Archivo de la categoría ‘Geología y literatura’
Ciencia y Tecnología – Luis María Pescetti
Cuento extraído del libro de literatura infantil ¡Buenísimo, Natacha!, que puede leerse en la web oficial del autor.
La escuela organizaba una Feria de Ciencia y Tecnología. La maestra propuso una serie de trabajos precisos para introducirlos en el tema. El primero fue que averiguaran la diferencia entre ciencia y tecnología.
La ciencia es por ejemplo la electricidad, los pararrayos, todo así. Y la tecnología es la leche, por ejemplo, que nos da queso, o los aviones. Natacha hace la tarea
Isaac Newton fue un gran inventor contra los rayos que protegió a todas las personas contra los rayos, inventando el pararrayos.
La ciencia es una gran necesidad, no como la tecnología porque sin ella no podríamos vivir. Albert Einstein y Madame Curie son dos grandes inventores de la humanidad aunque sufrieron muchas injusticias, porque no sólo inventaban parte del día y la otra tenían que enseñar también.
Los alumnos los querían mucho porque los respetaban porque cuando entraban les decían: «Buenos días, profesor Albert Einstein, ¡qué linda teoría» o «Buenos días profesor Madame Curie, ¡qué lindos rayos equis para una radiografía!», porque ellos no se conocieron. ¡Vivan Albert Einstein y Madame Curie! ¡Aunque la humanidad los separe!
Natacha
Galeano y la erupción del Mont Pelé
Para disfrutar el fin de semana, les presento un relato de Eduardo Galeano que puede leerse en su libro «Bocas del tiempo» ISBN 950-895-160-5 y que alude a una erupción histórica que describiremos desde la Geología en un futuro post.
Saint Pierre
Sólo se salva el condenado
También en la isla Martinica revienta un volcán. Ocurre un ruido como del mundo partiéndose en dos y la montaña Pelée escupe una inmensa nube roja, que cubre el cielo y cae, incandescente, sobre la tierra. En un santiamén queda aniquilada la ciudad de Saint Pierre. Desaparecen sus treinta y cuatro mil habitantes menos uno.
El que sobrevive es Ludger Sylbaris, el único preso de la ciudad. Las paredes de la cárcel habían sido hechas a prueba de fugas.
Espero que les haya gustado, porque se basa en un hecho real. Un abrazo. Graciela
Gustavo Adolfo Bécquer y la geología
La modificación final es de Dayana, quien extrajo este bellísimo poema de: Rimas, Leyendas y Cuentos.
Espíritu sin nombre,
indefinible esencia,
yo vivo con la vida
sin formas de la idea.
Yo nado en el vacío,
del sol tiemblo en la hoguera,
palpito entre las sombras
y floto con las nieblas.
Yo soy el fleco de oro
de la lejana estrella,
yo soy de la alta luna
la luz tibia y serena.
Yo soy la ardiente nube
que en el ocaso ondea,
yo soy del astro errante
la luminosa estela.
Yo soy nieve en las cumbres,
soy fuego en las arenas,
azul onda en los mares
y espuma en las riberas.
(…)
Yo, en bosques de corales
que alfombran blancas perlas,
persigo en el océano
las náyades ligeras.
Yo, en las cavernas cóncavas
do el sol nunca penetra,
mezclándome a los gnomos,
contemplo sus riquezas.
Yo busco de los siglos
las ya borradas huellas,
y sé de esos imperios
de que ni el nombre queda.
Yo sigo en raudo vértigo
los mundos que voltean,
y mi pupila abarca
la creación entera.
Yo sé de esas regiones
a do un rumor no llega,
y donde informes astros
de vida un soplo esperan.
Yo soy sobre el abismo
el puente que atraviesa,
yo soy la ignota escala
que el cielo une a la tierra,
Yo soy el invisible
anillo que sujeta
el mundo de la forma
al mundo de la idea.
Yo, en fin, soy ese espíritu,
desconocida esencia,
perfume misterioso
de que es vaso el poeta. Geólogo 😀
La cena del dinosaurio según la lectura de un geólogo.
Ya en un post anterior les conté algo sobre este libro que hoy quiero «criticar» desde un cierto conocimiento geológico, lo cual no es fácil, porque mi primera premisa es no develar las incógnitas que le dan sabor a la novela.
Pero el primer punto que quiero aclarar es que este libro- La cena del dinosaurio, de Verónica Sukaczer- es una novela, NO ES DIVULGACIÓN CIENTÍFICA, ni muchísimo menos un texto didáctico para niños y jóvenes. Ésto es ficción y como tal podemos valorarlo, pero ya que se relaciona con la ciencia que nos tiene locos, no podemos menos que comentarlo.
Desde este punto de partida, y aproximándose las fiestas, puedo decirles que es un regalito interesante para el grupo etario al que va dirigido, porque básicamente puede despertar sanas curiosidades, y por qué no, hasta vocaciones latentes. Advirtiéndoles de antemano que expresa muchas incongruencias e inexactitudes y sacrifica aspectos de la ciencia en pos de un argumento ficcional, no hay daño alguno en recomendarlo. Pero vayamos por partes.
¿Cuáles son las mejores cualidades de este libro?
