Archivo de febrero de 2017
Algo más para entender la Tectónica Global o de placas, y lo del «nuevo continente»..
Como este tema es el paradigma vigente que enmarca todo el conocimiento geológico actual, es importante que sigan cada uno de los links que aquí vayan encontrando, para entender el cuadro completo, y no quedarse con piezas sueltas de un enorme rompecabezas.
Para empezar, les aclaro que este post de hoy está ampliando uno de los puntos presentados en el post en que les escribí el prólogo sobre este tema.
Por otra parte, servirá para que el lunes próximo, y a pedido de mi ex alumna, Noel Olivero, expliquemos este tema que agita las redes, relativo al descubrimiento de un «nuevo continente».
El tema en el post de hoy es definir cómo es en su conjunto el relieve terrestre, para después «ir a pedirle» (en varios posts por venir) a la Teoría de Tectónica Global vigente, que explique a qué se deben esas caracteríticas.
¿Cómo es el relieve terrestre superficial y subsuperficial?
Como pueden ver en el cuadrito que les preparé, el relieve terrestre es en realidad único, aunque se lo puede subdividir según que aflore directamente, o esté cubierto por el agua oceánica, precisamente en relieve continental o relieve oceánico, con un área transicional, correspondiente al talud continental.
¿Qué es y qué características tiene el relieve continental?
Hoy vamos a hablar sólo de los aspectos topográficos, tanto del relieve continental como del oceánico, ya que las litologías serán tema de otros posts.
Lo más interesante para señalar es que el límite de este relieve no se corresponde con el del nivel del mar, que varía estacionalmente, y también de manera diaria, a medida que se producen las mareas.
Es por esa razón que se lo reconoce como abarcando un relieve continental emergido (de extensión variable según dijimos) y un relieve continental sumergido que comprende la plataforma continental o plataforma submarina, cuyo borde superior se mueve siguiendo el nivel del mar y cuya frontera inferior- es decir hasta dónde llega mar adentro- tiene dos interpretaciones distintas.
Legalmente, puede haber algunos criterios diferentes de país en país y de continente en continente, ya que en última instancia es una delimitación artificial. Por lo general se acepta que la plataforma continental llega hasta los 200 metros de profundidad. Pero ese criterio artificial no es compartido por la ciencia geológica.
¿Cuál es el límite geológico de la plataforma continental?
Debido a que las convenciones jurídicas no tienen en cuenta las variaciones litológicas ni estructurales de los diferentes espacios naturales, la Geología define el borde de la plataforma continental con total prescindencia de las legislaciones vigentes.
Así pues, se considera que el relieve continental sumergido o plataforma continental termina en aquella línea en la cual se registra un cambio abrupto de la pendiente topográfica. En otras palabras, cuando hay una brusca profundización del fondo cubierto por el agua.
Ven en el dibujo que el nivel del mar cubre toda la plataforma, y allí donde de pronto el relieve pasa de ser casi plano a mostrar una acentuada «caída», allí termina el relieve continental sumergido. Su extensión es variable y la profundidad en que ocurre el cambio de pendiente también lo es, y casi nunca coincide con los 200 m.
El relieve continental emergido es notablemente heterogéneo, mientras que el sumergido, y el oceánico presentan gran homogeneidad.
¿Qué característica es típica del talud?
Es la zona transicional entre la plataforma y el fondo oceánico en sentido estricto; vale decir que es la pronunciada pendiente que conecta dos niveles bastante más parecidos a planos horizontales o subhorizontales: la plataforma y el fondo marino.
Como verán en la Figura 2, está surcado por profundos cañones, que son casi siempre la continuación subacuática de los valles fluviales continentales. Debido a la cantidad de material de arrastre que esas aguas transportan, a los pies del talud, donde ya el relieve se hace plano y por ende se detiene el flujo, se forman abanicos aluviales coalescentes. Es decir que hay un depósito masivo de los sedimentos que ya no pueden viajar más allá.
¿Cómo es el relieve oceánico?
El relieve oceánico empieza a los pies del talud, con lo que se conoce como planicie abisal, ya que se refiere a grandes profundidades, cuyo promedio es de unos 3.900 metros, salvo en las fosas, donde alcanza hasta 11.000.
