Un post de agradecimiento.
En este mes en que empiezan los balances del año, se me ocurrió este post de agradecimiento, que merece una explicación previa.
Ustedes conocen ya a Pulpo, porque tanto de él como de su novia Dayana he hablado muchas veces, porque son en buena medida gestores de este blog, aunque los contenidos me pertenezcan en forma exclusiva.
Fue, en efecto Pulpo quien me abrió las puertas del mundo de los blogs, creando para mí, en primer término, el otro blog que escribo (¿Y si hubiera una vez?). Él fue quien me armó el «pizarrán en blanco» en el que comencé a escribir. Dos años más tarde, él y Dayana me armaron otra pizarra virtual: ésta que están ustedes leyendo ahora.
Y como esa nueva actividad en la red es hoy una gran pasión en mi vida, va mi agradecimiento a ambos, pero especialmente al Pulpo, porque él me impulsó primero con mi otro blog, el que me permite delirar bastante más que éste.
Y parafraseando al Martín Fierro , yo digo: Un hijo que abre caminos, más que hijo es un amigo, y como mi otro gran amigo es el Cuervo, mi otro orgullo y mi primogénito, también quiero incluirlo en este enorme abrazo virtual.
Para ilustrar el post, encontré este regalo virtual: una torta en forma de Pulpo, que apareció en Cake boss, ¿dónde si no?
Un abrazo y nos vemos el lunes con algo científico, como es costumbre. Graciela.
Muchas gracias y por mucho más blog!
Gracias a vos, Pulpo querido. ¡Mis blogs me dan mucha felicidad! Beso enorme.