Archivo de la categoría ‘Geología y docencia’
Hoy las respuestas a la trivia del lunes pasado.
Tal como les prometí, hoy tienen aquí las respuestas correctas, para que se auto califiquen (o descalifiquen). Si quieren, dejen un comentario contando cómo les fue.
1- ¿Qué es la temperatura equivalente?
a- La temperatura efectiva, corregida según el contenido de humedad.
2- Un lacolito es:
b- Una forma plutónica algo semejante a un hongo.
3- Los procesos de meteorización química son:
a- Disolución, carbonatación, hidrólisis, hidratación y oxidación.
4- ¿Cuáles son los componentes del suelo?
c- Materia mineral, materia orgánica, aire y agua.
5- ¿En qué se basa la magnitud de Richter?
d- En la medición de la máxima desviación del trazo del sismograma.
Me imagino que habrán estado brillantes, o en el peor de los casos, habrán ido a leer el post correspondiente, siguiendo el enlace que me gasté en buscarles para cada caso.
Si este post les ha gustado como para llevarlo a su blog, o a la red social, por favor, mencionen la fuente porque esta página está registrada con IBSN 04-10-1952-01.
Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
P.S.: La foto es de uno de los viajes que pude hacer gracias a la Geología, y es de Bora Bora en la Polinesia.
Una trivia para comprobar lo aprendido
Hace bastante tiempo que no les propongo un entretenimiento didáctico, y como se aproximan tanto el Día del Geólogo como el decimosegundo aniversario del blog, me pareció un momento apropiado para interactuar un poco.
¿Para qué sirve este post?
Este post puede servir para:
- Repasar un poco lo que han llegado a conocer,
- porbarse a sí mismos si es que están aprendiendo algo o no,
- entretenerse un poco mientras ponen sus neuronas a hacer algo de gimnasia antes de que se oxiden,
- y, si son estudiantes, pueden llegar a prepararse para un examen, porque no se puede descontar la posibilidad de que algún profe aproveche estas preguntas y las meta en sus exámenes.
¿Por qué hay tantos temas diferentes entre estas preguntas?
Efectivamente están los temas bien mezcladitos, como mezcladitos los voy subiendo al blog, porque este espacio NO QUIERE SER un curso de Geología, sino como les dije alguna vez, un lugar en el que charlemos de todo un poco los locos por la Geología. Y donde pueda contarles lo que fui conociendo a lo largo de eones de transitar la vida con ella como compañera.
¿Cómo abordar este post?
Piénsenlo como una trivia, y traten de pasarla bien. Si no pueden responder de manera inmediata, consulten el tema visitando el post en que lo he explicado, para lo cual les he dejado cada link necesario.
Como tal vez deban consultar más de una vez, he decidido reducir las preguntas a sólo cinco, para que no lleguen a aburrirse de leer, con el riesgo de que abandonen antes de tiempo.
Para que no hagan trampas, la respuestas correctas aparecerán el próximo lunes, como para que estudien lo que no hayan sabido contestar.
Y ahora sí, las preguntas:
1- ¿Qué es la temperatura equivalente?
a- La temperatura efectiva, corregida según el contenido de humedad.
b- La temperatura que reina en un momento dado, y que se lee en el termómetro.
c- La sensación térmica.
d- La temperatura efectiva, corregida según la velocidad del viento.
2- Un lacolito es:
a- Una mica de litio.
b- Una forma plutónica algo semejante a un hongo.
c- Un mineral del grupo de las plagioclasas.
3- Los procesos de meteorización química son:
a- Disolución, carbonatación, hidrólisis, hidratación y oxidación.
b- Oxidación, reducción, sulfatación y solución.
c- Hidrólisis, carbonización, oxidación, reducción y piritización.
4- ¿Cuáles son los componentes del suelo?
a- Materia orgánica, humus y aire.
b- Materia inerte y arcillas reactivas.
c- Materia mineral, materia orgánica, aire y agua.
d- Horizonte A, carbonato de calcio y materia orgánica.
5- ¿En qué se basa la magnitud de Richter?
a- En la observación de los efectos sísmicos sobre las personas, las construcciones, los instrumentos y la geología y topografía de la zona afectada.
b- En la medición del máximo desplazamiento del sismógrafo.
c- En la duración total del terremoto y el máximo daño producido.
d- En la medición de la máxima desviación del trazo del sismograma.
