Entradas con la etiqueta ‘Argentina’
Breve apunte sobre la historia del Museo de Ciencias Naturales

Hoy vamos a reflexionar acerca de la historia de uno de los sitios emblemáticos de la cultura de nuestro país: el Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia.
¿Dónde queda el museo y qué funciones cumple hoy?
Hoy el Museo funciona en edificio propio, sito en el Barrio de Caballito de Buenos Aires, más específicamente en la zona del Parque Centenario, en la calle Ángel Gallardo 470. Ocupa una superficie de 14.000 m2 y la Unidad Ejecutora, es decir quien lo gestiona es el CONICET. Sus funciones no son únicamente reunir colecciones relacionadas con las Ciencias Naturales, y recibir las visitas que desean conocerlas; sino también realizar eventos culturales tales como cursos, conferencias y debates; investigar con base a las propias colecciones y divulgar la ciencia, entre otras.
¿Cuál fue su primer antecedente?
El primer intento data de la infancia de nuestra patria, muy poco tiempo después de la Revolución de Mayo de 1810.
Efectivamente, fue Bernardino Rivadavia quien en cumplimiento de sus funciones de Secretario del Primer Triunvirato, dictó una resolución en 1812, según la cual todas las provincias debían reunir elementos para «dar principio al establecimiento en la Capital de un Museo de Historia Natural».
Por entonces se pensaban las colecciones en términos de «curiosidades», de modo que eran bastante eclécticas, y no siempre estrictamente científicas. Es por eso que una de las primeras donaciones es la del Presbítero Bartolomé Muñoz, quien llevaba más de 35 años juntando cosas como libros, instrumentos, láminas, grabados, mapas y cartas geográficas, junto con especímenes de animales y vegetales. En total se trataba de más de 6.000 artículos, que junto a otras donaciones se depositaron provisoriamente en la Biblioteca Pública, que ya tenía en custodia los importantes libros científicos donados en 1811 por el Obispo de Charcas, Benito Moxó y Francoli. Por muchos años, estas importantes colecciones permanecieron descuidadas y juntando polvo, sin que se concretara la iniciativa de creación del museo.
¿Cuándo se hizo finalmente realidad y cómo evolucionó luego?
Muchos años después, cuando Rivadavia era Presidente de las Provincias Unidas del Río de la Plata en 1826, pudo por fin realizar el viejo sueño del Museo, sobre la base del laboratorio de química y el gabinete de física que ya llevaba gestionando desde 1823, en su anterior función de Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores durante la gestión del gobernador de Buenos Aires, don Martín Rodríguez.
Tanto los laboratorios como el incipiente museo funcionaron en sus comienzos en las celdas altas del Convento de Santo Domingo, y en la vieja Procuraduría Jesuítica de la Manzana de las Luces.
Por ese entonces, a las colecciones preexistentes y ya mencionadas, se sumaron una importante colección de monedas comprada en Europa, y numerosos trofeos militares, que pasaron más tarde al Museo Histórico.
El primer plantel del Museo estuvo integrado por Carta Molina, y su ayudante, el italiano Carlos Ferrari.
Una vez definitivamente constituido, se comenzó la construcción del que sería su edificio propio y que demoraría más de 15 años en concluirse completamente. La inauguración de la primera de sus tres etapas constructivas tuvo lugar en el año 1937, durante la presidencia de Agustín Pedro Justo.
El edificio presenta por dentro y por fuera ilustraciones de flora y fauna autóctonas, realizados entre otros por artistas como Alfredo Bigatti, Emilio J. Sarguinet y Donato A. Proietto.
¿Qué más puede agregarse?
Por razones que personalmente no en todos los casos alcanzo a comprender del todo, el museo sufrió continuos cambios de nombre, que se resumen así:
- Entre 1823 y 1882 se llamó Museo Público de Buenos Aires.
- Desde 1883 y hasta 1911 fue el Museo Nacional
- De 1911 a 1931 se lo conoció como Museo Nacional de Historia Natural
- Entre 1948 y 1956 fue el Instituto Nacional de Investigación de las Ciencias Naturales y Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia, reconociendo por fin al autor de la importante iniciativa
- Finalmente desde 1957 en adelante se conoce como Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia (MACN) e Instituto Nacional de Investigación de las Ciencias Naturales.
}Si este post les ha gustado como para llevarlo a su blog, o a la red social, por favor, mencionen la fuente porque esta página está registrada con IBSN 04-10-1952-01.
Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
P.S.: La imagen que ilustra el post es de la página de Turismo de la ciudad de Buenos Aires.
Actualización del Plan de Estudios de Ingeniería Ambiental en la UNC
Este año hay interesantes modificaciones en la carrera de Ingeniería Ambiental de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad de Córdoba.
Dichas modificaciones pueden consultarse siguiendo este link.
Un abrazo y hasta el lunes con un post de los míos. Graciela.
Un video sobre la carrera de Geología
En el momento en que vean este documental pueden haber ocurrido cambios en las modalidades de cursado, de modo que siempre consulten en la propia Facultad. No obstante, la mirada que se presenta es interesante para potenciales alumnos.
