Entradas con la etiqueta ‘Agua’

Procesos geológicos en la literatura

Hoy les presento un texto extraído del libro de Susanna Tamaro titulado «Escucha mi voz».

Mi madre vivió plenamente su tiempo, se dejó arrastrar por aquella corriente colectiva sin sospechar la inminente vorágine del precipicio. Habiendo crecido sin raíces sólidas la arrolló el ímpetu del torrente, no era un sauce, que podía ser embestido por la crecida y permanecer en su lugar, sino, en realidad, una humilde brizna de hierba, como decía en su poesía. El terrón en que había nacido había caído en la corriente, obligándola a una navegación en solitario. Puede que ante el estruendo de la cascada, que al cabo de poco la arrojaría a lo desconocido, haya sentido nostalgia de esas raíces que nunca tuvo.

En el fondo, pensé, la estructura de un hombre no difiere mucho de la de un terreno cárstico: en la superficie se suceden días, años, siglos de un tiempo histórico en continua transformación- por encima de él pasan coches o carrozas, simples excursionistas, o un ejército vencido- pero por debajo la vida permanece intacta, siempre igual a sí misma. No existen variaciones de luz ni de temperatura en esas cavernas oscuras, no hay estaciones ni tranformaciones, los urodelos chapotean felices tanto si llueve como si hace sol y las estalactitas continúan bajando hacia las estalagmitas como enamorados separados por una divinidad perversa. En ese mundo creado por el agua todo vive y se repite con un orden casi invariable…

Por cierto que si nos ponemos estrictos, el texto es interesante como metáfora pero arroja una falsa luz sobre los procesos geológicos, ya que los paisajes cársticos son todo menos invariables. Y su estabilidad es bastante efímera si se los mira con los ojos de un geólogo. De todos modos, es muy destacable cómo se intenta contraponer el ruidoso devenir humano, con los silenciosos procesos naturales.

Pasen un buen fin de semana, y vuelvan el lunes a leer un post científico. Un abrazo. Graciela.

Si este post les ha gustado como para compartirlo, por favor mencionen la fuente porque los contenidos del blog están protegidos con IBSN 04-10-1952-01.

Hablemos de los «cráteres» o «socavones» que se están produciendo en Córdoba, capital.

Hoy quiero referirme a un fenómeno muy preocupante que se está repitiendo demasiado ya, en la ciudad de Córdoba. Sobre el proceso mismo, que científicamente se llama sofusión o piping, ya hay un post con bastante detalle, que subí hace muchos años cuando algo semejante ocurrió en Guatemala. Por eso, les sugiero leer la explicación allí, ya que hoy voy a referirme a los factores que son específicos de nuestra ciudad, y que en buena medida implican rsponsabilidades de la autoridad municipal, presente y pasada.

Una vez que hayan leído el post que ya he linkeado arriba y que les habrá permitido entender el fenómeno mismo, veamos los factores que han confluido en lo que está ocurriendo en Córdoba.

¿Cuáles son las circunstancias especiales que facilitan la sofusión en nuestra ciudad?

  • Los materiales que constituyen el terreno.
  • Las construcciones
  • La infraestructura urbana
  • La urbanización misma

¿Qué sucede con los materiales?

La ciudad de Córdoba, sobre todo en la porción este y sureste se encuentra asentada sobre materiales en general colapsibles. La zona este tiene la característica de que, por la propia pendiente regional de la Plataforma Basculada, en la que se inscribe, está cubierta por un manto de loess que se hace cada vez más potente en esa dirección. Los materiales loéssicos tienen relativamente buena estabilidad en seco, pero resultan fácilmente movilizados por el agua, lo que los hace muy favorables para la sofusión cuando hay escurrimientos hídricos.

¿Cómo inciden las construcciones?

Las características propias de esa cubierta loéssica requieren precauciones especiales en las fundaciones, y muy particularmente cuando alguna intervención implica excavaciones que modifican los drenajes naturales. Ésa sería la situación en los hundimientos de la Calle Vélez Sarsfield donde aparentemente no se realizaron las obras de contención de los excesos hídricos, en la medida y oportunidad requeridas.