La distribución de las fosas que interrumpen la planicie abisal, es siempre cercana a áreas emergidas, lo cual es diferente a lo que suele pensarse cuando se asimila el mar a una gran palangana estática que contiene agua salada. Sólo entendiendo la dinámica, tal como la Tectónica Global la explica, se encuentra la lógica de esta distribución de los espacios más profundos.
Alejadas de los bordes oceánicos, en posición aproximadamente central, aparecen grandes cordilleras o dorsales submarinas, también llamadas dorsales centrooceánicas, cuyos picos más elevados llegan a aparecer como islas, marcando un recorrido que divide en partes más o menos similares en extensión, a los tres océanos: Pacífico, Atlántico e Índico.

Figura 2
¿Qué es lo llamativo en esta distribución?
Como señalé más arriba, la proximidad de las fosas a los relieves continentales emergidos, es de por sí llamativa y exige una explicación, tanto como lo requiere la presencia de las dorsales oceánicas.
La Tectónica Global, dará respuestas a esto.
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
Sonnium, el primer cuento de ciencia ficción
Tal vez no lo sepan, pero el que se considera como el primer cuento de Ciencia Ficción publicado en la historia, es Somnium (El sueño), escrito por el sabio Johannes Kepler, autor de las leyes que describen el movimiento de los planetas en el Sistema Solar.
El cuento, escrito en latín, narra un viaje onírico a la Luna, y en él se presenta el estado del conocimiento sobre el satélite, en el momento en que fue escrito, vale decir en 1630.
No obstante, la obra se publicó póstumamente, en 1634.
Debo confesar que no la he leído ni sé cómo acceder a ella, pero si alguien tiene conocimiento de la existencia de una traducción al castellano, inglés, alemán, francés, italiano o portugués, por favor ¡mándenme el dato de cómo conseguirla!!!
Por ahora, me limito a contarles el dato de color, pero si encuentro el cuento, (con la ayuda de ustedes) lo leeré y comentaré con ustedes. Lo prometo.
La imagen que ilustra el post es de Internet, imágenes Google.
Un abrazo y hasta el lunes, con algo que está de actualidad y estoy segura de que les va a interesar. Graciela.
Más sobre las inundaciones en las Sierras Chicas.
En su momento, hace ya dos años, cuando se produjeron las terribles inundaciones de 2015, publiqué un post con las explicaciones científicas del caso.
Posteriormente, se encargó a una comisión de expertos que estudiara el fenómeno acontecido, y elaborara un mapa de riesgos.
Hoy les presento una síntesis de sus resultados, y les recuerdo aquel post en los que prácticamente les decía lo mismo (y sin cobrarles un centavo, jejeje).
Lo más importante sin embargo, es que ahora, con el mapa de riesgos ya realizado, las autoridades sean sensatas a la hora de permitir o no nuevas intervenciones en el área.
¿Quiénes y cuándo realizaron el estudio del que hablo?
El informe fue realizado por científicos de la UNC, liderados por Alicia Barchuk, un mes más tarde de la catástrofe acontecida el 15 de febrero de 2015, y cuenta con un antecedente de finales de 2013, cuando se dio a conocer la existencia de los riesgos de deslizamientos e inundaciones en la zona de las Sierras Chicas de Córdoba, particularmente en la cuenca de los ríos Ceballos y Saldán.
Se titula «Evaluación posterior al desastre: impacto de las inundaciones ocurridas el día 15 de febrero de 2015 en la cuenca del Ro Ceballos-Saldán» y tiene como marco el proyecto de investigación «Efectos de los cambios de cobertura y uso de la tierra en cuencas hídricas en la provincia de Córdoba: impactos y riesgos socio-ambientales», que cuenta con el aval de la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la UNC (2014-2015).
¿Cuál fue la metodología aplicada en el estudio?
El método comprendió dos instancias: una de análisis a partir de sistemas de información geográfica y la otra con muestreo de campo.
Utilizando una imagen satelital de julio de 2014, de toda la cuenca de Río Ceballos, se observó esencialmente la ocupación de la tierra. Luego se evaluaron variables como pendiente, distancias a los ríos y arroyos, niveles de altitud en relación al mar y la manera en que participan las subcuencas hasta la salida de la cuenca de Río Ceballos-Saldán.
¿Qué conclusiones arrojó ese estudio?
Se determinó que los factores que se potenciaron unos a otros fueron, según este estudio los siguientes:
- Uso del suelo: básicamente por la urbanización en Sierras Chicas, que no ha respetado las áreas que por estar ubicadas en las zonas de mayor riesgo de inundación, deberían estar vedadas a ella. Contribuyó también el desmonte de bosque nativo para agricultura y/o urbanización.
