El agua es un recurso valioso y escaso. Parte 1
Ya hemos venido hablando de la importancia y características físicas, químicas y físico químicas del agua, como así también de sus múltiples funciones geológicas. Hoy nos toca hablar de su disponibilidad como recurso.
¿Toda el agua existente es utilizable para el ser humano?
No, en absoluto. De hecho solamente puede ser consumida de manera inmediata, aquélla que es naturalmente potable o ha sido potabilizada por medios artificiales, ya sea en grandes cantidades o para uso individual en situaciones especiales.
¿Qué se entiende por agua potable?
Es, como ya se adelantó más arriba, la que puede ser consumida sin restricción pues cumple con determinadas normas de calidad promulgadas por las autoridades locales e internacionales. En general, los países con menores disponibilidades aflojan sus exigencias, mientras que los que cuentan con agua más abundante o mejor tecnología, suelen ser más restrictivos a la hora de definir los parámetros que deben ser respetados para que el agua sea considerada apta para consumo humano.
¿Qué es la potabilización?
Se denomina así al proceso que convierte el agua común en agua potable. Se trata en general de un conjunto de variados procedimientos generalmente muy costosos, sobre todo en términos de energía o productos químicos.
Esos métodos comprenden desde el filtrado para eliminar partículas inertes, hasta la desinfección que elimina elementos patógenos, además de la desalinización y las manipulaciones químicas y bioquímicas para liberarla de elementos pesados.
La desinfección puede hacerse por adición de cloro, irradiación de rayos ultravioletas o aplicación de ozono, entre otras maniobras, todas las cuales implican gran inversión económica.
A veces el tratamiento se completa con adición de pequeñas cantidades de fluoruro cuando la región carece de ese elemento en las cantidades requeridas para conservar la salud dental.
¿Solamente se puede usar el agua si es potable?
Aclaro y repito una vez más, que la calidad de potable es necesaria específicamente para que el agua sea bebida por el ser humano, pero existen otros numerosos empleos en los que los requerimientos no son tan estrictos.
¿Qué es lo que se entiende como consumo humano del agua?
Es el que se suele conocer también como uso doméstico que es su utilización no sólo como bebida, sino también para la higiene personal y lavado de ropa y enseres de cocina, en este caso, debe reunir ciertos requisitos que la Organización Mundial de la Salud ha fijado oficialmente, y que son aproximadamente los siguientes:
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A) Requisitos bacteriológicos: no se admiten organismos patógenos en general, pero son las colonias de colibacilos, las que se usan como indicadores de contaminación por materia fecal, y su presencia es la que torna inadmisible la calidad del agua.
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B) Requisitos químicos: en este aspecto, hay sustancias tóxicas cuya concentración máxima permisible está debidamente tabulada por su peligrosidad, por un lado; y sustancias inocuas, pero que hacen desagradable el uso para el consumidor, por conferirle sabor u olor particulares. En esta última circunstancia, la tolerabilidad cambia según las condiciones y exigencias de la propia población, costos de purificación, tecnología disponible, etc. En general, para las regiones húmedas se acepta un máximo de 570 ppm de sustancias minerales, mientras que en las regiones áridas este valor crece hasta un rango que va de 2.500 a 4.000 ppm, en consonancia con la escasez del suministro. No obstante, hay determinadas sales que por su toxicidad son más controladas que otras. Los sulfatos, por ejemplo, no son tolerados más allá de las 300 ppm.
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C) Requisitos físicos: referidos a la turbiedad y color, en muchos casos, de tolerancia también flexibilizable.
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D) Requisitos radiológicos, que son controlados por la Comisión Internacional de Protección Radiológica, y que se refiere específicamente a la ausencia de sustancias radiactivas en cantidades mayores que traza.
Lamentablemente, grandes porcentajes de las poblaciones económicamente más vulnerables, en distintos lugares del mundo consumen agua que no cumple con las mínimas condiciones que aquí se enumeran.
¿Qué otros usos se pueden mencionar?
