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El Sistema Solar y las leyes que lo rigen. Parte 1.

004Si ustedes han venido leyendo los numerosos posts etiquetados con la palabrita Cosmos, tendrán ya un panorama útil para ubicar a la Tierra en su contexto, como lo que es, una partícula apenas, en un todo que la contiene y que la condiciona.

Hasta este momento ya hemos mencionado y explicado un poco sobre los planetas que forman, con el nuestro, la corte que acompaña al Rey Sol en su viaje por el Universo.

Es hora entonces de detenernos para analizar, siquiera brevemente las leyes que explican algunas relaciones y regularidades del Sistema Solar.

Ya les he explicado la ley que podríamos considerar como la más universal y fundamental, válida para el Sistema y el Cosmos todo, que es obviamente la de la Gravedad.

Ahora vamos a ver un grupete de leyes más de acá nomás, del «barrio planetario», o sea las Leyes de Kepler.

Empecemos pues.

¿Quién era Kepler y cuándo formuló sus leyes?

Johannes Kepler (1571 – 1630), fue un personaje clave en la revolución científica, a través de su tarea como astrónomo y matemático. Nació en Alemania y luego de ser por un año colaborador de Tycho Brahe- matemático imperial de Rodolfo II- le sucedió en tal cargo cuando se produjo su deceso. A favor de las observaciones que le dejara Tycho Brahe, y las suyas propias, en 1601 elaboró las leyes que hoy nos ocupan.

La vida de Kepler es apasionante, pero hay algunas notas de color que merecen distraernos por un momento, antes de volver a las Leyes que le valieron un lugar en la historia de la Ciencia.

La madre de Kepler ejercía como curandera y herborista, y era seguramente una apasionada de los fenómenos naturales, pues fue ella quien lo acompañó a un lugar descampado y alto para observar el paso del cometa Halley en 1577. Esos intereses poco comunes le valieron una acusación de brujería, y fue precisamente Kepler quien la salvó de la tortura y la hoguera, tras dedicar largos años a redactar y presentar alegatos en su favor.

Kepler se casó dos veces, y tuvo un total de doce hijos, pero sólo la mitad de ellos llegaron a la edad adulta. Él mismo, que siempre había sido enfermizo, murió en Baviera a los 59 años.

En 1632, (dos años después de su muerte), en medio de la Guerra de los Treinta Añs, el ejército sueco destruyó su tumba y sus trabajos desaparecieron hasta 1773, cuando fueron afortunadamente recuperados por Catalina II de Rusia.

Por la enorme importancia de su obra, una cadena montañosa del satélite marciano Fobos fue bautizada como  «Kepler Dorsum» en su homenaje.

Hay por lo menos otros dos datos que merecen ser destacados en la vida de este sabio.

Por un lado, si bien varios astrónomos pudieron observar en 1604 la ocurrencia de una supernova en la Vía Láctea, fue Kepler quien llevó a cabo su estudio en detalle. Por esa razón, esa supernova, que fue la única observada y descrita en tiempos históricos dentro de nuestra propia galaxia, a sólo 13.000 años luz de distancia, fue denominada Estrella de Kepler.

Y el último dato de interés es que entre sus numerosas obras, figura «Somnium sive Astronomia lunaris», (El sueño o Astronomía de la Luna) que hoy se considera como el primer intento de novela de ciencia ficción del que se tiene conocimiento.

¿Cuántas son y a qué se refieren las leyes de Kepler?

Las leyes de Kepler son tres, y explican las relaciones dinámicas entre los movimientos de los planetas y el Sol. Es decir que expresan el modo en que se producen los movimientos de traslación en el Sistema Solar.

¿Qué dice la primera ley de Kepler?

Los planetas describen órbitas elípticas poco excéntricas, en uno de cuyos focos está el Sol.

Esto destierra la idea de círculos perfectos con que hasta muy poco tiempo antes se pretendía explicar los movimientos de los planetas.

Pero requiere un par de aclaraciones que veremos en la parte 2 de este post, que podrán leer el próximo lunes, a la misma hora y por el mismo canal 😀 .

Para ese post les prometo responder a las preguntas que ven más abajo. ¿Nos vemos entonces?

¿Qué es una elipse?

¿Qué dice la segunda ley de Kepler?

¿Qué dice la tercera ley de Kepler?

¿Cuál es la importancia de estas leyes?

Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela

Este post lo he construido sobre la base de un apunte de mi propia autoría que se identifica como sigue:

Argüello, Graciela L. 2006. «La Tierra como planeta integrante del Sistema Solar» Cuadernillo didáctico Nº II, Capítulo 1. Para circulación interna en la U.N.R.C. 17 páginas.

Si este post les ha gustado como para llevarlo a su blog, o a la red social, por favor, mencionen la fuente porque sus contenidos están registrados con IBSN 04-10-1952-01.

P.S.: La imagen que ilustra el post procede de este sitio.

¿Qué son los acuíferos?

200236712-001Estoy segura de que cualquiera de ustedes, haya o no estudiado Geología alguna vez, ha escuchado este término muy a menudo.

Y también estoy segura de que todos saben que estamos por referirnos a las aguas subterráneas.

Pero como pasa casi siempre en este tema, hay mucho más implícito en el término de lo que se suele evocar en primera instancia. Y de eso vamos a hablar.

Comienzo por recordarles que ya hemos visto un ciclo del agua bastante más completo de lo que se suele leer en el colegio; y más adelante nos referimos a las rocas que por ser porosas y permeables permiten la filtración de aguas que se acumulan a diferentes profundidades, en lo que dimos en llamar acuíferos.

Ahora seamos un poco más exquisitos y desmenucemos los conceptos relacionados con esa palabreja.

¿Cuál es la etimología de acuífero?

El término procede de la unión de dos vocablos latinos: aqua= agua y feros= llevar, trasladar, transportar o portar. Es decir que se usa para referirse a algún elemento, en este caso rocas, que pueden trasladar el agua.

Recuerden entonces que el agua subterránea sólo en muy escasas situaciones se mueve subsuperficialmente como un río.

Por el contrario, el caso común es que esté saturando los espacios porosos de los materiales litológicos en que se encuentra. Al moverse, en esas circunstancias, el agua lo hace gota a gota, pasando de un poro a otro, siempre que ellos estén conectados entre sí es decir si hay permeabilidad.

¿La palabra acuífero tiene más de un significado?

Sí, como pasa muchas veces en Geología, para la palabra acuífero hay un sentido estricto y otro amplio o extendido. Ahora distinguiremos entre ambos.

¿Cuál es su sentido estricto?

El empleo más específico de la palabra acuífero, es para designar a aquel tipo de material geológico que permite el paso del agua.

Es decir que se usa para caracterizar un tipo de roca, y por ello forma parte de una clasificación de las mismas, según cómo se comportan ante el avance del agua.

¿Cómo se clasifican los materiales de la corteza terrestre según su capacidad de conducción del agua?

Según la combinación de su porosidad y permeabilidad, los materiales podrán o no ser atravesados por el agua, lo cual permite dividirlos en:

  • Acuíferos: son sedimentos, capaces de conducir el agua, pues poseen los requisitos de porosidad y permeabilidad. En otras palabras, el agua puede atravesarlos sin oposición.
  • Acuícludos: son materiales porosos, pero no permeables, que por esa razón retienen el agua, ocluyéndola en espacios de los que no puede salir, ni, por ende extraerse. Pueden ser no solamente sedimentos sino también rocas, como por ejemplo los basaltos con espacios huecos debidos al escape de gases. El problema es que los espacios están aislados entre sí, y por eso el agua se estanca en ellos, pero no circula.
  • Acuífugos: son cuerpos que no permiten la penetración del agua por carecer de porosidad y permeabilidad, y que favorecen en cambio el escurrimiento.
  • Acuitardos: son materiales con porosidad y permeabilidad, que en principio permiten el pasaje del agua, pero que por rasgos secundarios, como relleno de parte de los poros con material más fino, etc, disminuyen la velocidad del flujo.

¿Cuál es el sentido extendido de la palabra acuífero?

Éste es precisamente el que más escuchamos en la vida corriente, cuando los informativos por ejemplo, nos preocupan advirtiendo que se están contaminando los acuíferos, o que han subido algunos o bajado otros.

En este caso, no estamos hablando de un tipo particular de material geológico, sino de un reservorio subterráneo de agua, en el que un material de tipo acuífero es parte fundamental, pero no única ni suficiente.

En efecto, un acuífero (stricto sensu) puede ser atravesado por el agua, pero eso no presta ninguna utilidad a los habitantes de una zona, si no se da otro requisito concurrente.