- La pendiente que facilita el escurrimiento, privilegiándolo sobre la infiltración y la evaporación. Por otra parte ese escurrimiento resulta más acelerado, y adquiere mayor capacidad de arrastre de materiales.
- Altura sobre el nivel del mar. En las zonas altas, el agua baja rápidamente por el propio efecto gravitatorio, mientras que en las zonas bajas es más probable que se estanque.
- Emplazamiento de las construcciones en proximidades de las orillas de los ríos y de los arroyos más importantes.
¿Se parece a lo que yo había adelantado?
Prácticamente en todo, salvo que para mi gusto faltaron algunas variables que yo señalé en el post que deben haber leído si siguieron mi link, a saber: las características de las precipitaciones acontecidas, los incendios previos y la falta de alertas, elementos que no se mencionan en el informe, pero que magnificaron el desastre.
Esos elementos fueron clave para convertir un fenómeno natural en una catástrofe.
En el informe que ahora les comento, probablemente no se tuvieron en consideración porque más que explicar lo acontecido se pretendía, creo, elaborar políticas a futuro. De cualquier modo, me parece que aun con ese objetivo, al menos dos de esos temas deberían haberse considerado, y ellos son las alertas y la prevención de incendios.
La otra divergencia con relación a mi análisis (hecho en seguida del desastre, y sin tanta parafernalia), es que yo no mencioné la altura sobre el nivel del mar, ya que no considero que sea tan alta la incidencia por sí misma. En efecto, lo que se manifiesta en el informe, en realidad se explica por la pendiente no por la altura, ya que una meseta plana, podría estar a miles de metros de altitud y permitir de todos modos el estancamiento del agua, mucho más que su carrera ladera abajo.
Sólo de dos maneras indirectas podría tener valor la altura sobre el nivel del mar: la primera, si implicara la presencia de nieves de altura que se fundieran sumando agua a la precipitada, pero ése no fue el caso en 2015.
La segunda forma se relaciona con la cantidad de agua que se va sumando a lo largo del recorrido, que aumenta si la mayor altura alarga ese camino.
Pero siempre ocurre el flujo de agua a favor de una pendiente. Sin ella, no hay desplazamiento importante de corrientes. A la inversa, por escasa que sea la altura, con inclinación suficiente, el flujo puede ser intenso.
Eventualmente, una tercera incidencia de la altura podrÃa ser a través de cómo ella condiciona la formación de tormentas intensas, y el régimen de precipitaciones en general.
¿Qué señala el mapa de riesgos resultante?
Lo que sí es novedoso en el informe, es que se cuantificaron distintas zonas, tales como las siguientes.
- Sin riesgo de inundación: 12.052 hectáreas, principalmente donde se conservó el bosque, los pastizales y roquedales.
- Bajo riesgo: 4.804 hectáreas.
- Riesgo medio: 1.968 hectáreas.
- Riesgo alto: 859 hectáreas.
- Riesgo extremadamente alto: 330 hectáreas.
Es precisamente en los dos últimas áreas de riesgo alto y extremadamente alto (más de mil hectáreas en conjunto) donde se asienta el trazado urbano.
La conclusión final del informe es que se deben impedir las urbanizaciones en las zonas de alto y muy alto riesgo de inundación, así como recuperar, en estas áreas, la cobertura vegetal.
Lo que yo vengo diciendo hace…¿cuánto?
¿Algo más para añadir?
Sí, un detalle no menor es que se debe tener muy presente que estadísticamente las mayores inundaciones tienden a ocurrir durante el mes de febrero y a veces hasta comienzos de marzo.
Como la estación lluviosa comienza en diciembre y en marzo casi ha llegado al final, suele desatenderse el sistema de alertas, por ese ligero desfasaje temporal entre los picos de los montos precipitados y los de anegamientos e inundaciones.
Esto se debe a que la acumulación de agua en el subsuelo aumenta a lo largo de toda la estación, y una cantidad de lluvia que a comienzos de la temporada puede resultar infiltrada en su mayor parte, escurre, en cambio en su casi totalidad cuando se encuentra con un suelo ya saturado.
Por eso es importante que las autoridades responsables no se relajen cuando se aproxima el final del tiempo de lluvias. De hecho, puede ser el tiempo de mayor peligrosidad.