Usos agropecuarios: Las normas en estos casos, son menos exigentes, salvo para cultivos particularmente sensibles a determinadas sustancias, o para suelos en riesgo de degradación.
Como valores indicativos, el ganado vacuno y caballar resiste bien 3.000 partes por millón de sales disueltas, salvo las particularmente tóxicas, tales como arsénico, o boro; mientras que las ovejas y cabras toleran hasta 7.000 ppm.
Usos industriales: en tal caso, el empleo del agua varía entre la refrigeración, alimentación de calderas, o elaboración de productos en particular.
En cada circunstancia los requerimientos son diferentes, tanto en cantidad como en calidad. En general, para los primeros casos, buena parte del agua es reciclada, debido a los altos costos de su tratamiento cuando requiere purificación, por un lado, y por su escasez como recurso, en muchos lugares, por el otro.
Usos recreativos: aqu puede pensarse en el uso directo, cuando de deportes acuáticos o de invierno como esquí se trata, por ejemplo; o bien el agua aparece como elemento valorizador de un paisaje por su mera presencia. En este último caso, también debe volver a considerarse a la nieve o al hielo.
Recuerden que este post tiene su continuación en otro, la semana que viene y ambos son parcialmente modificados a partir de mi propio texto, que se debe citar como:
ARGÜELLO.G.L. 2001. Programa de Postitulación en Ciencias Naturales. Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Departamento de Enseñanza de Ciencia y Tecnología. Universidad Nacional de Córdoba. Proyecto Módulo los Recursos Suelo y Agua. Trayecto Ciencias de la Tierra. Nivel II. I.S.B.N. 987-9406.
Si este post les ha gustado como para llevarlos a su blog, o a la red social, por favor, mencionen la fuente porque esta página está registrada con IBSN 04-10-1952-01.
Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela
Si hay algo que nunca voy a entender es cómo todavía se utiliza agua potable para los inodoros.
Hace unos años, vi en un documental una casa que «reciclaba» agua. El agua potable que se utilizaba se llevaba a un tanque para un tipo de filtrado que no la potabilizaba, pero sí la hacía apta para otro tipo de usos como, por ejemplo, el inodoro.
Sería genial que ese tipo de cosas pudieran implementarse en cada casa.
No debe estar muy lejos la teconología para desalinizar el agua de mar a un costo razonable… ¿te imaginás lo que se podría hacer con algunos desiertos?
Hola, Terox, aun cuando la tecnología abarate los costos económicos, la producción de energía tiene costos ecológicos inevitables, de modo que yo siempre sigo insistiendo en que la mejor política es la del consumo racional y el ahorro de recursos, sobre todo si son tan vitales y escasos. La sociedad de consumo exige producciones excesivas de bienes absolutamente suntuarios, si aprendiéramos a prescindir de lo prescindible, las cosas cambiarían mucho. No digo afectar la higiene bañándose menos (como vi,y sobre todo olí, en Europa). Digo otra cosa totalmente distinta, que apunta a no consumir por mero status o moda, porque toda producción emplica costos en agua, contaminación y energía. Ya algo escribí por ahí en los posts sobre recursos, pero me parece que pronto volveré a la carga con otra vuelta de tuerca sobre el tema, porque nunca es suficiente.
Sí, Guri, eso se hace en muchos lugares, en donde el agua es cara. Aquí nadie tiene concienca de su valor porque a casi todas partes llega con un costo irrisorio. Por eso a nadie se le ocurre hacer la inversión inicial necesaria para instalar esos sistemas, pero llegará el día en que lo debamos implementar por no tener alternativa. La población crece exponencialmente y también sus demandas, pero las reservas de agua no. Un beso. Graciela
Hay una cuestión que me parecería interesante explicar es la relación entre la cubierta vegetal y los reservorios de agua porque se mezclan muchas cosas.
Hace algunos días vi un artículo en un blog (seudo)periodístico donde decía, textualmente, que ellos iban a «explicar la verdad sobre la crisis hídrica en Chancaní» y ahí arrancaban con el tema del desmonte bla bla bla y que el problema no era la falta de lluvias.