Digamos que sería como un pueblo sin parada de colectivo, uno podría verlo pasar pero al no detenerse, no serviría de nada, ya que nadie subiría ni bajaría en el lugar. El colectivo tiene que parar para que sea accesible.

Y lo mismo pasa con el agua, para que se genere un reservorio, el acuífero (s.s.) debe estar en contacto con otros materiales que no permiten la circulación.

En ese caso, se denomina acuífero (sentido amplio) al sistema constituido por el material acuífero propiamente dicho, y el acuícludo que impide que el agua siga circulando. Es a partir de ese sistema que puede explotarse el agua subterránea, que de lo contrario pasaría de largo dejándonos muertos de sed en el camino.

Algo así como si nos sirvieran agua en un colador.

¿Existen distintos tipos de acuíferos?

Sí claro, pero no sean tan inocentes como para pensar que se pueden explicar en dos palabras y aquí. Esta pregunta es un anzuelo que les tiro para que se enganchen con algún post que subiré un lunes cualquiera, así que manténgase alertas, no se les vaya a pasar el agua…

Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.

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P.S.: La imagen que ilustra el post vino en una cadena de mails, no conozco al autor.

Otra ley fundamental en Geología: la Ley de la Gravedad. Parte 2.

Este post es la continuación del del lunes pasado, razón por la cual les recomiendo que vean primero ese texto si todavía no lo han hecho, para poder comprender éste en su totalidad.

Las preguntas que nos habían quedado por contestar hoy son las siguientes:

¿Cómo se calculó inicialmente la Constante Universal de la Gravedad, y cuánto vale?

Ya les aclaré la semana pasada que hoy sólo iba a hacer mención del método utilizado y de su autor, pero todo el experimento amerita un post completo que subirá dentro de poco al blog. Vale la pena y se puede explicar de manera sencilla, si nos tomamos el tiempo necesario.

Así pues, hoy sólo les digo que el primer experimento exitoso sobre cuya base se pudo establecer el valor numérico de la constante gravitacional G, fue realizado más de un siglo después de la formulación de la Ley por Isaac Newton.

La primera determinación se hizo repitiendo un experimento que realizara Lord Cavendish, a través de un ingenio que hoy se recuerda como la Balanza de torsión o de Cavendish.

Cavendish, en realidad lo que hizo en 1798, en su propia casa, conocida como Clapham Common, fue definir la densidad de la Tierra, sin darse cuenta de que el mismo experimento serviría unos 75 años más tarde para establecer el valor de G .

Insisto en que el experimento mismo lo explicaré más adelante, pero el valor que se obtuvo para la constante universal de la gravedad fue de

6,67 x 10 -11 N m 2Kg -1

La unidad de medida incluye: Newton como medida de fuerza; metros al cuadrado porque el valor de la distancia en la fórmula original es cuadrático; y Kg a la menos uno, indicando que forma parte de un denominador. El exponente menos 11 indica que el valor 6,67 debe dividirse por la unidad seguida de once ceros.

¿Por qué se habla de un valor constante por un lado, y por el otro se dice que la gravedad en otros planetas es mucho mayor o mucho menor que en la Tierra?

Por un lado porque dentro de la Fuerza gravitacional interviene un solo factor (G) que es constante, mientras que los demás son variables, y por otra parte porque si bien ese 6,67 etc., etc., que aparece como valor para G es único en el universo, cuando se compara la gravedad en la Tierra y en la Luna, de lo que se está hablando es de otro parámetro, que es la «aceleración de la gravedad», que paso a explicarles ahora.

Para entender mejor el concepto de aceleración de la gravedad, debemos recordar primero que una fuerza cualquiera se define según la fórmula F= m x a, en donde:

F= es la fuerza

m= es la masa afectada por dicha fuerza.

a= es la aceleración que la fuerza imprime sobre la masa en cuestión.

Como toda expresión matemática, es absolutamente lógica y sencilla de explicar en términos corrientes. Piénsenlo en estos términos: la fuerza es tan grande como lo es la masa que empuja, y cuán «rápidamente» consigue moverla.

En otras palabras, si uno empuja un chancho, hace más fuerza que si empuja a un pollito, y si a ese chancho lo hace desplazarse como una tortuga, obviamente le aplicó menos fuerza que si lo mandó como un cohete a aterrizar en el medio del patio. Consecuentemente, la fuerza es el producto de ambas cosas: la masa que se mueve y la aceleración que se le imprime.

