Entradas con la etiqueta ‘Argentina’
Otro año desde el terremoto de San Juan, Argentina de 1944
El 15 de enero se recuerda un nuevo año desde la ocurrencia del luctuoso terremoto de la Provincia de San Juan, Argentina, y hoy intentaremos una explicación científica del evento.
¿Cuándo, cómo y dónde ocurrió el terremoto?
Como expresé en la introducción, el sismo tuvo lugar el 15 de enero, en el año 1944, a las 20 horas y 52 minutos.
Su epicentro se localizó en las proximidades de la localidad de La Laja, Departamento Albardón, ubicada a unos 25 km al norte de la capital provincial sanjuanina, con coordenadas 31º 45′ S y 68º 30′ W, a una altura de 680 msnm, y en el marco del piedemonte suroriental de la sierra de Villicum,
El hipocentro se ubicó según los cálculos actuales a una profundidad de entre 11 y 16 km, es decir que buena parte de la violencia manifestada en superficie tuvo que ver con ese carácter tan somero.
Su magnitud Richter fue de 7,4 y la intensidad según la escala de Mercalli modificada se estipuló en IX grados.
Cabe recordar que San Juan se encuentra emplazada en la región de más alta sismicidad del país, estimándose que ocurren al menos dos terremotos de gran magnitud (superior a 7) en cada siglo, aunque en el último sucedieron tres: el de 1944, considerado el más destructivo en la historia registrada de Argentina, el de 1952 y el de 1977.
¿Qué efectos principales tuvo?
Según las fuentes consultadas el número estimado de víctimas humanas varía entre 5.000 y 10.000, o hasta 15.000. No obstante, un cálculo confiable podría ubicar el número en 8.000.
Respecto a las construcciones, se considera que el 80% sufrió una destrucción parcial o total. Esto tuvo que ver, no sólo con la violencia del evento, sino también con la relativa precariedad de las edificaciones, en general muy anteriores al conocimiento de los principios más básicos de la construcción sismorresistente.
¿Cuál es el marco geológico de la zona afectada?
Desde hace décadas, se considera que la zona de fracturación de La Laja está dentro del Sistema de Fallamiento Cuaternario de la Precordillera Oriental, típicamente formado por un sistema de fallas con rumbo submeridional, de carácter inverso y superficialmente de bajo ángulo. Se trata de fallamientos paralelos o subparalelas, con buzamiento al este.
Estas estructuras generan un cabalgamiento de sedimentitas continentales terciarias sobre depósitos aluviales y travertinos del Cuaternario. Las escarpas resultantes presentan su cara libre hacia el oeste y alturas que cubren un rango de entre pocos centímetros hasta decenas de metros.
La zona del sismo presenta cuatro fallas principales, todas denominadas La Laja, y numeradas de 1 a 4, en dirección desde el este al oeste.
¿Cuál fue la explicación clásica?
En su momento, se atribuyó todo el desplazamiento y la ruptura causantes del sismo a la falla La Laja 1, o La Laja a secas, que como dijimos es inversa, buzante al este con bajo ángulo en superficie. Allí se estableció un desplazamiento vertical máximo de 0,60 m y una longitud de ruptura máxima de 8 km.
No obstante, más adelante quedó demostrado que esa explicación no es compatible con los resultados de aplicar relaciones empíricas desarrolladas con posterioridad por diversos autores como Slemmons en 1974, Matsuda en 1977, o Wells y Coppersmith en 1994, para un sismo de M=7,4 generado en una falla inversa.
¿Qué se estableció con la aplicación de nuevas mediciones?
Perucca y Paredes, en el trabajo que se cita más abajo, realizaron una minuciosa revisión en terreno de las otras fallas cercanas, estableciendo que las denominadas La Laja 2, 3 y 4 también se reactivaron durante el sismo de 1944 y que casi con seguridad, la energía liberada en ese evento, se repartió entre las cuatro fallas.
Entre las evidencias que mencionan, se cuentan escarpas de pocos centímetros, grietas con vegetación, vegetación alineada y pequeños barreales de falla, todo lo cual se ha conservado por la aridez y bajo potencial erosivo de la región afectada.
Los mismos autores aplicaron las relaciones empíricas para falla inversa mencionados más arriba, y obtuvieron resultados de magnitud máxima probable para un sismo, siempre inferiores a siete.
Para alcanzar la magnitud de 7, 4, que se registró el 15 de enero de 1944, tanto los desplazamientos máximos, como las longitudes máximas de ruptura, deberían haber sido notablemente superiores a los registrados de manera efectiva.
En cambio, al aplicar la sumatoria de los distintos tramos de falla correspondientes a La Laja 1, La Laja 2, La Laja 3 y La Laja 4, que son paralelos entre sí, se alcanza la magnitud y también las características registradas en el sismo ocurrido en 1944.
