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Cuatrociencia: Muestra de Arte, Ciencia y Tecnología de la UNC

cuatrociencia-bannerweb-02En el marco de las celebraciones de los 400 años, la Universidad Nacional de Córdoba presentará Cuatrociencia, la Muestra de Arte, Ciencia y Tecnología que tiene como objetivo compartir con la comunidad los conocimientos producidos en la UNC en todas las áreas disciplinarias.

La exposición contará con más de 30 stands, e incluirá grandes instalaciones y espacios lúdicos y recreativos.

Además habrá experimentos en vivo, ensayos, juegos, conferencias y otras actividades que, mediante un enfoque interactivo, invitarán al público a participar de experiencias innovadoras. En paralelo se desarrollarán actividades culturales, como danza contemporánea, grupos circenses, música en vivo, ciclos de cine, entre otras.

Las temáticas abordadas se vincularán al arte, las ciencias naturales, las ciencias sociales y las ciencias humanas, enfatizando la confluencia de enfoques disciplinarios diversos y la construcción integrada de conocimientos, en particular, en torno a avances científicos y tecnológicos relacionados a las tecnologías de la comunicación, energías alternativas, salud, alimentación, física, matemáticas, ambiente y robótica, entre otros muchos temas de especial interés para la sociedad.

Cuatrociencia renueva el compromiso de esta Universidad con la comunidad, compartiendo saberes, ayudando a comprender su complejidad e incidencia en la vida cotidiana, contribuyendo de este modo a la democratización y apropiación social del conocimiento.

La muestra se realizará entre el 15 de marzo y el 14 de abril de 2013 en el Pabellón Argentina de la Ciudad Universitaria, de martes a domingo. El acceso será libre y gratuito.

Horarios:

Martes a viernes, abierto de 10 a 17 hs.

Sábados, domingos y feriados, abierto de 15 a 20 hs.

Más información en:

Cuatrociencia: Muestra de Arte, Ciencia y Tecnología de la UNC

Geología y la «partícula divina»

construction_of_lhc_at_cernEn este momento, uno de los temas de actualidad es sin duda el descubrimiento del bosón de Higgs, que hasta hace muy poco sólo tenía una existencia hipotética, y cuyo impacto en el desarrollo de los diversos campos de investigación se irá conociendo seguramente con el tiempo.

Pero cabe hacerse algunas preguntas dentro del área de la Geología, seguramente también, y a ello me abocaré ahora, no sin antes hacer notar que se trata de meras especulaciones, ya que hasta este instante, poco es seguro, aunque todo sea apasionante.

¿Qué es el bosón de Higgs?

El bosón de Higgs recibe su nombre de Peter Higgs, científico que durante la década de 1960 postuló un mecanismo, también bautizado como Higgs, para explicar la generación de masa en ciertas partículas subatómicas.

Este bosón es el que el folklore popular ha bautizado como «Partícula de Dios», siguiendo la expresión usada en un libro de divulgación científica cuyo autor es el físico Leon Lederman, ganador del Premio Nobel.

Según la teoría vigente, el bosón de Higgs interacciona con todas las partículas con masa y con el fotón, pero él mismo no poseería carga eléctrica.

Básicamente sería una especie de eslabón perdido en el campo de la ciencia de partículas subatómicas, y de allí la importancia de su descubrimiento.

¿Cómo se lo descubrió?

No se trató de un descubrimiento casual ni fortuito, sino que su hallazgo formaba parte de los objetivos planteados desde la construcción del Gran Colisionador de Hadrones, GCH, o en inglés, Large Hadron Collider (LHC), que no es otra cosa que un acelerador de partículas, al que se ha dado en llamar la «máquina de Dios».

Debido a que ya desde su postulación teórica, la masa del bosón se considera muy grande (cientos de veces mayor que la del fotón), sólo puede ser detectado a altas energías en un acelerador de partículas. Para complicar aún más el reconocimiento, el bosón se desintegra casi de inmediato en otras partículas, de mayor duración, de tal modo que su presencia sólo se puede inferir a partir de esas partículas derivadas.

Precisamente con el propósito, entre otros muchos, de certificar la existencia de la «partícula divina», es que se construyó el acelerador y colisionador de partículas, en el marco de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN, sigla procedente de su antiguo nombre en francés: Conseil Européen pour la Recherche Nucléaire).