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
P.S.: La imagen que ilustra el post es tomada del informe mencionado en el texto.
20 canciones en inglés y español relacionadas con la geología
En este post, les he reunido los links a todos los posts que fui subiendo con canciones que un geólogo seguramente disfrutará:
1- En el fondo de la mina, Antonio Molina.
2- No te cases con minero, Horacio Guarany.
3- Zamba de los mineros, Los Huanca Huá.
4- Minas del Culampajá, Mercedes Sosa.
5- Arena y limo, Joan Manuel Serrat.
6- El hijo del minero, Los Sacha Puma.
7- Bandera amarilla, Fernando Cabrera.
8-Soy minero, Antonio Molina.
9- El minero, Savia Andina.
10- Kentucky coal miner’s prayer,
11- I’m a paleontologist,
12- Miner’s prayer, Dwight Yoakam.
13- Dinosaurs song, Johny Cash
14- Mining camp blues, Izumi Kitamura.
15- Coal’s miner’s daughter, Loretta Lynn y otras
16-Geólogo contento descubre yacimiento.
17- La tortuga Manuelita, María Elena Walsh.
18– De tanto dir y venir, Atahualpa Yupanqui.
19- Añoralgias, Les Luthiers.
20- Cumbia del petrolero.
Otra propiedad macroscópica de los minerales: el hábito
Cuando introduje este tema, hace mucho tiempo ya, les presenté la clasificación de las propiedades minerales, y entre las que dependen del estado de agregación mencioné el hábito, del cual nos ocuparemos en este post.
¿Qué se entiende por hábito mineral?
Se entiende por hábito, la manera en que los cristales individuales de un mineral dado, se relacionan entre sí, es decir cómo se ordenan corrientemente en el espacio. Aun la tendencia a permanecer como individuos aislados constituye en sí misma un hábito.
Cuando escribí más arriba la palabra «corrientemente», hice, aun sin premeditación, una referencia a la etimología de la palabra. En efecto, es un vocablo que procede del verbo latino «habere», que quiere decir tener. Pero no se deriva de él de manera inmediata, sno a través de su forma frecuentativa «habitare».
Y ahora les explico que frecuentativo quiere decir, cuando se aplica a un verbo, que la acción ocurre de manera reiterada. En este caso particular, lo que indica es que algo se tiene de manera repetida. Eso es un hábito. Y en el caso de los minerales, es la forma exterior que ellos tienen u ostentan a menudo.
Es importante señalar que un mismo mineral puede presentar hábitos diferentes, por razones que veremos más abajo. De cualquier manera, el hábito es útil para el reconocimiento, porque hay sólo un cierto número de hábitos posibles para cada mineral.
Como además existen algunos casos en que determinados hábitos son característicos de localidades definidas, puede ser una buena pista acerca de su procedencia.
¿ Cómo se reconoce el hábito de un mineral?
A simple vista, aunque hay también alternativas de reconocimiento microscópico, cosa que no entra en este post, porque la intención por el momento es aprender a reconocer minerales sin recurrir al laboratorio ni al microscopio.
Lo que se observa, entonces, es la geometría del individuo cristalino y de su relación con el conjunto de los restantes cristales, y se procede a su clasificación.
¿Qué tipos de hábitos existen?
La primera etapa del reconocimiento consiste en definir si se trata de un cristal aislado, de una agrupación de cristales, o de masas cuyos cristales no resultan reconocibles a ojo desnudo.
Dentro de cada una de estas alternativas, se asigna luego el ejemplar a una de las numerosas clases que cada uno de los grupos mencionados comprende.
En un sentido muy estricto, las variaciones de aspecto, si se observan en todas sus sutilezas, podrían conducir a la generación de un listado casi infinito de términos descriptivos. Por eso no existe acuerdo total entre autores a la hora de enumerar los hábitos posibles, y consecuentemente aquí he seleccionado los más reconocidos.
¿Qué hábitos se manifiestan en cristales aislados?
- Acicular: la palabra reconoce la misma raíz que el término aguja, y ésa es la forma que adquieren los cristales, es decir delgados y aguzados. Un ejemplo es la natrolita.
- Prismático o columnar: dos formas que algunos exquisitos separan entre sí, generando innecesaria profusión de nombres. Ejemplo típico es la turmalina.
