Archivo de la categoría ‘Geología y literatura’
Hoy la traducción prometida
Tal como les he prometido el viernes pasado, hoy les traduzco otra de esas joyitas que leemos en el libro Eating dirt, de Charlotte Gill.
Toma al menos cuatrocientos años para que vuelva a crecer naturalmente un viejo bosque, pero el tipo de tiempo requerido para generar suelo es geológico y del orden de los milenios. No se puede construir un suelo forestal en un invernadero o manufacturar la cubierta del suelo en una fábrica. La tierra es tierra, y eso es todo lo que será por todo el tiempo que lleve a los bosques generar suelo de nuevo. Las forestas del mundo pueden secuestrar carbón- 1.146 billones de toneladas- pero dos tercios de él no se almacenan en los árboles, sino bajo tierra, en el suelo y la turba.
Un abrazo, y nos vemos el lunes. Graciela.
Once again we enjoy the book «Eating dirt» by Charlotte Gill. Traducción al castellano el próximo viernes.
I am now sharing again a text extracted from the wonderful book «Eating dirt» by Charlotte Gill.
It takes at least four hundred years to regrow an old forest naturally, but the kind of time required to make soil is millenial and geologic. You can´t build a forest floor in a nursery or manufacture topsoil in a mill. The dirt is the dirt, and that´s all there will ever be for as long as it takes for the woods to grow it back. The forest of the world may sequester carbon- 1.146 billion ton of it- but two-thirds of this is stored not in the trees but underground, in soil and peat.
I hope you have enjoyed this text as much as I did. Until Monday. Graciela.
Un párrafo de una novela de Sidney Sheldon
Hoy les presento un párrafo de la novela «Recuerdos de la medianoche» de Sidney Sheldon, en el que el autor describe la vida en un campamento petrolero de la primera mitad del siglo pasado.
En este libro, hay varios párrafos que iré rescatando para ustedes porque tienen que ver con la Geología, más específicamente la Geología del Petróleo. Les cuento además, que este libro es la continuación de la anterior novela de Sheldon, Más allá de la medianoche.
…El campamento era una Torre de Babel de personas provenientes de una decena de países distintos y que hablaban sus respectivos idiomas. Demiris tenía buen oído y mucha facilidad para aprender las demás lenguas. Los hombres estaban ahí para construir caminos en el medio de un desierto inhóspito, levantas casas, realizar instalaciones eléctricas, establecer comunicaciones telefónicas, edificar talleres, organizar la provisión de agua y el sistema de cloacas, la atención médica y, según le parecía al joven Demiris, para llevar a cabo mil tareas más. Trabajaban con temperaturas superiores a los cuarenta grados, padecían el ataque de las moscas, los mosquitos, el polvo, la fiebre y la disentería. Aun en el desierto había una escala social. En la parte más alta estaban los hombres cuya misión era localizar el petróleo, y abajo, los obreros y también los empleados, a los que se conocían por el sobrenombre de «pantalones brillosos».
Ojalá lo hayan disfrutado, y vengan el lunes por un post científico. Saludos. Graciela.
Otro cuento de Eduardo Galeano
Otra vez, del libro «Bocas del tiempo» ISBN 950-895â-60-5, elegí un texto que alude al hielo y su presencia en el paisaje.
Voces
Pedro Saad caminó sobre las aguas del río Volga, que el invierno había congelado. Fue en el centro de Rusia, una tarde de mucho frío. Él estaba solo, pero acompañado: mientras andaba iba sintiendo, a través de las gruesas suelas de las botas, la vibración del río que estaba vivo bajo el hielo.
El interés particular que reviste este cuento, es que ilustra poéticamente el fenómeno por el cual, un espejo de agua se congela desde arriba hacia abajo, tal como lo expliqué en un post de lunes.
Audiencias públicas, ¿realidad o ficción?
En este caso, lo que les presento es ficción, pero…
Se trata de una conversación extraída del libro Tango en el Paraíso, de Robert James Waller, el mismo autor de Los puentes de Madison. Me pareció que lo que presenta este personaje de la novela es un punto de vista interesante, por eso lo comparto con ustedes.
…La otra cosa que advierto es que esas inauguraciones casi siempre tienen que ver con la destrucción de la naturaleza. El pequeño ejército de trajeados es particularmente entusiasta de proyectos como autopistas, presas, basureros nucleares y puentes gigantes, cualquier empresa descomunal pagada por los contribuyentes y no por ellos y que suponga un gran perjuicio para la naturaleza….
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… – Su foro principal para manejar la oposición de cualquier clase es un ejercicio en democracia de pega llamado «audiencia pública». Yo asistí una vez a una de esas reuniones cuando estaban pensando construir una gran presa en Little Sal. Verá, los burócratas, los ingenieros y demás listillos selectos hacen los planes. Cuando ya está todo decidido, se convoca una audiencia pública con el propósito de lo que elegantemente llaman «escuchar la opinión del ciudadano».
Pero los grandes artífices no quieren la opinión de los ciudadanos. Si la gente tuviera demasiadas opiniones e hiciera preguntas peliagudas sobre quién se beneficia en realidad de las presas y autopistas, nunca se construiría nada. La audiencia no es más que un truco para que la gente piense que será oída, lo cual es cierto, sólo que su opinión no guardará relación con el resultado final, y por tanto no tiene ningún valor ni sirve de nada. Los planificadores lo saben, de manera que es una especie de delicado equilibrio entre engañar a la gente para que piense que tiene voz en el asunto, y a la vez no permitir que esa gente joda los grandes sueños»…
Para pensar un poco… Por lo pronto, a nosotros, los geólogos independientes, pocas veces nos escuchan…