, que se manifiesta en el deseo de sobreponerse a reglas que, no obstante, siempre van a doblegarlo: las de la Naturaleza.
En mi modesta opinión, sólo se trata de una demostración de poder en el campo de la ciencia, de un deseo de notoriedad, de una intención de «hacer historia». Ninguna de esas razones me parece suficiente para semejante empresa, por las razones que enumero más abajo.
¿Qué efectos podría tener sobre el medio?
Partamos de la base de que el medio incluye también la población humana y la flora y la fauna, todos los cuales generan vínculos y relaciones de gran dinamismo en sistemas muy complejos, cuya evolución con un nuevo input es difícil de predecir.
Aun así, intentemos imaginar qué pasaría si este experimento fuera exitoso.
Un único ejemplar clonado quizás podría no hacer demasiada diferencia una vez puesto sobre el medio. (Asumiendo que se haría como experimento irrepetible, claro).
No obstante, hasta llegar a obtener el ejemplar, ¿cuánto sería el consumo de recursos? ¿Cual sería el costo en agua, energía, materiales químicos, instalaciones y su mantenimiento, transporte, conservación, etc., etc.?
Aun sin ponerles precio, el medio tendría que entregar muchos de sus escasos y valiosos bienes, y además disponer de todos los elementos descartados en el proceso, con su consecuente contaminación. Y tendría después que dar de sí también el alimento para semejante animalito.
En un escenario aún más delirante, si se llegara a clonar más de un ejemplar, el impacto de un modesto rebaño de estos «elefantitos» sobre el ambiente podría ser devastador, puesto que hoy las urbanizaciones y explotaciones de recursos han avanzado tanto que casi todos los animales de la fauna actual ven muy reducido, modificado y amenazado su hábitat.
Parece poco inteligente sumar mascotitas de este porte al desequilibrio ya existente. Muy probablemente se pondría en riesgo las especies viables, por intentar revertir una extinción que fue decretada por el medio como una manera de restaurar un equilibrio que en su momento ya estaba en riesgo.
Porque me adelanto a decirles que una de las causas de extinción (y en otros posts hablaremos de ellas con detenimiento) es la sobrecarga de masa viva sobre el hábitat. En otras palabras, el medio aguanta y alimenta un cierto número de individuos de un determinado volumen, si uno o ambos de esos parámetros se dispara (número – tamaño), los recursos se agotan y el medio se degrada y eso constituye un factor más en la ecuación de la extincón de la o las especies más vulnerables en ese momento.
Retomando la idea central, este jueguito podría poner en peligro numerosas especies que hoy ya están mostrando su fragilidad. Y no olvidemos que la falta de alguna de esas especies dispara también cambios en el medio que pueden llegar a afectarnos a los humanos.
¿Qué otra clase de riesgos podría implicar esa clonación?
Aquí me planteo preguntas que un especialista en Biología podría responder mejor que yo, pero que no me parecen fuera de lugar.
¿Podemos asegurar que se estará clonando un ejemplar sano, no portador de algún virus, bacteria o lo que sea que ponga en riesgo el estado sanitario de otras poblaciones, desde mosquitos hasta chinches o lo que quieran, que pueden ser vectores a otros eslabones de la fauna?
¿Podemos asegurar que ese bichito se dejará mansamente manipular? ¿No es más esperable que reaccione con violencia, en pos de la libertad a la que tiene derecho?
¿Cuánta gente se pondrá en riesgo para alimentarlo, estudiarlo, curarlo, etc.? ¿O pensarán clonarlo para que después se les muera de hambre, o de moquillo? Por decir cualquier gansada, ya que veterinaria no soy
¿Sería ético realizar ese experimento?
Los que vienen leyendo este post desde el comienzo, y los que me conocen en la vida real, ya estarán sospechando mi respuesta, ya que soy muy crítica con relación a la manipulación genética en general.
Pero ahora compartiré mis objeciones sobre este caso particular:
En primer lugar, siento tan absoluto respeto por la vida, que su manipulación no me resulta grata en ninguna circunstancia.