El acelerador se encuentra cerca de Ginebra, en la frontera franco-suiza, y tiene una longitud de 27 km, con un diseño en forma de túnel circular, que permite la colisión de haces de hadrones (protones en este caso).

Cuando dentro del sistema dos haces protónicos desplazándose en sentidos opuestos a velocidades muy poco menores que la de la luz, chocan entre sí, se producen niveles de energía que a escalas subatómicas son elevadíimos.  Estos eventos permiten simular otros, que habrían ocurrido inmediatamente después del Big Bang.

Desde 2008 está en funcionamiento, con algunas interrupciones por razones de seguridad, y el 4 de julio del 2012, el CERN confirmó con más de un 99% de probabilidad, la detección del bosón de Higgs, o de una partícula cuyas características son consistentes con las esperadas en él, y que hasta el presente no se conocía.

¿Cuánto se sabe de la partícula de Dios?

Por el momento, se debe tener cierta cautela, ya que lo que realmente ha sucedido es la detección de emisiones que serían compatibles con la presencia del bosón de Higgs, pero para su verificación falta todavía que la experiencia se repita infinidad de veces, a partir de las 24 millones de colisiones de protones por segundo que se generan en el LHC. Esto puede consumir años (dos o tres) hasta una confirmación final.

El proyecto en su conjunto, excede absolutamente este hallazgo y durará décadas. De hecho, ha comenzado hace cincuenta años, al realizarse la postulación teórica que significó el diseño del que tal vez sea el experimento más caro en la historia de la ciencia.

¿Qué implicaría su descubrimiento?

El bosón es la pieza necesaria para confirmar el Modelo Estándar. Este modelo, y la Teoría de la Relatividad, son los dos paradigmas más aceptados para explicar el origen de la materia y prácticamente todos los fenómenos subatómicos conocidos.

Hasta aproximadamente 1960, se tropezaba con una contradicción aparente entre dos postulados fundamentales: por un lado, la fuerza nuclear débil entre partículas se explica mediante leyes similares a las del electromagnetismo; y por el otro, algunas leyes verificadas en la interacción de las partículas exigen que éstas sean no masivas.

La conciliación surge a partir de lo que luego se denomina mecanismo de Higgs, y que requiere la existencia del bosón, pues todas las partículas masivas que lo constituyen recibirían su masa a partir de interacciones con él.

Esta significación está lejos de ser irrelevante, pero debe reconocerse que no tiene una aplicación práctica en el corto plazo, al menos a la luz de lo que hoy se conoce.

¿Qué efectos podría tener en la investigación geológica?

Como ya dije más arriba, falta todavía mucha investigación para confirmar, en primer lugar, si la partícula detectada es en efecto el bosón o no.

Pero de serlo, en el mediano y largo plazo podría arrojar luz sobre aspectos fundamentales del origen del Universo.

Por otro lado, como tanto el bosón como su campo asociado tienen relación con el origen de la masa de las partículas elementales, su hallazgo significa una clave importante en la comprensión de la génesis de los minerales y las rocas.

También la dilucidación de los ambientes en que ellos se forman puede beneficiarse con la comprensión de esta nueva partícula y sus relaciones con las ya conocidas.

¿Tendría efectos en la aplicación práctica de la profesión geológica?

Todos los grandes descubrimientos han tenido impactos en la técnica y las actividades cotidianas de todas las profesiones, pero por lo común esos efectos demoran muchos años en consolidarse. Es muy probable que no se noten hasta la próxima generación de geólogos, por lo menos.

Y si me equivoco, voy a ser la primera en festejarlo, incorporando cualquier avance a mi práctica profesional…aunque me temo que debería estar en ejercicio a los 90 años por lo menos 🙁 .

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P.S.: la imagen que ilustra el post es de Wikipedia.

Nos vemos el próximo lunes, con más reflexiones varias. Un abrazo, Graciela.

Ciencia y Tecnología – Luis María Pescetti

Cuento extraído del libro de literatura infantil ¡Buenísimo, Natacha!, que puede leerse en la web oficial del autor.

La escuela organizaba una Feria de Ciencia y Tecnología. La maestra propuso una serie de trabajos precisos para introducirlos en el tema. El primero fue que averiguaran la diferencia entre ciencia y tecnología.