¿No es verdad que estuvo muy fácil? Si alguna pregunta se les complicó, sólo sigan su correspondeinte enlace, y lean las explicaciones allí. Pero recuerden que el lunes les doy las respuestas correctas y entonces podrán alardear …o no, de sus conocimientos.
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
P.S.: La imagen que ilustra el post es la portada de mi propio libro, por si quieren aprender algo más.
Un libro extraordinario que vale la pena leer y disfrutar
Hoy voy a contarles primero una pequeña alegría, relacionada con mi vocación e historia docente, y luego les presentaré el libro que es el verdadero tema del post.
Uno de mis motivos de orgullo y satisfacción es haber podido mantener una buena relación con la gran mayoría de mis ex alumnos (a los demás les perdí la pista, no es que tenga mala relación), casi todos los cuales son hoy colegas, o aun sin serlo, se han convertido en amigos. ¿Cuántos docentes pueden decir lo mismo?
Pues bien, hace un par de años, uno de esos ex alumnos, Daniel S., una persona muy especial y con una historia admirable; con quien además he interactuado muchas veces porque también se ocupa de los animales en situación de necesidad, me saludó con motivo de mi cumpleaños, y quedamos en encontrarnos porque según me dijo, tenía «un regalito» para mí. ¡Y resultó ser este regalazo! De él hablaremos hoy. (Del regalo, no de Daniel 😀 )
¿Cuáles son los datos identificatorios del libro?
Título: Neuquén. Volcanes y Pehuenes.
Autor: Aníbal Parera
Editorial: AP Ediciones Naturales.
Idioma: si bien el texto general está en español, al costado de cada párrafo, y en letra de menor tamaño, hay una traducción al Inglés.
Fecha de edición: 2019
Páginas 198, con alrededor de 300 fotografías.
Medidas 32 — 25 cm
Otras características: Tapa Dura, con protector, a todo color y papel ilustración.
ISBN 9789878605036
¿Qué rasgos especiales se destacan?
El libro puede catalogarse como lo que en Estados Unidos se conoce como «coffee table book», es decir, «libro para la mesita de café». Esta expresión surge de varias de las características de los libros, entre ellas, su formato grande, su peso, que los hace especialmente aptos para leer apoyándolos sobre una mesa, y su exquisita belleza que los convierte también en un objeto ornamental, que se coloca como al descuido en las mesitas ratonas de las salas de recibo y visita.
Por su alto costo, y la especificidad de sus temas, son además muy apreciados como regalos. De hecho, todos los que tengo, y que les he ido comentando (y lo seguiré haciendo) en la categoría Libros de Geología y Paleontología del blog, los he recibido como regalo. 😀 , especialmente del Pulpo y Dayana.
¿Qué sabemos del autor?
Aníbal Parera es biólogo, escritor y fotógrafo, nacido en Buenos Aires, pero criado en diversas provincias del interior, y hoy residente en Corrientes. Sus fotografías han ilustrado más de 500 artículos y al menos 10 libros.
Ha recibido numerosas distinciones, entre ellas la Pirámide de Plata de la Fundación Académica de Artes Visuales en 1997; dos veces el premio de ADEPA (1999 y 2003) y el premio Glass Award de la Asociación Forestal de Estados Unidos.
¿Qué contenidos tiene?
Este libro abunda más en imágenes que en textos, como sucede normalmente con los coffee table books, de modo que los contenidos están apenas esbozados, pero de manera impecable en cuanto a la rigurosidad científica.
Con relación a los tópicos incluidos, además de una extensa y bellísima Galería de imágenes, el libro presenta 7 áreas temáticas, a saber:
- Tierra de confluencias, en que se analiza algo de la historia y las etnias y culturas provinciales.
- Riqueza fósil del Neuquén.
- Aguas que van quieren volver, donde se aborda algo de la hidrografía provincial.
- El largo camino del pehuén. Este capítulo es de carácter botánico y se refiere esencialmente a las araucarias, cuyo nombre nativo es justamente pehuén.
- Volcanes del Neuquén. Obviamente mi capítulo preferido.
- Más allá de la Cordillera del Viento. Aquí podríamos hablar de una mirada un poco más turística, con menciones diversas a paisajes, oficios y otras particularidades.