Reconocer estos comportamientos es de suma importancia para delimitar de manera confiable las áreas de riesgo y para sentar las bases de una adecuada planificación urbana.
En los hechos, la zona urbanizada del departamento Albardón se viene expandiendo precisamente hacia el norte, donde se encuentran las fallas activas.
Los análisis en suma, no pueden simplificarse hasta el extremo de considerar que un evento de gran magnitud responde al corrimiento de una única falla. Si el sistema en su totalidad no se tiene en cuenta, siempre se obtendrán valores inferiores a los del riesgo real.
Bibliografía consultada:
Perucca,L.P., y Paredes, J.de D. 2003. Fallamiento cuaternario en la zona de La Laja y su relación con el terremoto de 1944, Departamento Albardón, San Juan, Argentina. . Revista Mexicana de Ciencias Geológicas 2003, 20(1)
Si este post les ha gustado como para llevarlo a su blog, o a la red social, por favor, mencionen la fuente porque esta página está registrada con IBSN 04-10-1952-01.
Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
P.S.: La imagen que ilustra el post es del trabajo mencionado en la bibliografía.
Sobre la postergación del Congreso Geológico Argentino
Por razones de todos conocidas, el Congreso ha sufrido una postergación de un año, y pueden conocerse los detalles en este sitio.
Estudio de magnetismo de rocas en los suelos actuales de Córdoba, Argentina.
Este trabajo debe citarse como:
Rouzaut, S.; Orgeira, M.J.; Vásquez, C.; Argüello, G.L. y Sanabria J.2011. Rock Magnetism in present soils in the center of Córdoba province. Resumen expandido. Latinmag Letters, Volume 1, number 2. D05 1-5. 2nd Biennial meeting Latinmag.Proceedings, Tandil. Argentina.
Rouzaut Et Al. Suel. Act. Latinm 2011 by Graciela L. Argüello on Scribd
14 de Diciembre: eclipse solar
El próximo día 14 de Diciembre de 2020 a las 16:14:39 horas UTC tendrá lugar un eclipse total de Sol, que será visible principalmente desde Chile y Argentina.
Si bien, pronto les escribiré todo un post al respecto, conviene recordar que este evento ocurre cuando la Luna se interpone entre el Sol y la Tierra, proyectando su sombra sobre una zona de la última, donde es visible el fenómeno.
Aunque los eclipses ocurren cada uno o dos años, sólo vuelven a ser observables en su plenitud en el mismo lugar geográfico en lapsos que rondan los 300 años.
Es importante recordar que es muy peligroso mirar el acontecimiento sin la debida protección, pues puede provocar daños irreversibles en los ojos.
Si este post les ha gustado como para llevarlo a su blog, o a la red social, por favor, mencionen la fuente porque esta página está registrada con IBSN 04-10-1952-01.
Zafando entre los indios
Hace un tiempo, enumeré en un post las diez situaciones más peligrosas que viví en mis campañas geológicas, y prometí contar cada una en un post específico. Ya relaté algunas, hoy les contaré otra.
Esto ocurrió cuando acudí a aquella «emergencia geológica» que ya les conté en otro post y que vale la pena que vayan a leer.
Al día siguiente de lo que relaté en ese post (ah, ¿no fueron a leerlo? ¿acaso no les dije que lo hicieran?), fui a reconocer el lugar del fenómeno, y por supuesto, como todo geólogo que se precie, tanto el colega que llevé conmigo como yo, decidimos que no bastaba con indagar las condiciones del sitio específico, sino que valía la pena hacer un análisis más regional, para entender el contexto, y descubrir si podía repetirse el evento en áreas aledañas, en el corto plazo.
Por supuesto, recorrer las partes montañosas en auto es imposible, de modo que alquilamos caballos y comenzamos a cruzar las laderas de las montañas para establecer el estado de toda la cuenca afectada. Después de un par de horas, ya nos habíamos alejado bastante del sitio específico del proceso que analizábamos, y de pronto, sin nosotros saberlo, nos habíamos metido en un terreno que según la reacción resultante, luego dedujimos que tenía dueño (legal o ilegal, no lo sabemos). Y esta deducción se basa en que, de golpe, de la nada y sin explicación, comenzaron a sentirse escopetazos, y a silbar las balas a nuestro alrededor (como se leería en un western). Nunca vimos quién nos disparaba, y nadie nos dio una voz de alto ni de advertencia.
Tampoco pedimos aclaraciones, entre la suma de la voluntad de los caballos que se espantaron sin ayuda, y nuestro propio «cuiqui», salimos disparados de manera muy poco elegante, y nunca terminamos de reconocer el lugar…
La foto que ilustra el post es de Pinterest.
Un abrazo y hasta el próximo lunes, con un post científico. Graciela.