La ciencia es por ejemplo la electricidad, los pararrayos, todo así. Y la tecnología es la leche, por ejemplo, que nos da queso, o los aviones. Natacha hace la tarea

Isaac Newton fue un gran inventor contra los rayos que protegió a todas las personas contra los rayos, inventando el pararrayos.

La ciencia es una gran necesidad, no como la tecnología porque sin ella no podríamos vivir. Albert Einstein y Madame Curie son dos grandes inventores de la humanidad aunque sufrieron muchas injusticias, porque no sólo inventaban parte del día y la otra tenían que enseñar también.

Los alumnos los querían mucho porque los respetaban porque cuando entraban les decían: «Buenos días, profesor Albert Einstein, ¡qué linda teoría» o «Buenos días profesor Madame Curie, ¡qué lindos rayos equis para una radiografía!», porque ellos no se conocieron. ¡Vivan Albert Einstein y Madame Curie! ¡Aunque la humanidad los separe!

Natacha

¿Azar o finalidad?: una controversia histórica

nia_ju1Hoy nos vamos a meter una vez más en la Historia de la Geología, intentando sacar alguna enseñanza de ella.

Esta vez vamos a remontarnos varios siglos atrás, lo cual nos hará sonreír condescendientemente en un primer momento, pero sólo hasta que miremos las cosas desde otro ángulo, como a mí me encanta proponerles.

Los protagonistas de nuestra historia de hoy vivieron en el S.V a.C, en la antigua Grecia, y son el muy conocido Aristóteles, que dominó todo el pensamiento por siglos, y desafiar cuya autoridad era por mucho tiempo una auténtica herejía, por un lado; y por el otro un pintoresco Empédocles, el cual es considerado uno de los primeros mártires de la ciencia, ya que muere al caer en el cráter del Etna. (Sí, ya sé el chiste fácil: sólo en pédocles pudo caerse así…)

Pero vayamos a nuestra historia con moraleja y todo.

¿Qué postulaba Aristóteles?

Que los organismos se adaptan como respuesta al medio, presentando cambios que les dan mejores posibilidades de vida. Así menciona la lana más gruesa de los carneros de climas más fríos, por ejemplo.

No obstante, hubo también voces críticas que señalaban que existen igualmente, organismos con características que los desfavorecen, como la excesiva cornamenta de algunos cérvidos que muchas veces obstaculizan sus desplazamientos en zonas con determinadas formas de vegetación.

Así, pues, casi como una protesta, Empédocles elabora su propia teoría.

¿Qué enunciaba Empédocles?

Algo que suena como una extraña y algo alocada hipótesis, según la cual, la historia de la vida pasa por tres etapas, a saber:

  1. en la primera etapa, desde el suelo mismo surgen espontáneamente órganos y miembros aislados.
  2. en la segunda etapa ellos se combinan azarosamente en todas las formas posibles.

  3. en el tercer momento sólo sobreviven las combinaciones mejor organizadas, que desde entonces comienzan a reproducirse sexualmente.

¿Cuándo aparece la controversia?

Las dos visiones mencionadas definieron la separación de dos escuelas de pensamiento: la del azar y la de la finalidad.

Son cultores de esta última Anaxágoras y Aristóteles, y apoyan a la primera Demócrito y Teofrasto.

Según la escuela del azar, los cambios no responden a necesidades ni propósitos previos sino que se dan de manera casual.

Según la escuela de la finalidad, aparece primero la necesidad del cambio, y luego los organismos responden con una mutación.

¿Cómo se dirime la controversia?

De hecho, por muchos siglos, Empédocles fue estigmatizado como poco menos que un delirante, al menos en lo que hace a su visión de la conformación de los organismos, pero a la luz de la interpretación actual, se reconoce en ella el germen de un concepto moderno, y se comprende al fin que la realidad pasa más o menos por el medio, como por otra parte ocurre casi siempre.

Porque si me permiten una digresión, casi no hay forma ni de acertar ni de equivocarse de manera total, completa y absoluta. Cada afirmación loca puede rozar por algún lado alguna verdad, y cada sensata formulación tiene algún tornillito flojo si uno lo mira un poco mejor.

Si los seres humanos incorporaran esta premisa, muchos fundamentalismos y enconados enfrentamientos dejarían de tener sentido, pero no es fácil ¿verdad?

En suma ¿qué pasó con ambas concepciones?