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A mí personalmente me parece valioso como instrumento para atraer al público infanto juvenil hacia la lectura, porque está bien escrito, es ágil y entretenido. Se lee con facilidad porque usa un lenguaje correcto pero accesible para el público al que se dirige, e incluye un par de ilustraciones de Pablo Tambuscio, que son muy agradables y expresivas.
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Me gustan algunos valores que se exaltan sutilmente en el texto, tales como la amistad, la imaginación, el compromiso, la lealtad y el placer que se encuentra en el trabajo bien hecho. Y lo que más me gusta es que nunca se los expresa desde una voz admonitoria ni pedante, sino que surgen muy naturalmente en las conductas narradas. Eso me encantó.
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Uno de los puntos que me resultaron más rescatables es la novedad del planteo, desde la selección del personaje que narra la historia, y en ese personaje, hay un rasgo además que me fascinó: su empatía hacia otra especie. Más no les puedo contar sin develar las incógnitas que me he prometido respetar.
¿Qué puntos se rescatan desde la mirada científica?
- De alguna manera hay un mensaje ecológico que apunta a la responsabilidad humana en los cambios que afectan a la supervivencia de otras especies. Si bien la influencia está sobrevalorada, no deja de ser interesante que se transmita la preocupación a los jóvenes.
- Me gusta el punto en el que se enumeran teorías alternativas que se oponen a la primera deducción de los «paleontólogos». Esa metodología es habitual en la investigación. Uno siempre debe mirar en más de una dirección y poner a prueba sus resultados, abriendo la mente a nuevas y diferentes interpretaciones. Ese punto es muy meritorio en la novela.
- Me gusta la aplicación del conocimiento a la resolución de situaciones cotidianas. Observar que una roca no encaja en el contexto, y por ende sacar de allí una conclusión salvadora es fantástico, y forma parte de la deformación profesional de los geólogos y paleontólogos.
¿Qué partes del libro no compra un geólogo?
- En primer lugar, no me gusta la selección del dinosaurio para protagonizar la historia, ya que me suena como una decisión de marketing. Seleccionar otro animal más adecuado al contexto habría otorgado má¡s credibilidad a la historia, sin empujar hacia todos los otros puntos que cuestiono en el libro, ya que todos devienen de esa decisión original. Claro que puedo conceder que poner «La cena del smilodon» no sería un título tan atractivo, pero…
- La resolución de la historia está, como dije más arriba, condenada a una salida más o menos aceptable, pero no científica, desde el momento mismo en que se seleccionó al dinosaurio y se lo puso en época y lugar equivocados. De estos puntos haré posts en el futuro cercano, pero ahora no puedo hablar más sin develar el final de la novela. Sobre todo deberé explicarles por qué no se han encontrado ni se espera encontrar dinosaurios en Córdoba.
- Hay un atentado flagrante contra un principio básico de la evolución, la cual no puede volver sobre sus pasos para corregir el rumbo antes tomado, pero no me hagan decir más…
- De lo que se menciona para las dataciones hay bastante que explicar, porque ha dejado una visión errónea. Ya vendrán posts sobre eso, puesto que vengo avanzando con el tema del tiempo en Geología.
- Es doloroso para cualquier científico leer que se hace el hallazgo del siglo en función de…ninguna prueba ni indicio científico, pero ya leerán ustedes en función de qué.
¿Cuál es la conclusión?
Si se tiene claro que este libro NO es para aprender Geología ni Paleontología, sino para divertirse y jugar con ellas, incentivando la curiosidad por la ciencia, mi modesta opinión es que se trata de un excelente regalo para jóvenes con imaginación que deseen adentrarse en la lectura. Pero si alguno de mis alumnos me sale con este libro como bibliografía científica, puede ir pronunciando sus últimas palabras, antes de ser carneado en clase.
Bromas aparte, es una lectura sencilla y amena que se puede recomendar con las salvedades del caso.
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Los exploradores, Julio Cortázar
Publicado originalmente en Historias de Cronopios y de Famas.
Tres cronopios y un fama se asocian espeleológicamente para descubrir las fuentes subterráneas de un manantial. Llegados a la boca de la caverna, un cronopio desciende sostenido por los otros, llevando a la espalda un paquete con sus sándwiches preferidos (de queso). Los dos cronopios-cabrestante lo dejan bajar poco a poco, y el fama escribe en un gran cuaderno los detalles de la expedición. Pronto llega un primer mensaje del cronopio: furioso porque se han equivocado y le han puesto sandwiches de jamón. Agita la cuerda, y exige que lo suban. Los cronopios-cabrestante se consultan afligidos, y el fama se yergue en toda su terrible estatura y dice: NO, con tal violencia que los cronopios sueltan la soga y acuden a calmarlo. Están en eso cuando llega otro mensaje, porque el cronopio ha caído justamente sobre las fuentes del manantial, y desde ahí comunica que todo va mal, entre injurias y lágrimas informa que los sándwiches son todos de jamón, que por más que mira y mira entre los sá¡ndwiches de jamón no hay ni uno solo de queso.
¿Por qué será que se parece tanto a algunos días de trabajo de campo? Nos vemos el lunes, Graciela