El balance de una vida con la Geología. Parte 2.

En este post en particular, les conviene leer la introducción que hice la semana pasada, porque si no, ni siquiera van a entender a qué viene, y por qué, de pronto, cuento partes de mi propia historia personal.

Les aclaro además que esta vez las preguntas fueron formuladas por Dayana, y yo me limito a contestarlas.

En la primera parte, publicada el lunes pasado, contesté las siguientes preguntas:

-¿Cómo llegaste a la docencia?

-¿Cómo han cambiado las cosas en casi 40 años de enseñar Geología?

-¿Cómo eran tus clases?

-¿Cómo es tu relación con alumnos y ex alumnos?

-¿Qué cosas no tan buenas encontraste en la Facu?

– Contanos historias graciosas de tu paso por la docencia.

Y ahora sí, vamos a completar el «reportaje»:

¿Recordás historias emotivas de tu paso por la docencia?

No hace mucho, ya jubilada, fui a la Facultad a dar una charla en el marco de un evento especial organizado por la Escuela de Geología para alumnos visitantes de una Escuela Técnica del interior de la provincia, y cuando preparaba el cañón para la proyección del power que tenía listo, se acercó un ex alumno, hoy docente en Mineralogía, brillante y muy buena persona, sólo para decirme que me recordará siempre como uno de sus mejores profesores, y que mis clases habían estado entre sus favoritas, por amenas, ordenadas y didácticas.

Agregó que no quería dejar de decírmelo ahora, ya que antes no lo había hecho para que no pareciera una manifestación interesada.

Me hizo sentir muy bien, y es un recuerdo que atesoraré, sobre todo por venir de quien viene, (Fernando C.) un auténtico crédito para la Geología argentina.

¿Recordás historias divertidas ocurridas en el campo?

Sí, miles, pero también serán motivo de posts en la etiqueta Anécdotas geológicas.

No obstante, les cuento que hubo por lo menos dos ocasiones en que nos sacaron a tiros de campos a los que, llevados por el entusiasmo de la investigación, nos metimos saltando alambrados, como verdaderos intrusos. Tenían razones para hacerlo, pero son situaciones que no se olvidan con facilidad. Los detalles serán posts de viernes muy pronto.

¿Podrías contar historias de logros personales o de tus alumnos?

Sí, tambi{en muchas, pero una que me llena de orgullo, es la de un alumno, que superó una situación social muy desfavorable, a través del estudio y el trabajo. Me reservo los detalles, por respeto a su privacidad, pero puedo contarles que todavía hoy conservo con emoción y cariño en mi celular, un mensaje de texto que me envió con motivo del día del maestro, como diez años después de haberse recibido.

Copio textualmente una partecita muy breve de ese mensaje:

…Usted sabe que le debo la carrera…Esa oportunidad que me dio para ser profesional no se olvida jamás…

D. S. hace alusión en ese mensaje a su primer examen universitario, cuando yo estaba en Geología General, y remé al lado de él, para ayudarlo a expresar conocimientos que tenía, pero que le costaba mucho verbalizar, precisamente por su extracción social. El resto del Tribunal, (aclaro que no son los docentes que están hoy en la Cátedra) prejuicioso, se oponía a darle una oportunidad. Y eso es lo que él no olvida, aunque yo sólo lo recordé cuando me llegó ese mensaje.

Creo que la posición profesional y social de D.S. hoy, es el mejor premio que me llevo de la docencia.

¿Qué esperás haber dejado en los alumnos que pasaron por tus clases?

Un buen recuerdo. Que me reconozcan como una buena persona y que hayan advertido cuánto amé la docencia. Si de paso aprendieron algo, mejor todavía.

¿Qué vas a seguir haciendo de tu vida por fuera de la UNC?

Todo lo mismo que he hecho siempre, pero con más tiempo y más relajadamente. Es decir todo lo que les conté en la pestaña sobre mí : danzas, literatura, blogs, proteccionismo animal, idiomas, libros, música, viajes, y siempre, siempre divulgación científica.

Por otra parte, espero poder disfrutar un poco más de mis hijos, nietos, nueras, amigos, y por supuesto, mis niñitas ladradoras que siempre están a mi lado.

¿De qué te jubilás y de qué no?

Bueno, de hecho no me he ido del todo de la Uni, ni de la docencia ni de la investigación. En el último caso, porque el proyecto científico del que soy codirectora sigue por lo menos hasta fin de año, y después puedo- si quiero- engancharme en otros.

Vengo realizando charlas de extensión y de divulgación, y la agenda está abierta para muchas más.

Sigo participando como evaluadora científica en numerosas publicaciones nacionales e internacionales, entre las que destaco la Quaternary International de Editorial Elsevier, que es un top ten en mi área de conocimiento, y donde ya estoy en la database como reviewer, después de haber actuado como tal un par de veces.

Al margen, sigo participando en publicaciones científicas para dar a conocer los resultados de investigaciones que todavía no se liberaron al público.

Luego de mi jubilación, me ocupé también de armar, junto con Sabrina y Gabriela un poster acerca de suelos, que  al menos en teoría, formará parte de la exhibición permanente en el Museo de Paleontología de la Universidad Nacional de Córdoba; formo parte de la Comisión redactora del Capítulo Suelos del Relatorio para el Congreso Geológico Argentino que tendrá lugar en Córdoba el año próximo, y tantas otras cosas, que sería muy largo enumerar.

Pero no quiero olvidar la mención de que tengo también en carpeta posibles intervenciones en cursos y clases especiales para determinadas carreras de Universidades privadas.

Y por fin, mi gran proyecto es la publicación de libros de divulgación científica, de los que seguramente pronto tendrán noticias en el blog. En efecto, el primero de ellos está ya escrito y en plena búsqueda de editorial.

Por fuera de la Geología, hay también un par de libros ya en manos de un potencial editor, bajo el formato de libros electrónicos. Uno de ellos es de los cuentos para adultos, cuyo estilo los que me siguen en mi otro blog ya han llegado a conocer; y el otro de Prosa poética y poesía, también según conocen los lectores de ¿Y si hubiera una vez?

Un tercer libro esta en proceso de armado y es de humor.

Y ya he comenzado a escribir otro de divulgación geológica.

O sea, no me busquen en la plaza ni el geriátrico por el momento, que cuando no esté a full con estas cosas, estaré seguramente tachando de mi lista de destinos pendientes, los diversos lugares del mundo que me falta conocer todavía.

En resumidas cuentas, despedirse no es irse, y la vida es tan plena como uno quiere que sea, en cualquier etapa de ella.

Un abrazo y nos vemos el miércoles. Graciela.

4 comentarios para “El balance de una vida con la Geología. Parte 2.”

  • Alejandro says:

    Profesora: Espero conocerla, cuando vaya al congreso geológico, el próximo año. Su entusiamo traspasa fronteras.
    Saludos desde Chile
    Alejandro

  • Graciela says:

    Allí nos vemos entonces. Un abrazo Graciela

  • Javier says:

    Muy bueno, yo terminé el CBC aca en la UBA para oceanografía pero comprendí que quizá con esfuerzo y dedicacion pueda terminar las dos. Pero voy a comenzar por Geologia y quizá alguna materia en el medio cada año de Oceanografia

  • Graciela says:

    Bravo, Javier, ¡¡¡te deseo lo mejor!!!

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