Una nueva entrevista radial
Hoy les traigo la grabación de una nueva entrevista en la que participé. esta vez se trata del programa «Escuchame una cosita» de la radio La retaguardia, de Buenos Aires, con la conducción de Silvio Florio. De paso agradezco la gentileza de la invitación.
La primera parte de la grabación incluye a una comunicóloga con quien después de mi incorporación se generó un diálogo muy interesante, no salten ninguna parte aunque no sea específicamente geológica.
Un abrazo y hasta el próximo miércoles, con un post informativo. Graciela.
Si este post les ha gustado como para compartirlo, por favor mencionen la fuente porque los contenidos del blog están protegidos con IBSN 04-10-1952-01.
Stefan Daszyński, geólogo y montañista

Hace algún tiempo atrás les presenté el libro «Más alto que los cóndores» de Víctor Ostrowsky, y les adelanté que entre los participantes de los ascensos a importantes picos de los Andes, que en ese libro se narran, participó un geólogo, del que me ocuparía alguna vez.
No puedo menos que confesar que pese a mis largas búsquedas, sólo pude encontrar unos pocos datos sueltos sobre este científico, y es todo lo que puedo presentarles hoy.
¿Cuáles son sus datos de nacimiento y fallecimiento?
Daszyński Stefan Witold nació el 27 de diciembre de 1902 en Cracovia, siendo hijo de Ignacy Daszyński, el famoso activista socialista que llegaría a ser Primer Ministro de Polonia, por cuya notoriedad, las hazañas de su hijo resultaron comparativamente muy poco publicitadas. A ese hecho atribuyo mis dificultades para encontrar información sobre la vida del geólogo (al menos en alguno de los idiomas que hablo, entre los que no se cuenta el polaco) mientras tropezaba a cada paso con la biografía de su padre.
Stefan asistió a la escuela secundaria en Zakopane, ciudad que se encuentra en la parte sur de la región de Podhale, a los pies de los montes Tatras donde comenzó su entrenamiento como montañista y alpinista. Siguió luego estudios superiores en Cracovia, donde se graduó como ingeniero geólogo, y más tarde se especializó en minería y geofísica, a través de estudios como postgraduado, realizados en Estados Unidos. Falleció el 9 de marzo de 1959 (en algunas fuentes el año de deceso se menciona como 1958) en Washington.
¿En qué expediciones destacadas participó?
Ya muy joven obtuvo numerosos logros relacionados con ascensos por diversos pasos en los Montes Tatras.
Fue miembro de la primera expedición polaca en los Andes argentinos, que tuvo lugar entre 1933 y 1934, y que acuñó entre otros logros, el primer ascenso al Cerro Mercedario (6.800 msn), tercer pico más alto de América, superado sólo por el Aconcagua y el Nevado Ojos del Salado. Los montañistas avezados consideran sin embargo que el grado de dificultad del Mercedario – con la tecnología accesible en la década del 30- superaba al de los otros dos picos mencionados.
Esa misma expedición realizó el primer ascenso por el muro oriental (mucho más arduo que el clásico por los Horcones) al pico más alto de América, el Aconcagua (6962 msm).
¿Cuáles fueron sus aportes al conocimiento geológico?
La expedición polaca a los Andes estaba integrada por científicos y profesionales que sumaban al interés meramente deportivo, la intención de documentar las condiciones geográficas, meteorológicas y topográficas que iban encontrando, además de llevar un registro de sus propias reacciones físicas y psicológicas en la alta montaña, por lo cual uno de los miembros de la expedición era precisamente un médico.
Stefan en particular, sumó a las publicaciones y entrevistas de los otros miembros, sus libros y reseñas:
Expedición a los Andes (» Tygodnik Ilustrowany » 1934, no. 38)
Expedición científica y de montañismo polaca a las montañas de América del Sur (» Wierchy » 1934)
Una expedición polaca a los Altos Andes (» The Geographical Journal[w innych językach] » 1934)
Más tarde documentó también en 1938-39 en el trabajo de WH Paryski et al., una expedición de investigación a Nicaragua.
¿Cómo siguió su actividad profesional?
Durante la Segunda Guerra Mundial, fue oficial de enlace aéreo de las Fuerzas Armadas Polacas en Occidente.
Después de finalizada la Segunda Guerra Mundial, representó al gobierno polaco en Egipto y en los campos de refugiados de esa nacionalidad en África Oriental.
Más tarde trabajó en Inglaterra y Estados Unidos, no sin pasar también por Irak, Alemania y Colombia entre otros países.
¿Qué podemos agregar?
Sólo puedo añadir que es en honor a la expedición de la que formó parte, que el hoy denominado Pico Polaco fue denominado como tal.
Si este post les ha gustado como para llevarlo a su blog, o a la red social, por favor, mencionen la fuente porque esta página está registrada con IBSN 04-10-1952-01.
Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
P.S.: La imagen que ilustra el post es del propio libro que menciono arriba.