Ahora vayamos a revisar nuestra fórmula de la gravedad universal, la que aprendimos en el post del lunes pasado (¡ya les avisé que tenían que repasarlo!) Recuerden que el 2 es un exponente, vale decir que se lee como r al cuadrado.

F= G m.m’
         r²

Ahora, por el solo hecho de que sirve a nuestros fines, reemplazamos en la fórmula la fuerza por su equivalente: masa por aceleración, y ¿qué pasa?

m x a= G m.m’
                r²

Si despejamos (como se decía antes, cuando nosotros estudiábamos) el valor de la aceleración a, o lo que es lo mismo, dividimos por m ambos términos, con lo cual la igualdad permanece, nos queda lo siguiente:

 a= G m.m’
      m x

Es obvio que dividir m por m es igual a 1, que como factor en un producto no tiene ninguna importancia, es decir que puede quitarse de la ecuación sin problemas, con lo cual nos estamos independizando del valor de la masa exploradora.

En otras palabras, la aceleración de la gravedad tiene la ventaja de ser solamente dependiente de la masa omnipresente en cada lugar: en nuestro caso de la de la Tierra, en la Luna de la de ésta y en Marte de la que ese planeta tiene.

Ésa es pues la medida gravitacional que varía de un sitio a otro en el Universo. La fórmula de la aceleración queda pues así:

a= G m’
        r²

Es práctica corriente llamar a la aceleración de la gravedad directamente g (minúscula, para distinguirla de G. la constante universal)

En otras palabras, en cada lugar la aceleración gravitacional sobre cualquier cuerpo es solamente el resultado de la constante por la masa del lugar, y es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia entre ambos (el cuerpo y la concentración de masa del sitio).

¿Cuánto vale la aceleración de la gravedad promedio en la Tierra?

La unidad de aceleración de la gravedad es el Gal, definido en honor a Galileo, y corresponde a cm x s -2  ,que como ya saben se lee centímetros sobre segundos al cuadrado.

El valor numérico promedio es 980, vale decir 980 gals o 980 centímetros sobre segundos al cuadrado. Este valor en la Luna es unas diez veces menor, por ejemplo, y por esa razón los astronautas «flotan» en ella. O sea que si ustedes están buscando infructuosamente perder peso, con sólo ir a la Luna, pesarín diez veces menos, aunque siguieran igual de gorditos. 😀 . (Esto es un dato realmente al cuete, pero le da color a la cosa).

¿La aceleración de la gravedad es absolutamente invariable en el mismo cuerpo planetario?

No, ni siquiera en el mismo cuerpo planetario es totalmente constante, y eso es así porque hay numerosos factores que inciden en la sencillísima fórmula que hemos analizado. Por ejemplo, si estamos en una montaña, nos hemos alejado de la concentración de la masa que teóricamente está en el centro del planeta. También es distinta la masa involucrada por encima de un yacimiento de hierro, de la que hay sobre el mar o sobre una planicie de loess, pues las densidades son muy distintas también.

De cualquier modo, la variación es tan pequeña de un sitio a otro, que la unidad Gal resulta excesiva y se ha creado por ello el miligal, que es obviamente mil veces más pequeña. A veces las variaciones de un sitio a otro son del orden de un miligal, o hasta de una fracción de miligal.

De todo esto podría armar un post en el futuro, si les interesa.

¿Qué utilidad tiene esa característica de cierta variabilidad?

Mucha, muchísima, ya que esto permite realizar prospecciones gravimétricas, en las cuales las variaciones medidas pueden denunciar cambios en los terrenos por sobre los cuales se toman las correspondientes mediciones. Es una técnica geofísica muy aplicada en minería y sobre todo en petróleo.

Además, permite describir la geología profunda, a los solos fines de incrementar el conocimiento, es decir forma parte de metodologías de investigación tanto básica como aplicada. Pero eso da muuuucho que hablar y lo haremos en otra oportunidad.

Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.

Este post lo he construido sobre la base de un apunte de mi propia autoría que se identifica como sigue:

Argüello, Graciela L. 2006. » La Tierra como planeta integrante del Sistema Solar» Cuadernillo didáctico Nº II, Capítulo 1. Para circulación interna en la U.N.R.C. Versión totalmente actualizada.17 páginas.

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La imagen que ilustra el post la he tomado de la página de la Cátedra de Geofísica de la Universidad de La Plata, y representa los gravímetros utilizados en prospección.