¿Qué pasa con la infraestructura?

Aquí hay clara responsabilidad del gobierno municipal, ya que los excedentes hídricos se vuelven el agente activo de la generación de los mallines (o piping) que dan lugar a los hundimientos; a partir del momento en que se infiltran bajo la superficie. Esto sucede en los baches, que en nuestra ciudad existen en números que tienden al infinito y tamaños en continuo crecimiento. Ellos dan paso al agua hacia la profundidad donde provocan una erosión solapada, que sólo se visualiza cuando finalmente la superficie colapsa creando estos «cráteres» de los que hablamos.

En lo personal puedo asegurarles que he realizado numerosos reclamos en la página de la municipalidad por baches próximos a mi domicilio, sin resultado alguno, aunque debo aclarar que todos esos reclamos datan de las dos gestiones anteriores a la actual. Supongo que si hoy actualizo el reclamo puede que ante lo que está sucediendo empiecen a moverse un poco.

De igual manera, los caños de las redes cloacales y de suministro domiciliario de agua, cuando son tan vetustos y carecen de control, monitoreo y reparación o reemplazo (¿les suena esta situación?) producen pérdidas que se suman a las aguas de origen pluvial que llegan a infiltrarse tal como señalamos más arriba.

¿Cuál es la influencia de la propia urbanización?

Toda superficie que se pavimenta, a pedido de los propios vecinos, o como «mejoras» en nuevos loteos, implica la pérdida de áreas de infiltración, con lo cual los escurrimientos superficiales aumentan en volumen, y se vuelven voraces agentes de sofusión cuando se reúnen en las zonas bajas y en cualquier punto encuentran la grieta, bache o superficie no impermeabilizada en la cual pueden pasar a formar parte de un flujo subsuperficial.

¿Qué puede agregarse?

Por supuesto, el agente mismo es el agua, de modo que no puede dejar de mencionarse que las situaciones climáticas, meteorológicas, geomorfológicas y antrópicas que incrementen su suministro, suman su influencia en una situación de riesgo. Pero de eso ya les hablé en el post de la semana pasada, que también deberían ir a leer.

Un abrazo y hasta el miércoles.

Si este post les ha gustado como para llevarlo a su blog, o a la red social, por favor, mencionen la fuente porque esta página está registrada con IBSN 04-10-1952-01.

P.S.: La imagen que ilustra el post es de la página de Cadena 3

Las inundaciones en Córdoba

Otra vez las inundaciones en mi provincia y en mi propia ciudad capital, son noticia por los cuantiosos daños que han provocado y lamentablemente es muy probable que sigan provocando, porque las condiciones generales que confluyen para esos resultados no cambiarán en un día.

Por ese motivo, interrumpiendo el programa habitual del blog, siento que debo darles algunas explicaciones que les ayuden a comprender la situación actual.

Pero…

Dos cosas debo decirles: como se trata de situaciones recurrentes, a lo largo de los años ya les he explicado muchísimas cosas al respecto, eso por un lado. Por el otro, ya que estamos ante sistemas complejos, una comprensión medianamente profunda implica mirar el tema desde muchos ángulos, cosa que también he venido haciendo.

Por esa razón, hoy reúno para ustedes una serie de posts que he ido escribiendo a lo largo del tiempo, que si se toman el trabajo de leer, los ilustrarán bastante. Para eso sigan cada uno de los links que les voy a incluir con una explicación sobre el tema de cada posts, de modo que podrán elegir qué puntos les interesan más. Pero les repito que ya que hay una convergencia de causas, sólo leerlos todos les daría un panorama un poco (sólo un poco, porque faltará mucho todavía) más completo de la presente situación.

Estos son los posts que deberían visitar:

  • Diferencias entre inundaciones y anegamientos.
  • Diez preguntas frecuentes sobre inundaciones. En ese post hay muchos links que deberían seguir también porque incluyen muchas explicaciones más. Les recomiendo especialmente seguir el link al post sobre la influencia de los incendios, que el año pasado fueron tan recurrentes e inciden en las actuales inundaciones.
  • La instalación del fenómeno de El Niño tiene que ver con estos fenómenos, y vale la pena saber de qué se trata.
  • Hablemos de la responsabilidad humana en las catástrofes naturales.
  • ¿Qué se entiende por planicie o llanura de inundación?