En segundo lugar tengo la profunda convicción de que animales tan altamente evolucionados como un mamut, tienen sentimientos. Es decir sienten, sufren, recuerdan, aman y odian. No creo que esas vivencias requieran racionalización para existir, por lo cual, no las considero exclusivas de los humanos.
Y entonces, me pregunto ¿con qué derecho se traería a la vida a un ser capaz de sentir, a los solos fines de experimentar con él, o demostrar un determinado avance tecnológico?
No se piensa seguramente en las necesidades reales de ese único mamut vivo, perteneciente a una especie naturalmente gregaria, y que en su tiempo de existencia- según creemos, al menos- fue exitosa a favor de complejas relaciones sociales que lo contenían.
No se tiene en cuenta que se lo estaría condenando a una vida solitaria, incompleta y en cautiverio hasta su muerte.
Más allá de la empatía que me induce a solicitar que se abstengan de tal clonación, en bien del ejemplar mismo, hay también además de los motivos prácticos ya expuestos, un punto también ético aunque más antropocéntrico: ¿no es un despropósito distraer ingentes cantidades de dinero en una empresa casi ridícula, cuando hay tanta gente muriendo de hambre en el mundo?
Muchas veces escuchamos que se tiran cosechas enteras, o millones de litros de leche en un lugar del mundo porque el mercado está saturado, pero el costo de envío a los sitios donde hay hambre son demasiado elevados, y no hay quien lo pague.
El dinero de este experimento ¿no estaría mejor empleado en generar puentes entre las sociedades que tiran alimentos y las que carecen de ellos? Tal vez sería un paliativo por un corto tiempo, pero si se aplicara el mismo criterio a todo gasto innecesario de tantas empresas absurdas, el aporte dejaría de ser irrelevante.
¿Qué conclusión final podría arriesgarse?
A mí me parece, muy modestamente, y desde un conocimiento somero del tema, que es más una gran declaración con mucho de megalomanía, que de un proyecto meditado y realizable.
Pero si el tiempo demuestra que me equivoqué y esto se lleva adelante, por lo menos quiero dejar sentada mi objeción de conciencia, aunque ni el pobrecito mamut se entere de ella.
P.S: La imagen que ilustra el post fue tomada de la página Hace instantes
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Mirada geológica sobre el yacimiento minero La Ciñera.
Alguna vez les he contado que mi primera actividad profesional tuvo que ver con la prospección de uranio, razón por la cual, nunca me siento demasiado distante de las personas cuyas vidas se entrelazan alrededor de la producción minera.
Puedo cuestionar algunas cosas y censurar otras, muchas veces, pero nunca me dejan indiferente los avatares de los mineros. Y hoy, en León, España, ellos están en lucha porque su mundo laboral se tambalea.
Debo aclarar que mi desconocimiento sobre la política española no puede ser más absoluto, de modo que no puedo opinar en ese terreno; y por otra parte, respeto profundamente a los ciudadanos españoles, de quienes espero que puedan resolver sus diferencias de la mejor manera posible.
Por todo esto, mis modestas reflexiones sólo pueden implicar la mirada desde el único terreno del que tengo algún conocimiento, es decir desde un abordaje geológico.
No sé si le puede servir a alguien, pero a veces conocer un poquito más sobre un tema dado, permite contextualizar mejor las posibles decisiones.
¿Dónde queda La Ciñera y qué se explota en ella?
Se trata en realidad de un distrito del que la cuenca La Ciñera-Matallana forma parte, el cual está localizado en el norte de España, más específicamente en la Provincia de León. La Ciñera corresponde al Ayuntamiento Pola de Gordon y las poblaciones más importantes que pueden servir de referencia por su cercanía, son Santa Lucía y la propia León, distante unos 30 km al sureste.
Toda el área a su vez, se encuentra unos 350 km al noroeste de Madrid, y la minería es de extracción de carbón en su variedad hulla.
¿Qué características geológicas tiene el yacimiento?
La provincia de León incluye toda una serie de cuencas relativamente independientes desde el punto de vista geológico, distribuidas al sur de la Cordillera Cantábrica.