A mi me llamó mucho la atención porque esa zona ha sido históricamente seca y la vegetación es la típica de zonas de poca agua (lo mismo que el norte de Córdoba, sin ir más lejos).
Lo mismo que en el caso de la tragedia de Tartagal, que en los próximos días cumple su aniversario, siempre se habla del desmonte y la acción humana como primera causa de los problemas sin contextualizar ni medir otros factores.
Lo que pasa es que hay que contextualizar. Estoy 100% de acuerdo en cuanto al desperdicio de recursos que en general hacemos en la llamada «sociedad occidental», pero dado que el agua es relativamente abundante en algunos lugares, hay que atacar desperdicios muchísimo más urgentes. La energía que mencionás es un gran ejemplo, especialmente ligada a combustibles fósiles. Para producir el montón de cacharros chinos que compramos y reemplazamos tan rápidamente se gasta mucho petróleo o carbón. Tal vez más importante que reciclar el agua de los inodoros, como sugiere Guri, sería invertir en ahorrar energía (con calentadores solares, por ejemplo).
Pero volviendo a mi primer comentario, yo pensaba en esfuerzos de pequeñas desalinizadoras que funcionan con energía solar, y que serían de primera necesidad en muchas zonas.
Por ejemplo:
http://amazings.es/2010/10/15/el-mit-disena-un-equipo-de-desalinizacion-solar-portatil-para-crisis-humanitarias/
Ah, así, sí, Terox, de hecho yo estoy cada vez más convencida de que las verdaderamente viables a largo plazo, son las pequeñas comunidades más o menos autosuficientes, no las grandes megalópolis, que se van encerrando en callejones sin salida que ellas mismas generan. Sobre eso tengo que ir presentando posts también.
Menos mal que hay gente con sentido crítico como vos, Dayana, porque la ecología da lugar a mucho verso, y mucha gente acepta cualquier cosa escrita, tenga o no fundamento. Habrá que hablar de eso también.
Encontré el artículo seudoperiodístico, es peor de lo que recordaba http://traslasierraenlared.blogspot.com/2012/01/la-otra-cara-de-la-sequia-en-cordoba.html#more
¿Quién es el autor, Dayana? No conozco a esa persona, y me pregunto desde qué especialización habla sobre un tema bastante más complejo que lo que allí se plantea. Decir verdades incompletas, o hacer recortes caprichosos de la realidad es casi tan peligroso como mentir.
Hay allí tantas confusiones que dan ganas de llorar. Por ejemplo referirse a los montes y bosques como humedales, hablar de ríos subterráneos donde no los hay, definir mal lo que se entiende por sequía, etc., etc.
Dice algunas verdades pero dentro de tantas conceptualizaciones erróneas que es penoso pensar en su difusión masiva. Ojalá la gente lea con ojo crítico, y exija un tratamiento más serio de algo tan sensible.
Entiendo que el autor es el tal Alejandro Romero que se menciona en el texto, que parece ser un copy paste de un mail. Ni idea a qué se dedica o quién es.
Ahora, lees semejante sarta de pavadas y ves no sólo teorías conspiracionistas y mesiánicas, sino que también se nota que ni geografía de la escuela primaria aprobaron ¿¿¿humedales en Córdoba???
Lo peor de todo es que el dueño del blog lo difunde como una verdad revelada.
Por eso es que considero que la divulgación científica en temas ecológicos es tan importante, si no el gran público cree cualquier cosa sin ni siquiera ponerse a pensar por un minuto qué remotamente posible es que sea verdad lo que se dice.
Bueno, Day, sí hay algunos humedales, como los bañados de La Amarga o algunas aureolas de lagos y lagunas, pero de allí a confundirlos con los montes y bosques, como se hace en ese texto hay una enorme distancia. Coincido con vos en que hay que educar y sobre todo estimular la lectura crítica, para que la gente no tome todo lo que lee como palabra santa, y encima lo repita como loro en toda reunión de café.