Todavía hay mucho más en posts ya escritos o por escribir, pero creo que con esto entenderán mejor lo que está pasando. Si no les gusta leer tanto, les doy una opción: entren a la pestaña de prensa y elijan de entre las numerosas entrevistas que me han hecho a lo largo de los años, aquéllas que se refieren a inundaciones, donde las cosas se explican brevemente para los que no gustan de la lectura. Les dejo el link.

Un abrazo y hasta la próxima.

Si este post les ha gustado como para llevarlo a su blog, o a la red social, por favor, mencionen la fuente porque esta página está registrada con IBSN 04-10-1952-01.

P.S.: La imagen que ilustra el post es de Página 12

¿Cuál es la diferencia entre acratoterma y acratopegia?

Hoy vamos a conocer dos términos para ampliar nuestro vocabulario geológico técnico. Ambos se refieren a las aguas subterráneas y son a veces confundidos entre sí.

¿Qué significa acratoterma?

La palabra deriva del griego akratoterma (Ακρατοτερμα en griego antiguo), que a su vez se conforma con los términos ákratos (ακρατος) que significa puro o sin mezcla, y terma (τερμα) que quiere decir agua o fuente termal, y su usa para designar aquellas termas con temperaturas superiores a 20 ° C, pero que no van más allá de los 50, y que no contienen más de 1 gramo por litro de agua.

¿Qué significa acratopegia?

En este caso, para la palabra original, akratopegia (αξρατοπεγια) la raíz griega se compone también de ákratos pero el término pegia (πεγια) sólo significa fuente. Esto es así porque se trata de aguas que no sólo no superan el límite crítico de 1 gramo de sustancias minerales por litro de agua, sino que además no tienen temperatura mayor a los 20 ° C.

Con este aporte, van aumentando su vocabulario, y aprendiendo a hablar con más propiedad.

Si este post les ha gustado como para llevarlo a su blog, o a la red social, por favor, mencionen la fuente porque esta página está registrada con IBSN 04-10-1952-01.

Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.

¿Qué son las marmitas de gigantes?

Vista de una marmita de gigante.

Este post se inicia como la simple aclaración de una expresión curiosa utilizada en Geomorfología, pero, por sus propias implicancias termina internándose en otros conceptos, como verán en seguida.

¿A qué se llama marmitas de gigante y cómo se forman?

Según una primera definición, se trata de cavidades que aparecen en los lechos de los ríos, con forma aproximadamente embudiforme, y que se deben a la erosión por el roce de materiales gruesos que quedan atrapados en los remolinos, y al ir rotando en el lugar van desgastando el material del fondo en modo casi perfectamente circular.

Es bastante corriente en el imaginario popular que se les atribuya un origen antrópico, suponiéndolos morteros creados por antiguos habitantes. Pero ningún habitante sería tan inocente como para meterse a moler nada en el medio de una corriente fluvial, ¿no creen? Excepcionalmente ambos rasgos pueden coincidir si un desvío de la corriente ocupa lugares que antes eran subaéreos en lugar de subacuáticos. De lo contrario, no tiene sentido.

Estos rasgos resultan de lo que se conoce como un control litológico en el lecho.

¿Qué significa control litológico en un río?

Se entiende por control litológico a la influencia ejercida por las características petrológicas del cauce, sobre el comportamiento de las aguas fluviales.

En general más que las propias características de las rocas por las que discurre el agua, es la homogeneidad o heterogeneidad de las mismas lo que más modifica la acción de la corriente.

Ya en otro post les hablé de los tipos de flujo posibles (laminar y turbulento) y les hice notar que en la mayoría de los casos las aguas se mueven con cierta turbulencia, y entre los factores que provocan dicha turbulencia se cuenta la topografía del cauce, que a su vez responde en gran medida a las características del propio material. En superficies irregulares la turbulencia crece.