La cuenca de Ciñera-Matallana, tiene una extensión de aproximadamente 55 km cuadrados, con dos zonas bien diferenciables: la de Ciñera-Santa Lucía con cinco capas beneficiables de espesores que llegan a los 90 m; y la de Matallana con treinta capas bastante más delgadas.
Estratigráficamente, se han descrito siete formaciones en una sucesión Estefaniana, enteramente continental que totaliza un espesor de 1.500 m.
Todas esas formaciones, salvo la denominada Cascajo, tienen intercalaciones carbonosas, pero solamente la Formación Pastora justifica operaciones mineras a gran escala, pese a la presencia de intrusiones ígneas que dificultan la extracción y encarecen la explotación.
¿Quién está a cargo de la explotación del yacimiento?
Por el momento, todo parece estar detenido por el conflicto del cual venimos hablando, pero la explotación del carbón está a cargo de la Hullera Vasco-Leonesa, también conocida por sus siglas HVL, empresa española fundada en 1893.
Desde 1995 existe también la Fundación Hullera Vasco-Leonesa, proyecto dedicado a gestionar el patrimonio documental de la empresa, promover la cultura de León y su provincia, publicar libros y solventar su Escuela de Formación Profesional.
¿Qué características tiene la extracción minera en el distrito?
HVL emplea un sistema de explotación que combina labores a cielo abierto y pozos verticales, de los cuales existen tres:
- Pozo Aurelio del Valle, con una torre de extracción de 51 metros de altura y 664 metros de profundidad.
- Pozo Emilio del Valle, con torre de 32 metros de altura y descenso hasta 694 metros de profundidad.
- Pozo Eloy Rojo, el más viejo y más pequeño, con una torre de 18 metros de altura y bajada hasta 250 metros en profundidad.
En el interior, se utiliza el método de explotación denominado de «Plantas Horizontales Descendentes con Sutiraje», por el cual se provoca, desde la labor inferior, la voladura mediante explosivos, de la parte superior de la capa.
En el exterior se maximiza el aprovechamiento, explotando a cielo abierto las zonas más superficiales de las capas que ya han sido explotadas desde adentro. Esto se hace de manera coordinada y con infraestructuras compartidas.
¿Qué uso se da al carbón?
El carbón mineral es una roca sedimentaria de color negro, muy rica en carbono, utilizada como combustible por su elevada capacidad calorífica.
Se considera que entre el 20 y 25% de la energía primaria consumida en el mundo se genera a partir del carbón, cantidad sólo superada por el petróleo. Cuando de producción de energía eléctrica se trata, la participación del carbón ronda el 40% de la producción mundial.
En el caso particular del carbón leonés, la producción media estimada en 1.200.000 toneladas anuales, se utiliza prioritariamente para la producción eléctrica en centrales térmicas, lo cual sucede desde la construcción, en 1971, de la central térmica de La Robla, que es el principal cliente.
No obstante, cabe señalar también que la hulla es materia prima del coque, el cual a su vez sustenta toda la industria siderúrgica, ya que su agregado al hierro es parte del proceso de producción de aceros.
¿Qué cálculo de reservas tiene el yacimiento?
Según la información institucional del proyecto «Nueva Mina», HVL tiene reservas calculadas hasta el año 2025.
¿Qué razones se esgrimen para justificar el cierre de la explotación?
La Comisión Europea presentó una propuesta para cerrar las minas no competitivas antes de 2014.
Este proyecto reconoce sus antecedentes en la firma del Tratado que daba origen a la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA, 1951), uno de los primeros pasos en lo que sería luego la integración europea.
Es precisamente la CECA (disuelta en 2002, por disposición del propio tratado de origen) la que inició una política de subsidios selectivos y conversión de puestos de trabajos mineros hacia otras áreas, lo cual provocó la desaparición de varios emprendimientos mineros de carbón en numerosos países, y su drástica reducción en otros.
La entrada de Polonia, uno de los grandes productores de carbón, en la Unión Europea (UE) aceleré el proceso, bajo la premisa de que «las empresas tienen que ser viables sin subvenciones».