- Criaturas de un bosque encantado. Es desde luego el capítulo destinado a la fauna regional.
Finalmente, y ya fuera de los siete núcleos mencionados, hay un Glosario y una extensa bibliografía.
¿Cuál es su mayor valor agregado?
Este libro es un gran inspirador. Su lectura es amena, y puede despertar vocaciones, sugerir recorridos turísticos, o disparar la curiosidad para indagar más sobre los temas presentados.
Por otra parte puede ser un valioso auxiliar para las clases de Botánica, Historia, Zoología o por supuesto, Geología, ya que presentar sus bellas fotos, y leer algunos párrafos pueden ser actividades de introducción y motivación para las clases de cualquiera de esas asignaturas.
A mí, por otra parte, me ha recordado multitud de temas de los que no hemos hablado todavía, y que significarán posts futuros, en los que complemente y profundice los contenidos, que por el carácter mismo del libro, están sólo esbozados en él.
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
El Árbol de Competencias de la Pedología
Durante los últimos años de mi ejercicio docente, irrumpió fuertemente una nueva tendencia en la enseñanza en general, y en la de las ciencias en particular, conocida como «capacitación por competencias».
Yo he ejercido toda mi vida la docencia en el ámbito universitario, en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, más específicamente.
Esto implica que muchos de los docentes no tenían formación como tales, sino que eran profesionales y científicos, a veces brillantes, pero sin conocimiento sistemático de Didáctica, Pedagogía y otras Ciencias de la Educación. Como sospecho que eso no ha cambiado demasiado en los últimos años, considero que este post podría servirles.
Por los motivos ya apuntados, cuando comenzó la enseñanza por competencias, muchos de mis colegas docentes (no solamente los geólogos) no lograban comprender totalmente el significado de ese término «competencias», al que confundían con el de incumbencias profesionales. Esto se justifica en buena medida, porque en una de sus acepciones, competencia es sinónimo de incumbencia; pero no es ésa la acepción que hoy nos ocupa.
¿Qué se entiende por «educación por competencias»?
A diferencia de la enseñanza tradicional en la que se privilegiaba la aprehensión de contenidos, hoy el eje de la educación se ha movido en la dirección de cultivar y desarrollar capacidades para alcanzar objetivos, incluido el de saber cómo encontrar la información que se requiere en cada momento.
El saber enciclopédico que era nuestro norte, y del que no reniego sino que más bien estoy orgullosa, hoy ya no alcanza para construir un buen profesional o un buen científico, (aunque sea una base muy digna) y por ende ha ido quedando obsoleto. En otras palabras, saber muchas cosas es maravilloso, pero insuficiente, sobre todo porque en nuestros días el avance científico tiene una velocidad arrolladora, y se requiere una actualización permanente.
Cuando la gente de mi generación ingresaba a las facultades de ciencias, se le advertía que cada quince años, como máximo, todos sus conocimientos estarían perimidos, si no se tomaban el trabajo de actualizarlos continuamente. Creo que hoy quince años es un intervalo enorme, ante los cambios científicos y tecnológicos que se suceden actualmente a un ritmo mucho más acelerado.
De allí que archivar en la memoria lo que fácilmente puede consultarse en los sitios adecuados de la red, (siempre que tengan un referato que garantice la calidad de la información) pasa a ser un esfuerzo innecesario. Hoy es más importante entrenarse en determinadas habilidades a las que se conoce como competencias, que por supuesto están ancladas en conocimientos básicos, extensos y profundos, que son irrenunciables, pero que deben ser trascendidos.
Hoy se busca el dominio de estrategias que permitan resolver los problemas reales a los que un profesional o un científico deberá enfrentarse a lo largo de toda su vida laboral. Esas capacidades esenciales para elaborar dichas estrategias, repito, son las que se conocen como competencias.
¿Qué representa el árbol temático por competencias que presento en el dibujo?
Metafóricamente, la formación requerida por un profesional y/o científico está representada en ese árbol, a través de sus raíces, sus ramas y sus frutos.
¿Qué significan y cuáles son las raíces de este árbol?
Las raíces representan los conocimientos imprescindibles para la formación del estudiante. Son los puntos de partida, también conocidos como conceptos subsuntores o subsumidores. Sin ellos, todo el edificio de la educación por competencias se desploma, como lo haría un árbol sin raíces, o con raíces demasiado superficiales, débiles o enfermas.
