¿Es verdad que una estrella guió a los Reyes Magos hacia el pesebre?
Desde la más remota infancia hemos escuchado cómo los Reyes Magos que llegaban de Oriente para adorar al Niño Dios, habían sido guiados por una estrella provista de una larga cola, que se movía «libremente» por el cielo.
Hoy, claro, se relaciona de manera casi inmediata esa descripción con un integrante natural del Sistema Solar, y no ya con emisarios mágicos de ninguna clase.
En efecto, ese mítico relato seguramente hace alusión a algún cometa que habrá surcado los cielos en la época del Nacimiento, o poco más o menos.
¿Y qué son, entonces los cometas?
Son cuerpos celestes que describen órbitas muy excéntricas alrededor del Sol. Tienen una masa total promedio de 10 7 g (esto es aproximadamente 6×10 a la 20 veces menos que la de la Tierra)
Su nombre procede del latín cometa , y del griego kometes, que en ambos casos se traduce como «cabellera», término que hace alusión a la brillante estela que dejan en el cielo, y que luego se conoció como cola.
Precisamente, los cometas se componen de un núcleo, una coma o cabellera que los rodea, y una cola.
El núcleo está formado por una o más densificaciones de material con diámetros de 1 a 100 km, compuestas por hielo, NH3, CH4 (metano),CO2 y C2H2 (acetileno).
La coma se compone de gases extremadamente enrarecidos que se alejan hasta 100.000 km del núcleo.
La cola está formada, en unos casos también por gases hasta a 100 millones de km del núcleo, y en otros, por polvo cósmico, soliendo coexistir ambos tipos.
Tanto la cola como la coma se producen por calentamiento del núcleo al aproximarse al Sol; de allí que la posición de la cola sea siempre opuesta a él, y que sólo sea visible en algunos lugares de la órbita del cometa.
Según la longitud de la órbita, los cometas pueden conocerse como:
De largo período, que completan su órbita en más de 200 años. Sus inclinaciones pueden adquirir cualquier valor y están distribuidos de forma más o menos aleatoria por la esfera celeste. Por otra parte, perturbaciones gravitatorias producidas por estrellas cercanas, pueden «capturarlos» y sacarlos de su órbita original, de tal suerte que no completen más que unos pocos recorridos en el Sistema Solar.
Se atribuye el lugar de origen de los cometas de largo período, a un remoto halo situado entre las 10.000 y 100.000 unidades astronómicas, que fue sugerido por primera vez por Oort, y hoy se conoce precisamente como nube de Oort.
Aclaremos que una unidad astronómica es la distancia promedio entre el centro de la Tierra y el del Sol.
Los cometas de período medio realizan recorridos orbitales de entre 20 y 200 años. Se conocen varias docenas de ellos, y el más famoso es el cometa Halley que completa su órbita en aproximadamente 76 años.
Los cometas de corto período son aquéllos que necesitan menos de 20 años para describir una órbita completa alrededor del Sol. Para que puedan completar su recorrido en tan corto periodo se especula que tendrían su origen en una zona próxima a Neptuno, que se conoce como Cinturón de Kuiper.
Respecto a la génesis de los cometas, se discuten dos posibles explicaciones: según una de ellas, son cuerpos capturados por la atracción gravitacional del sistema, y según la otra, son autóctonos, es decir que se han formado junto con el Sistema Solar.
Esta última teoría alude a condensaciones de materia que habría quedado dispersa en las respectivas posiciones de la nube de Oort y el Cinturón de Kuiper, básicamente al fracasar la formación de verdaderos cuerpos planetarios.
Pero, en suma, un cometa es un cuerpo que aparece cíclicamente, y por muchas connotaciones mágicas que se pretenda conferirles, son solamente inocentes pasajeros en el viaje cósmico que al cabo y a la postre todos compartimos.
Ahora, dejen de lado toda rigurosidad científica, y vayan preparando el agua y el pastito para los camellos, que si no, los Reyes no les van a dejar más que talco en los zapatos.
P.S: la figura que ilustra el post ha sido tomada de Wikipedia.
Si este post les ha gustado como para llevarlo a su blog, o a la red social, por favor, mencionen la fuente porque esta página está registrada con IBSN 04-10-1952-01.
Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
Si, Graciela no hay problema que fuera un cometa. Incluso mejor. Porque ciencia y fe nunca se van a contradecir, no se van a oponer.Dios quiso y aprovechó el paso (quizás) «de un cometa» u otro similar para que indicara el recorrido a esos astrónomos-cientÃficos (Reyes Magos como se les llama) de la época de Jesús, para verlo nacer en Belén.Toda una maravilla .
Aprovecho para preguntarte sobre Geobiologia y las lineas Hartmann, Curry y Corrientes de agua. Puedes hablar un poquito sobre esto cientÃficamente. Tengo mucho interés sobre esto.La relacion que hay de esas radiaciones en el habitat.
Gracias Graciela.
Mariam.
Hola, Mariam, tomo nota de tus sugerencias, aunque tendrás que armarte de paciencia, porque me llegan muchos pedidos de temas para tratar, y los voy satisfaciendo de a poco, dando prioridad a los que son de mayor actualidad. Un abrazo, Graciela