Hacia 2010 se estableció que se darían ayudas a las empresas que presentaran planes de cierres o reducciones progresivas de las plantas que no operasen sin ayuda económica del estado.
Esas ayudas deberían «dirigirse de forma creciente a sufragar los costes sociales y ambientales del cierre» y está previsto además que las subvenciones sean decrecientes en el tiempo hasta el 1º de octubre de 2014 en que toda mina que reciba subsidio debería estar ya cerrada.
Toda esta política va acompañada de la intención de privilegiar las energías renovables y el cuidado del ambiente, por lo que se estableció que las ayudas que se otorguen deberán estar también supeditadas a la presentación, por parte de cada estado miembro en cuestión, de un plan de medidas para aumentar la eficiencia energética o para mitigar los efectos ambientales negativos de la explotación de las minas.
¿Qué impacto ambiental tiene el yacimiento la Ciñera?
Según la información que he podido recabar, no hay reclamos de las organizaciones ambientalistas con relación a estas explotaciones.
Por su parte según las memorias presentadas por la propia empresa, ninguna acción se ejecuta, sin previamente haber estudiado y valorado rigurosamente las consecuencias que pudiera tener para el entorno. Siempre según HVL, se realiza tratamiento del agua recogida tanto de la mina como de la superficie, en 4 balsas de decantación; y se hace restauración y revegetación de escombreras y taludes, habiéndose repoblado más de 400 hectáreas, con vegetación autóctona. Asimismo, de forma periódica se revisan las redes de drenaje y la conservación de cauces de los arroyos de las áreas de explotación.
¿Hay lugar para decisiones alternativas al cierre de las minas?
Los países que probablemente más afectados se han visto desde 2010 por esta intención de reducir las subvenciones, son Alemania y España, para los cuales la minería del carbón es parte importante de sus economías.
Desde 2010, los argumentos de ambos países se vienen concentrando en el propio andamiaje legal europeo, ya que hay anteriores documentos que señalan la importancia de mantener capacidades de producción de carbón por razones de orden estratégico, regional y social.
Por otra parte, es de tener en cuenta que las ayudas que recibe el sector son devueltas a las arcas públicas a través de cargas fiscales y coberturas sociales.
Además, las empresas alemanas especialmente, se destacan como inversoras en proyectos de investigación tendientes a conseguir una combustión cada vez más limpia y amigable para el ambiente.
Desde mi modesto punto de vista, todos estos elementos deben ser tenidos en cuenta cuando se plantea la rentabilidad o no de un emprendimiento minero, ya que no solamente deben evaluarse los costos y rendimientos económicos, sino también los sociales, culturales, sanitarios, ambientales, etc.
Y entonces cabe preguntarse por ejemplo: el menor precio de importación de carbón desde otros países, ¿considera en todo su impacto el costo de transporte? Normalmente la mayor distancia al centro de producción es un punto en contra, no a favor.
¿Cómo podría resolverse el conflicto?
No sé cómo se resuelven los aspectos políticos de esta cuestión, pero sí sé que desde lo técnico científico, lo que cabe es una evaluación de impacto.
Y porque he participado en alguna, les puedo asegurar que una evaluación de impacto no puede reducirse a comparar costos de producción con producto de la venta, sino que implica muchísimo más.
Creo que la manera más sencilla de comprender su alcance es definir una evaluación de impacto como la comparación entre la evolución de un sistema con y sin una intervención dada, o con dos intervenciones diferentes.
Y ojo, que cuando hablo de un sistema, hablo de todos los elementos que lo componen, razón por la cual deben sentarse a estudiar el problema numerosos especialistas, cada uno de los cuales podrá explayarse básicamente sobre el subsistema que conoce, pero no podrá resolver el conflicto por sí solo sin escuchar los demás puntos de vista.