Toda la fabulosa interpretación de Empédocles resume un hecho: el papel del azar en las mutaciones. La postura Aristotélica, en cambio, representa de alguna manera la selección natural y la supervivencia del más apto, y su mayor capacidad de reproducción.

En efecto, hoy se piensa que las mutaciones son fundamentalmente provocadas por distintos factores, generalmente fortuitos o accidentales, pero no en respuesta a una necesidad preexistente.

Pueden deberse algunas veces a cambios ambientales, como radiaciones, variaciones en las dietas, exposición a contaminantes o enfermedades, por ejemplo, todo ello durante la gestación.

Triste y célebre ejemplo lo provee el caso de la Thalidomida, un sedante que, consumido por mujeres gestantes en Estados Unidos y en la década del cincuenta, provocó numerosos nacimientos de individuos con malformaciones en los miembros, o directamente sin ellos.

Cualquiera de esos factores y otros que no se conocen, pueden causar un cambio en la información genética transmitida que, de perpetuarse, es el inicio de una mutación.

Si lo miramos detenidamente, esto apunta más o menos en la dirección de la postura partidaria del azar, o de lo que puede rescatarse de ella.

Ahora bien, debido a que algunas de esas potenciales mutaciones implican la aparición de individuos mejor adaptados a las exigencias del medio, éstos se vuelven dominantes y se reproducen más, perpetuando el cambio -que había sido primero casual- en sus descendientes, lo cual hoy llamamos supervivencia del más apto y selección natural.

Supongamos un herbívoro que no se distinguiera del resto, que da a luz un hijo con un cuello anormalmente largo. Supongamos también que hay sobrepoblación y hambruna, pero este «bicho raro» se encuentra, sin quererlo, con la ventaja de un cuello que le deja alimentarse de aquellas partes del follaje a la que los demás no llegan. Está mejor alimentado y más fuerte que el resto, de modo que se reproduce más y pasa esa mutación a más ejemplares que los demás. En el tiempo ese cambio puede llegar a acentuarse hasta generar hasta una nueva especie, que podría haber sido la jirafa, en esta supuesta situación.

Todo esto podría asimilarse en alguna medida a la antigua escuela de la finalidad, aunque en realidad nunca existe el plan previo que la palabra finalidad parece indicar. Simplemente se trataría de un cambio inesperado y no planificado, que fue funcional a un fin: la supervivencia, y el potencial reproductivo.

En resumidas cuentas, ninguno era del todo loco ni tampoco tan sapiente, porque ni la finalidad es tal en un sentido estricto, ni el azar deja de jugar un papel importante en la evolución de las especies.

¿Les gustó este tema? Si es así, prepárense para muchas otras controversias que a la larga demostraron su esterilidad, ya que cada postura tenía su pizca de razón. Interesante moraleja para la soberbia de muchos.

La imagen que ilustra este post es una pintura de Pablo Picaso, que he seleccionado porque el período cubista de ese creador siempre me trae a la mente la teoría de Empédocles. Según dicha teoría, esa pobre criatura sería uno de los especímenes no viables que tenderían a desaparecer. Y que me salten al cuello los Picasistas…

Nos vemos el miércoles. Un abrazo Graciela

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Gustavo Adolfo Bécquer y la ciencia

gustavo becquer poetaGustavo Adolfo Bécquer (1836-1870) es para mi gusto uno de los más grandes poetas de habla hispana, capaz de expresarlo todo con belleza y sobre todo gran sencillez.

En este caso, en la Rima IV de su libro Rimas y leyendas, manifiesta como nadie las limitaciones de la ciencia, y además lo hace de tal modo que sólo pregona sus carencias para acentuar el triunfo sobre ella de la poesía.

Aquí les presento el fragmento que corresponde a ese tema, y creo que de paso les dejo picando la curiosidad para leer el resto, con lo cual me deberán el enorme favor de descubrir a Bécquer si aún no lo han hecho.

Disfrútenlo y tengan un buen fin de semana.

Rima IV (fragmento) de Gustavo Adolfo Bécquer

…Mientras la ciencia a descubrir no alcance

las fuentes de la vida,

y en el mar o en el cielo haya un abismo

que al cálculo resista,

mientras la humanidad siempre avanzando

no sepa a dó camina,

mientras haya un misterio para el hombre,

¡habrá poesía!

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