Otra ley fundamental en Geología: la Ley de la Gravedad. Parte 1.

Ya he presentado algunas de las leyes más básicas que fundamentan la investigación geológica, y hoy sumo a ellas la que tal vez más se aplica para alcanzar una mejor comprensión de numerosos fenómenos, sean ellos geológicos o no.

En efecto, muchos procesos, desde el ámbito astronómico hasta el de la vida cotidiana- como la caída que elegí para ilustrar el post- se pueden explicar a través de la Ley de la Gravitación Universal.

¿Quién estableció esta ley, y cuándo y dónde la publicó?

La expresión matemática de esta ley fue elaborada por Sir Isaac Newton, (1643-1727), considerado como uno de los científicos más influyentes en la historia.
Fue publicada por primera vez en su texto Philosophiae Naturalis Principia Mathematica, y significó en buena medida el establecimiento de las bases de la mecánica clásica, y un vigoroso impulso para el paradigma heliocéntrico que llegaría a desterrar el geocentrismo ptolemaico.

¿Qué dice esta ley?

Esta ley dice que existe una fuerza de atracción (física pura, nada metafísico ni espiritual, ni de sex appeal ni nada metafórico) que se ejerce entre todos los cuerpos materiales, independientemente de su tamaño, densidad o composición.

Así, pues, puede afirmarse que un asteroide es atraído por una pulga, tanto como un planeta lo es por el sol, o una tostada con manteca resulta atraída por un elefante asiático. Estos burdos ejemplos pretenden demostrar precisamente la universalidad del fenómeno.

Es decir que mal que nos pese, hasta ese tipo tan repugnante al que le daríamos una patada en el traste con total convicción (algún político por ejemplo), ejerce con su masa física una atracción ineludible sobre nuestra propia masa física. La buena noticia es que esa fuerza atractiva resulta despreciable (matemáticamente también 😀 ) cuando se la compara con la enorme fuerza de atracción de la Tierra que nos permite por eso no volar unos hacia otros generando un pegote de cuerpos adheridos entre sí.

Vale decir que comparativamente es tanta la fuerza que nos atrae hacia el centro de la Tierra, que debemos ejercer un trabajo volitivo y físico para acercarnos a cualquier otra cosa cuya atracción es menor, pero nunca inexistente, se trate del cuerpo que se trate.

¿Cuál es la expresión matemática de la Ley de la Gravedad?

La expresión matemática es:
F= G m.m’
        r²

Donde:

F= fuerza de atracción de la Gravedad. Ya dijimos que esta fuerza se ejerce entre todos los cuerpos materiales del universo.
G= es un valor constante, cuyo cálculo será presentado, apenas, el próximo lunes en la segunda parte de este post, pero explicaré en detalle en otro post un poco más adelante, porque es un experimento muy interesante, que habla del ingenio humano y de cómo todo es posible si se usa el cerebro para algo más que rellenar el cráneo.
m y m’= son las dos masas involucradas en este fenómeno de atracción. Como aparecen como producto en el numerador, podemos deducir fácilmente que la atracción será mayor cuanto mayor sea el tamaño de esas masas, y/o de su producto.
r = es la distancia que separa a las masas en cuestión; y por aparecer en el denominador se entiende que cuanto mayor sea dicha distancia, menor será la atracción resultante. Además el valor de r está elevado al cuadrado y ese exponente cuadrático indica el ritmo de disminución de la atracción, ya que para un pequeño incremento en la distancia, el descenso de la fuerza atractiva será tanto como su cuadrado.

Traducido a más fácil todavía: si la distancia es de 2 unidades, la fuerza disminuye en 4 unidades (porque el cuadrado de dos es cuatro, simplemente).

Este pequeño ejemplo les servirá de paso para entender de qué manera se interpretan las fórmulas matemáticas. No se trata de aprender una secuencia de un montón de símbolos, sino de recordar qué fenómeno describen.

¿Por qué la fuerza gravitatoria se confundió inicialmente con la atracción magnética y cómo se distingue de ella?

En la historia del desarrollo de la Física reinó al comienzo una considerable confusión entre la gravedad y el magnetismo, porque la manifestación más obvia de este último fenómeno era también una atracción entre distintos cuerpos, y porque además la formulación matemática para el valor del campo magnético tiene una forma semejante a la de la fuerza gravitatoria que les acabo de explicar. Efectivamente, la atracción aumenta con el producto de la masa de los cuerpos y disminuye con el cuadrado de sus distancias, pero…

…pero al final nada que ver 😀 o casi nada que ver.