Esto significa que entre las numerosísimas variables que se deben contemplar están todas las económicas, seguramente, y por supuesto las geológicas, ingenieriles y técnicas, pero NO PUEDEN SOSLAYARSE los efectos que el cierre de una mina tienen sobre aspectos como:
- la salud mental y física de los eventuales desempleados
- la paz social
- el futuro de los habitantes de los pueblos y ciudades que proveen las necesidades de la mina y los mineros
- la relación entre la ciudadanía y sus gobernantes
- la dignidad del trabajador especializado que debería empezar tareas para las que no está igualmente calificado
- y un largo etcétera
Habrán notado que sólo he mencionado un subsistema, el sociológico, y aun así la lista ha sido extensa.
No tengo respuestas, aquí a la distancia, pero tal vez los que toman las decisiones tampoco se han hecho todas las preguntas, por lo cual les dejo algunas, que podrían formularse y merecerles alguna reflexión:
- ¿No estaremos ahorrando subsidios a la producción sólo para destinar esos dineros a reforzar ayudas sociales por desempleo?
- ¿No estaremos recortando subvenciones a los trabajadores para terminar gastando mañana en combatir una delincuencia resultante de la desesperanza, el desamparo y la imposibilidad de reinsertarse en el circuito productivo?
- ¿No valdrá la pena aportar a una industria extractiva, que es movilizadora e impulsora de otras muchas actividades productivas?
Bibliografía utilizada
Casado Galván, I. Evolución histórica de la explotación del carbón en la provincia de León, en Contribuciones a las Ciencias Sociales, diciembre 2009. www.eumed.net/rev/cccss/06/icg16.htm
Newsletter Punto Europa, Nº6, 17/08/2010. Universidad de Bologna. Representación Buenos Aires.
Wagner, R.H. The stratigraphy and structure of the Ciñera-Matallana coalfield (Prov. León, N.W. Spain). Trabajos de geología 4. Fac. Ci. Uni. Oviedo. «The Carboniferous of Northwest Spain». pp. 385- 429. text-fig 1-29.
La imagen que ilustra el post ha sido tomada de la página de la Hullera Vasco -leonesa.
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Con mis mejores deseos para la resolución del conflicto, les dejo un beso, y los espero el miércoles con otro tema. Graciela.
Geología y la «partícula divina»
En este momento, uno de los temas de actualidad es sin duda el descubrimiento del bosón de Higgs, que hasta hace muy poco sólo tenía una existencia hipotética, y cuyo impacto en el desarrollo de los diversos campos de investigación se irá conociendo seguramente con el tiempo.
Pero cabe hacerse algunas preguntas dentro del área de la Geología, seguramente también, y a ello me abocaré ahora, no sin antes hacer notar que se trata de meras especulaciones, ya que hasta este instante, poco es seguro, aunque todo sea apasionante.
¿Qué es el bosón de Higgs?
El bosón de Higgs recibe su nombre de Peter Higgs, científico que durante la década de 1960 postuló un mecanismo, también bautizado como Higgs, para explicar la generación de masa en ciertas partículas subatómicas.
Este bosón es el que el folklore popular ha bautizado como «Partícula de Dios», siguiendo la expresión usada en un libro de divulgación científica cuyo autor es el físico Leon Lederman, ganador del Premio Nobel.
Según la teoría vigente, el bosón de Higgs interacciona con todas las partículas con masa y con el fotón, pero él mismo no poseería carga eléctrica.
Básicamente sería una especie de eslabón perdido en el campo de la ciencia de partículas subatómicas, y de allí la importancia de su descubrimiento.
¿Cómo se lo descubrió?
No se trató de un descubrimiento casual ni fortuito, sino que su hallazgo formaba parte de los objetivos planteados desde la construcción del Gran Colisionador de Hadrones, GCH, o en inglés, Large Hadron Collider (LHC), que no es otra cosa que un acelerador de partículas, al que se ha dado en llamar la «máquina de Dios».
Debido a que ya desde su postulación teórica, la masa del bosón se considera muy grande (cientos de veces mayor que la del fotón), sólo puede ser detectado a altas energías en un acelerador de partículas. Para complicar aún más el reconocimiento, el bosón se desintegra casi de inmediato en otras partículas, de mayor duración, de tal modo que su presencia sólo se puede inferir a partir de esas partículas derivadas.
