Entradas con la etiqueta ‘Agua’
Otro video que muestra la fuerza indomable de la naturaleza
La semana pasada ya subí otro video por este estilo, y como ha gustado, aquí va otro. Todos los fenómenos que aparecen en el video, si no están ya explicados en el blog, pronto serán motivo de nuevos posts. Los que ya están explicados pueden encontrarlos, simplemente poniendo la palabra clave en la ventana de búsqueda interna del blog, que ven a la derecha en la pantalla, debajo del banner de perfil.
Un abrazo y hasta el próximo lunes, con un post científico. Graciela.
El agua en Catar

Como ya les he presentado antes las generalidades de Catar, hoy voy a abordar directamente la problemática regional del recurso más valioso por lo imprescindible: el agua.
¿Cuál es la situación del recurso agua en Catar?
A pesar de que debido a la proximidad al Golfo Pérsico el clima se califica como subtropical húmedo, la humedad atmosférica es rápidamente evaporada por las muy elevadas temperaturas y los vientos secos, aún antes de alcanzar el suelo, con lo cual la precipitación eficaz anual es de menos de 100 mm, y en la región hay un acusado déficit hídrico.
En definitiva, Catar es uno de los países más pobres en cuanto a sus reservas de agua dulce, ya que no posee ríos, y con las lluvias tan escasas la reposición de aguas subterráneas es sumamente limitada.
Por otra parte, las aguas subterráneas en su mayoría tienen un contenido mineral muy alto, por lo cual no son aptas ni para consumo humano ni para riego. Tanto esas aguas como las del mar se utilizan solamente previa desalinización, con el consiguiente costo y baja calidad resultante, por lo cual se han explorado otras opciones, como el tratamiento de las aguas grises, es decir la reutilización del agua residual del consumo básico.
¿Cuáles son los métodos para acceder al agua de riego en Catar?
Actualmente la principal forma de provisión de agua es de origen subterráneo, lo cual significa una altísima presión sobre acuíferos que se rellenan a un ritmo insuficiente para las exigencias del consumo, con lo cual existe la real posibilidad de su agotamiento en plazos relativamente cortos.
Por otro lado, pese a los tratamientos que se llevan a cabo, siempre hay un riesgo de degradación del suelo por salinización. Es por eso que se busca incorporar masivamente el uso de aguas grises tratadas, como tercera alternativa y les presento a continuación algunos resultados de los intentos realizados hasta el presente en cultivos experimentales.
¿Qué consecuencias se reconocen para cada método?
Si bien la información que he consultado y que menciono en la blbliografía se refiere específicamente a los efectos sobre los cultivos de palmeras datileras, siendo éstas probablemente el recurso renovable más sostenible en un clima tan poco favorable, vale sacar de ese análisis conclusiones generalizables para la economía catarí.
En el experimento se usaron cuatro fuentes diferentes de agua para riego, a saber:
- Agua subterránea disponible en la granja experimental.
- Aguas grises tratadas.
- Agua de mar diluída en proporción de una parte de agua marina en 4 de agua subterránea.
- Agua de mar diluída en proporción de una parte de agua marina en 2 de agua subterránea.
Se usaron parcelas diferenciadas, con palmas datileras del mismo tamaño y edad y con la misma provisión de abonos y nutrientes.
Ni el uso del agua subterránea ni de aguas grises tratadas afectaron el rendimiento de los cultivos, lo que sí ocurrió con el agua de mar, en ambas diluciones. Esa reducción fue acumulativa a lo largo del tiempo, y se fue acentuando la diferencia entre las dos diluciones, siendo la pérdida de producción de hasta el 45% en el segundo año de uso del agua de mar diluida en dos partes de agua subterránea.
Esta acumulación en el descenso del rendimiento conduciría en poco tiempo a la pérdida de la rentabilidad del cultivo, por lo cual las aguas grises se posicionan en ventaja, ya que, como en el caso de las aguas subterráneas no significaron un descenso en el rendimiento.
También debe señalarse que además de la pérdida de productividad, las propiedades el suelo mismo se ven afectadas, lo cual no sucede con las aguas grises, que no causaron un aumento en los metales pesados, según lo que se temía a priori.
En pocas palabras, es altamente probable que el uso de aguas grises recuperadas sea la mejor alternativa en los años venideros para irrigar los campos productivos.
Bibliografía consultada.
Talaat A. Ahmed, Nazir Hussain Muhammed, and Raham Sher Khan. 2017. Treated wastewater and diluted seawater in Qatar – Alternative irrigation resources for date palm. Global Advanced Research Journal of Agricultural Science (ISSN: 2315-5094) Vol. 6(6) pp. 151-159, June, 2017 Issue. Available online http://garj.org/garjas/home
Copyright © 2017 Global Advanced Research Journal.
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
P.S.: La imagen que ilustra el post es de este blog.
Un link a un sitio espectacular
Hoy me limito a mandarlos a ver – a través de este link- un brevísimo video que es francamente maravilloso, y tiene que ver con dinámicas que todavía les debo explicar en detalle.
Un abrazo y hasta el próximo lunes, con un post científico. Graciela.
¿Es lo mismo carga que capacidad de carga o competencia?
Hoy voy a hacer uno de los posts que reúno en la categoría «Glosario geológico», porque la intención es aclarar la confusión entre algunos términos de uso común en la descripción de la dinámica fluvial. Se trata de los tres términos que figuran en el título del post.
¿A qué nos referimos con la expresión carga de una corriente?
Carga es la suma de todos los materiales transportados por una corriente en un sitio y momento determinados. En un post anterior me he referido con detalle a ella, tanto en lo que concierne a su origen como a los mecanismos de que se vale el río para su transporte. Les recomiendo repasarlo aquí.
¿A qué nos referimos con la expresión capacidad de carga de una corriente?
La capacidad de carga de una corriente, o simplemente capacidad, es la cantidad máxima de material que en teoría puede ser transportada por ese flujo hídrico, en respuesta a condiciones muy dinámicas, razón por la cual su valor es muy variable tanto temporal como espacialmente.
Los factores que definen la capacidad de carga son el caudal, la velocidad y el régimen de flujo de la corriente en cuestión. A su vez, cada una de estas variables depende de otros factores de los que he ido hablando en los posts que están linkeados en cada caso.
Esto significa que en unas pocas horas de creciente extrema o inundación, una corriente puede llegar a movilizar más sedimentos que durante meses de flujo normal. Efectivamente, el aumento de caudal se traduce en aumento de velocidad y en el cambio de flujo laminar a turbulento; es decir que todos los factores que definen la capacidad de carga se ven incrementados.
¿A qué nos referimos con la expresión competencia de una corriente?
La competencia de una corriente no es sino el tamaño máximo del clasto que puede transportar. En general, la competencia es directamente proporcional al cuadrado de la velocidad del flujo. Esto significa que si la velocidad aumenta al doble, su competencia se cuadruplica; si la velocidad se triplica, la competencia es tal que le permite cargar fragmentos nueve veces más grandes, y así sucesivamente.
La competencia es tambien dependiente de los mismos factores que la capacidad, y guarda con la velocidad la misma relación. Por ende la capacidad y la competencia aumentan juntas, aunque se midan de distinta manera y signifiquen cosas diferentes.
Esto no es de extrañar, puesto que se trata de dos maneras distintas en que se manifiesta un mismo concepto: la aptitud de una corriente para movilizar cargas. Una alude a cantidad total y la otra a tamaño máximo de fragmento individual del material en movimiento.
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.