Mientras que la gravedad se ejerce entre todos los cuerpos que tienen masa, el magnetismo requiere ciertas condiciones, ya que hay sustancias que responden a un campo magnético y otras que no lo hacen o lo hacen muy débilmente. Y si no lo creen, prueben de levantar un oso de peluche con un imán. No pasa nada. Pero suelten el oso, y se irá al suelo, porque la gravedad actúa sobre él de todas maneras.

Por otra parte la fuerza de gravedad siempre es atractiva (hasta para estudiarla), mientras que el magnetismo puede ejercer repulsión entre polos del mismo signo, y sólo los opuestos se atraen entre sí. Hay muchas metáforas en el campo de la atracción romántica, pero es mejor que lo dejemos ahí…

¿Qué fenómenos astronómicos explica la Ley de la Gravedad?

Desde la distribución de los planetas en el Sistema Solar (se viene un post sobre eso muy prontito), hasta las órbitas que describen los cometas, el bombardeo meteorítico, y la conducta de los agujeros negros. Si me dan tiempo, iremos hablando de todo eso en el blog.

¿En qué fenómenos geológicos se expresa la Ley de la Gravedad?

En los fenómenos de remoción en masa, algunos de los cuales ya he explicado antes; en la producción de las mareas, y sobre todo en un enorme y fabuloso proceso que se denomina isostasia y que tiene que ver con los ascensos y descensos de grandes masas continentales y en la generación de cordilleras enteras. Pero también es responsable del flujo de los ríos, y de la depositación de materiales en las cuencas de sedimentación.

¿Cuál ha sido históricamente su utilización más significativa?

En realidad no una, sino dos, por lo menos:

Primero se la usó para «pesar» la Tierra, por decirlo de algún modo, ya que la fórmula matemática permitió establecer su densidad y valiéndose de ese dato, se pudieron establecer las grandes dimensiones de la Tierra, tales como masa, forma real, volumen, etc.

Y luego, fue a partir del conocimiento de la Ley de la Gravedad que se reconoció la Isostasia, y se comprendió su funcionamiento.

Hasta aquí tenemos ya un post bastante extenso, de modo que el lunes próximo, en la Parte 2, responderé a las siguientes preguntas que quedan pendientes:

¿Cómo se calculó inicialmente la Constante Universal de la Gravedad, y cuánto vale?

¿Por qué se habla de un valor constante por un lado, y por el otro se dice que la gravedad en otros planetas es mucho mayor o mucho menor que en la Tierra?

¿Cuánto vale la aceleración de la gravedad promedio en la Tierra?

¿La aceleración de la gravedad es absolutamente invariable en el mismo cuerpo planetario?

¿Qué utilidad tiene esa característica?

Este post lo he construido sobre la base de un apunte de mi propia autoría que se identifica como sigue:

Argüello, Graciela L. 2006. «La Tierra como planeta integrante del Sistema Solar» Cuadernillo didáctico Nº II, Capítulo 1. Para circulación interna en la U.N.R.C. Versión totalmente actualizada.17 páginas.

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La imagen que ilustra el post la he tomado de una página (española) web de humor.

Más de reconocimiento de minerales: el tacto.

Ya venimos hace algún tiempo hablando de las propiedades que se utilizan para reconocer los minerales a simple vista, y hoy le toca al último de los caracteres organolépticos: el tacto.

¿Qué se entiende por tacto de los minerales?

Es la respuesta que ofrecen en forma de sensación cuando son explorados con las manos en distintas direcciones.

¿Qué clase de propiedad es el tacto en los minerales?

Si se han tomado el trabajo de seguir el link anterior, habrán recordado la diferencia entre cualidades escalares y vectoriales, y al mencionar yo ahora que la exploración táctil se hace en distintas direcciones, habrán comprendido rápidamente que es una cualidad vectorial.

Esto significa que el mismo ejemplar puede presentar distintos tactos según la dirección en que se lo toque. Así, por ejemplo, la muscovita tiene un tacto suave en las caras planas de ruptura, y un tacto astilloso en la dirección perpendicular. Pero no nos adelantemos, que todavá no definimos esos tipos de tacto, cosa que pasaremos a hacer a continuación.

¿Qué tipos de tactos se reconocen en los minerales?