Precisamente con el propósito, entre otros muchos, de certificar la existencia de la «partícula divina», es que se construyó el acelerador y colisionador de partículas, en el marco de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN, sigla procedente de su antiguo nombre en francés: Conseil Européen pour la Recherche Nucléaire).
El acelerador se encuentra cerca de Ginebra, en la frontera franco-suiza, y tiene una longitud de 27 km, con un diseño en forma de túnel circular, que permite la colisión de haces de hadrones (protones en este caso).
Cuando dentro del sistema dos haces protónicos desplazándose en sentidos opuestos a velocidades muy poco menores que la de la luz, chocan entre sí, se producen niveles de energía que a escalas subatómicas son elevadíimos. Estos eventos permiten simular otros, que habrían ocurrido inmediatamente después del Big Bang.
Desde 2008 está en funcionamiento, con algunas interrupciones por razones de seguridad, y el 4 de julio del 2012, el CERN confirmó con más de un 99% de probabilidad, la detección del bosón de Higgs, o de una partícula cuyas características son consistentes con las esperadas en él, y que hasta el presente no se conocía.
¿Cuánto se sabe de la partícula de Dios?
Por el momento, se debe tener cierta cautela, ya que lo que realmente ha sucedido es la detección de emisiones que serían compatibles con la presencia del bosón de Higgs, pero para su verificación falta todavía que la experiencia se repita infinidad de veces, a partir de las 24 millones de colisiones de protones por segundo que se generan en el LHC. Esto puede consumir años (dos o tres) hasta una confirmación final.
El proyecto en su conjunto, excede absolutamente este hallazgo y durará décadas. De hecho, ha comenzado hace cincuenta años, al realizarse la postulación teórica que significó el diseño del que tal vez sea el experimento más caro en la historia de la ciencia.
¿Qué implicaría su descubrimiento?
El bosón es la pieza necesaria para confirmar el Modelo Estándar. Este modelo, y la Teoría de la Relatividad, son los dos paradigmas más aceptados para explicar el origen de la materia y prácticamente todos los fenómenos subatómicos conocidos.
Hasta aproximadamente 1960, se tropezaba con una contradicción aparente entre dos postulados fundamentales: por un lado, la fuerza nuclear débil entre partículas se explica mediante leyes similares a las del electromagnetismo; y por el otro, algunas leyes verificadas en la interacción de las partículas exigen que éstas sean no masivas.
La conciliación surge a partir de lo que luego se denomina mecanismo de Higgs, y que requiere la existencia del bosón, pues todas las partículas masivas que lo constituyen recibirían su masa a partir de interacciones con él.
Esta significación está lejos de ser irrelevante, pero debe reconocerse que no tiene una aplicación práctica en el corto plazo, al menos a la luz de lo que hoy se conoce.
¿Qué efectos podría tener en la investigación geológica?
Como ya dije más arriba, falta todavía mucha investigación para confirmar, en primer lugar, si la partícula detectada es en efecto el bosón o no.
Pero de serlo, en el mediano y largo plazo podría arrojar luz sobre aspectos fundamentales del origen del Universo.
Por otro lado, como tanto el bosón como su campo asociado tienen relación con el origen de la masa de las partículas elementales, su hallazgo significa una clave importante en la comprensión de la génesis de los minerales y las rocas.
También la dilucidación de los ambientes en que ellos se forman puede beneficiarse con la comprensión de esta nueva partícula y sus relaciones con las ya conocidas.
¿Tendría efectos en la aplicación práctica de la profesión geológica?
Todos los grandes descubrimientos han tenido impactos en la técnica y las actividades cotidianas de todas las profesiones, pero por lo común esos efectos demoran muchos años en consolidarse. Es muy probable que no se noten hasta la próxima generación de geólogos, por lo menos.
Y si me equivoco, voy a ser la primera en festejarlo, incorporando cualquier avance a mi práctica profesional…aunque me temo que debería estar en ejercicio a los 90 años por lo menos 🙁 .
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P.S.: la imagen que ilustra el post es de Wikipedia.
Nos vemos el próximo lunes, con más reflexiones varias. Un abrazo, Graciela.