Son conceptos básicos sobre los que se construye el nuevo conocimiento, y por ende la nueva capacitación, o formación de competencias.
En el caso de la Pedología, las raíces o conceptos previos, con los números que aparecen en el dibujo, son:
- Conocimiento sobre meteorización.
- Conocimiento sobre sedimentos y rocas.
- Conocimiento sobre Cartografía geológica.
Como sucede en la botánica, también esas raíces tendrán a su vez ramificaciones cada vez más finas hasta alcanzar el nivel de pelos radiculares, que representarían en un dibujo, los conceptos previos que cada uno de los tres enumerados arriba habrán requerido para su propia construcción.
¿Qué representan las ramas y sus frutos, y cuáles son?
Las ramas esquematizan los ejes temáticos sobre los que se debe trabajar para alcanzar sus correspondientes frutos, que representan a su vez, las competencias o desempeños resultantes.
Los ejes temáticos y las competencias que cada uno de ellos persigue son:
4: Eje temático (rama): Génesis de suelos, modelos de evolución, inferencias geológicas y climáticas. Competencias resultantes: Capacidad para planificar, dirigir y supervisar estudios de evolución, degradación y erosión de suelos.
5. Eje temático: Reconocimiento, clasificación taxonómica y utilitaria. Las competencias resultantes son las obvias.
6. Eje temático: Diseño y muestreo de suelos y técnicas de laboratorio. Los frutos de las ramas 5 y 6 son compartidas, ya que ambos ejes tienden a generar la capacidad de elaborar y aplicar sistemas de clasificación y tipificación científica y tecnológica de suelos y asesorar en la utilización de los mismos.
7. Eje temático: Legislación de suelos, con competencias resultantes como: capacidad de participar en la elaboración y ejecución de planes y de programas de conservación mejoramiento y recuperación de suelos y habilitación de tierras.
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
Recuerdos de la docencia, por el día del maestro
Hoy vuelvo a los top ten de los momentos más risueños que pasé en el campo.
Lo que voy a contarles hoy no ocurrió una vez, sino de manera recurrente a lo largo de varios meses. Todos recordamos a algún alumno particularmente vago, y nos preguntamos muchas veces «¿Cómo llegó hasta acá?»
Y de uno de esos alumnos voy a contarles ahora. Pasados algunos años desde el momento en que padecimos a este estudiante en la cátedra, y después de que hubo rendido n veces la materia, logrando por fin el 4 que le habilitó a seguir adelante, reapareció con una novedad.
Este hoy ex alumno, al que llamaré X para no perjudicarlo, llegó a la cátedra, para informarnos que había decidido hacer su Trabajo Final en Pedología, con la dirección de los dos profes de la cátedra, es decir mi colega JS y yo.
En teoría, después del primer viaje al campo en el que le dimos la orientación necesaria, y ya con un plan de trabajo que habíamos discutido juntos, las siguientes visitas a su zona de trabajo debían ser simples controles de acompañamiento por parte nuestra, sus directores.
Pero no fue así. Cuando fuimos por segunda vez, no había casi nada completo, y lo que estaba hecho era un desastre. Consecuentemente, debimos ir numerosas veces para que al fin aprendiera algo y fuera llenando los huecos que tenía su informe.
Pero lo que marcó un hito en la Cátedra para siempre fue su respuesta constante. Toda vez que le hacíamos una pregunta, él decía: «¿En qué sentido me lo pregunta, profesor/a?»
Sin embargo, a veces las preguntas eran tan simples como:
¿Qué textura tiene este horizonte?, ¿hay erosión eólica en el sitio del perfil?, ¿qué espesor tiene el horizonte B?, y otras tantas por el estilo, a las que invariablemente respondía, como ya les conté: «¿En qué sentido me lo pregunta, profesor/a?»
Obviamente esa muletilla era su manera de reconocer que no tenía idea de lo que se le preguntaba.
Desde entonces y para siempre, cuando alguien preguntaba algo de cuya respuesta no teníamos idea, todos los miembros de la Cátedra decíamos, invariablemente, y muchas veces a coro: «¿En qué sentido me lo pregunta, profesor?»
A su modo, aquel pésimo estudiante hizo historia.
Un abrazo y hasta el lunes, con un post científico. Graciela.