- Coraloide: término no aceptado por todos, ya que la «forma de coral» tampoco es única ni característica, pero suele aplicarse a algunos ejemplares de aragonita.
- Capilar o Filiforme: hebras finas parecidas a cabellos, como en algunos metales.
- Poliédrico: vocablo que puede agrupar a todos los cristales bien desarrollados en formas geométricas que tienen a su vez nombre propio, como cubo (galena), octaedro, o dodecaedro como la pirita.
¿Qué hábitos se manifiestan en agrupaciones de cristales?
- Arborescente: el nombre remite a la forma de un árbol, como en la plata nativa.
- Dendrítico: semeja hojas de plantas, como en la pirolusita, que muchos confunden con restos fosilizados de plantas.
- Reticulado: se aplica a agrupaciones en red, de cristales laminares alargados y finos. Ejemplo: cerusita.
- Fibroso: en muchos casos se confunde con filiforme, pero aquí las pequeñas fibras se acomodan paralelas entre sí y a veces se pueden separar con relativa facilidad, como en algunas variedades de yeso.
- Foliado u hojoso: formado por finas hojas o láminas perfectamente separables, como la muscovita.
- Geoda: cristales que crecen rellenando espacios huecos preexistentes, en los que se acomodan apuntando hacia el interior de los mismos, como sucede con el ágata.
- Drusa: cristales que recubren superficies externas de otros depósitos previos, como en la amatista.
- Radial: cristales ordenados circularmente desde un punto central. Ejemplo: pirolusita.
¿Qué hábitos se manifiestan en masas?
- Masivo o compacto: no tiene hábito de forma definible, y suele ser el caso más corriente.
- Globular u oolítico: términos que no todos consideran sinónimos, pero cuyas diferencias tampoco explican con total claridad. Se trata de agregados de individuos esféricos de pequeño tamaño, que suelen compararse con los huevos de los peces. Ejemplo: algunos individuos de calcita.
- Botroidal: formas esferoidales y arracimadas, como en el psilomelano.
- Reniforme: formas similares a riñones, según indica su etimología, que se distinguen de los botroides por ser un poco más alargadas. Ejemplo: la hematita.
- Mamilar: formas esféricas anchas y planas, no reunidas en racimos como en los botroides, lo que las hace más parecidas a mamas, como indica su nombre. Ejemplo: la smithsonita.
- Bandeado: bandas coloreadas de manera diferente y cuya textura también puede variar de una banda a otra. El más típico ejemplo es el ágata.
- Granular: se presenta en pequeños granos y casi todos los minerales pueden presentarlo alguna vez.
- Amigdaloide: se trata de nódulos de mineral que rellenan poros preexistentes, adquiriendo formas redondeadas. Son comunes en los minerales que ocupan poros de basalto
- Concrecionado o nodular: masas esféricas irregulares de crecimiento concéntrico desde un núcleo inicial.
- Estalactítico: se trata de concreciones, no redondeadas, sino de estructura cónica, un cono dentro de otro, por lo cual a veces se lo denomina «cono en cono».
¿De qué depende el hábito de un mineral, de modo general?
Básicamente es la estructura cristalina quien de una manera u otra tiende a manifestarse a través del hábito, aunque esto no es una regla de oro, ya que minerales con la misma red estructural, presentan hábitos a veces muy diferentes; y a la inversa, el mismo hábito se presenta en minerales estructuralmente distintos. También es común que el mismo mineral tenga más de un hábito posible.
¿De qué depende la calidad del hábito en cada ejemplar en particular?
Como el hábito se adquiere durante el crecimiento del mineral, resulta fuertemente condicionado por factores ajenos a su red y a su composición química.
Así por ejemplo, si en el ambiente de formación había más o menos disponibilidad de los elementos químicos que lo componen, el tamaño final será diferente.
Asimismo, la presencia de otros ejemplares singenéticos, es decir que se formaron al mismo tiempo que el mineral en cuestión, pueden definir que éste se aplane, se estire o se deforme, para ocupar los espacios disponibles.
La velocidad de formación y la manera en que los elementos llegan hasta el mineral en crecimiento también son factores condicionantes.
Si este post les ha gustado como para llevarlo a su blog, o a la red social, por favor, mencionen la fuente, porque esta página está registrada con IBSN 04-10-1952-01.
Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
P.S.: La foto que ilustra el post fue tomada por el Pulpo en un viaje a USA.