Lo primero que conviene traer a colación es que como en muchos otros casos hay cierto grado de confusión en la terminología, dependiendo sobre todo de los idiomas originales en que se realizaron las primeras descripciones de cada mineral, y cómo esas descripciones se tradujeron a los demás. Por eso una misma sensación táctil es descrita por algunos autores como untuosa, mientras otros prefieren la palabra grasa.

Unos definen un tacto como áspero y otros como rugoso, para referirse al mismo ejemplo. Por eso, yo he seleccionado los términos más ampliamente utilizados, más allá de que cada uno puede recurrir al que mejor reconozca, a la hora de clasificar minerales.

O sea, que si alguien prefiere recordar el tacto de un mineral, no como áspero sino como «pinchudo como el bigote de doña Ramonita» estará bien siempre que lo guarde para su propio coleto, y lo emplee como nemotecnia, y no vaya tan lejos como para ponerlo en un trabajo científico para publicar. 😀

Una vez hecha esta importante aclaración, pasemos a mencionar los términos que habitualmente se usan en las tablas de reconocimiento mineral:

  • Tacto untuoso
  • Tacto suave
  • Tacto liso
  • Tacto áspero
  • Tacto astilloso
  • Tacto frío.

¿Qué es el tacto untuoso?

Es el del mineral que responde como si tuviera una película aceitosa por encima. Se conoce también como graso u oleoso, y es característico del talco, el grafito y la molibdenita, por mencionar los más comunes.

¿Qué es el tacto suave?

Es semejante a la sensación de acariciar la porcelana o el vidrio liso. Es común en la mayoría de los cristales cuando se los toca en la dirección de sus caras enteras. Cuando éstas están rotas, el tacto cambia a astilloso. Más arriba les mencioné el caso de la mica en una de sus direcciones, y muchos metales pueden exhibirlo también.

¿Qué es el tacto liso?

Si fuéamos a hacer una escala de suavidades, diríamos que ésta está un punto por debajo de la anterior. La sensación es comparable al tacto de una madera bien lijada, pero no lustrada. La mayoría de los minerales muestran este tacto, cuando no presentan caras cristalinas. Las caras de ruptura (clivaje) de los feldespatos tienen este tipo de tacto.

¿Qué es el tacto áspero?

Es el que aparece en ausencia de los anteriores. Es más frecuente en rocas que en minerales, en realidad, pero puede mencionarse para algunas presentaciones de la limonita, la hematita u otros óxidos.

¿Qué es el tacto astilloso?

Ésta es la forma más agresiva del tacto mineral, ya que puede llegar a producir cortes en la piel. Es caracterítico de las direcciones opuestas a las de exfoliación en las micas, en la ruptura de cristales, y en algunos hábitos de los que hablaremos en futuros posts.

¿Qué minerales tienen tacto particulatmente frío?

Si bien en general todos los minerales son fríos, algunos lo son de manera más notable, como por ejemplo los pertenecientes al grupo de los metálicos y las piedras preciosas de mayor valor. Tanto es así, que si uno tiene la experiencia suficiente, colocar una supuesta piedra preciosa sobre la mejilla puede ayudarle a definir si le están vendiendo un buzón, porque los materiales sintéticos suelen ser más cálidos.

¿Se requiere habilidad especial para reconocer minerales al tacto?

Lamentablemente, sí. Una mano poco sensible o muy perjudicada (por no decir callosa) no ayuda mucho. En eso, las geólogas que nos cuidamos la piel llevamos la delantera 😀 .Pero en cualquier caso, se requiere experiencia, muuuucha experiencia, y sólo se debe considerar como un aporte más en el reconocimiento, en ningún caso se puede considerar como una propiedad diagnóstica en sí misma.

Bueno, en realidad, en el análisis macroscópico y de campo, ninguna propiedad alcanza por sí sola. Siempre es un conjunto de propiedades ( a veces dos o tres y a veces más) el que permite rotular a un mineral.

Espero que este post les haya interesado, en cuyo caso los espero el miércoles con información que seguramente les será de utilidad. Un abrazo. Graciela.

Si este post les ha gustado como para llevarlo a su blog, o a la red social, por favor, mencionen la fuente porque esta página está registrada con IBSN 04-10-1952-01.

P.S.: La imagen que ilustra el post es una foto tomada por el Pulpo en una visita aL Museo de Historia Natural de Los Ángeles, en Estados Unidos.

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