Cuando las diferencias en la resistencia de los materiales a la erosión (erodibilidad) son grandes, muy rápidamente los componentes sólidos de la carga acentúan toda diferencia inicial, desgastando mucho más las exposiciones menos resistentes y generando un aumento en la turbulencia que se manifiesta como remolinos, que darán luego lugar a las marmitas según lo que he explicado más arriba.

¿Qué otras manifestaciones de control litológico existen en los cursos fluviales?

Además de los remolinos, y a veces hasta a partir de ellos mismos, se instalan otras manifestaciones, ya bastante más espectaculares del control litológico, que son los rápidos, las cascadas y cataratas.

¿Cómo se forman y evolucionan los rápidos, cascadas y cataratas?

Imaginemos un espacio en el que por las razones que sea, a veces una intrusión, a veces un bloque errático de grandes dimensiones, a veces coladas que atravesaron corrientes y en ellas se solidificaron, o las mil situaciones que puedan imaginar; dos materiales de muy diferente erodibilidad quedan en contacto a lo largo del perfil longitudinal del río. Es evidente que la erosión será más acelerada en el lado de las rocas blandas que en el de las rocas duras. Supongamos las blandas en la dirección de la menor altitud regional, es decir aguas abajo.

Analicemos la fig 6-17. Las letras sobre el eje Y, indican alturas del relieve, decrecientes desde A hasta G. Están señaladas las rocas de diferente resistencia a la erosión, y en el eje X se representa la extensión de cada una de ellas, resultando muy claro que mientras se desciende en el relieve, las rocas blandas se hacen más extensas, en un fenómeno de retroceso de las rocas duras.

En las zonas altas (A), cuando la corriente se encuentra con esa zona de debilidad, muy pronto genera un desnivel topográfico en B y C, a favor del cual, las aguas fluyen con mayor velocidad, allí ya se están instalando los rápidos.

A partir de ellos, cuando la diferencia entre las velocidades de erosión llega a generar un verdadero salto topográfico, ya se forman las cascadas y cataratas, (D) que por fenómenos de cavitación excavan más en el pie que en la parte alta del salto, con lo cual los materiales superiores pierden sustentación y terminan por caer, retrocediendo el frente de la cascada. Al fenómeno de cavitación ya lo expliqué detalladamente en otro post de este blog, con formulitas incluidas, de modo que no volveré sobre él, sino que les dejo el link para que lo repasen por su cuenta.

Si seguimos el desarrollo de la figurita, observando de derecha a izquierda, ven que cada vez es más extensa la superficie de rocas blandas, lo que da cuenta de ese retroceso aguas arriba de las rocas duras de que les hablé hace un momento; pero además recuerden que en el eje Y estamos descendiendo en la altitud del terreno, con lo cual, normalmente la pendiente es mucho menor. En alguna zona del curso (E y F), esa menor pendiente se refleja en descensos de velocidad, con lo que ya el desnivel deja de acentuarse y se instalan (no imprescindiblemente) nuevos rápidos en el curso inferior, que pasan en transición a un discurrir menos turbulento hasta el nivel de base que puede o no ser el del mar. (G).

Les recomiendo completar estas explicaciones con la lectura del pie de la figura, y por supuesto con el post que les he linkeado.

¿Qué más se puede agregar?

Señalemos dos cosas: los términos cascada y catarata pueden usarse como sinónimos, aunque hay dos salvedades para hacer. Por un lado, el uso ha consagrado la palabra cascada para designar las de menor tamaño, y cataratas para las más imponentes, como las de Iguazú o del Niágara.

Por el otro lado, hay muchos geomorfólogos que prefieren reservar el término catarata para el caso en que no sólo se producen por un control litológico, sino que hay también involucrado un control estructural, tema que vamos a tratar pronto, pero del que adelanto algo en el análisis de la figura 6-18-

Vemos en el bloque diagrama tres situaciones diferentes, con evoluciones también distintas de las cataratas. vemos que la diferencia viene dada por la dirección de buzamiento (inclinación) de los estratos duros o resistentes.

En A, los estratos se inclinan en la dirección opuesta al flujo de la corriente, dejando a sus pies el material blando que al desgastarse quita el soporte al material de la zona superior, con lo cual ocurre la cavitación y la caída de agua retrocede exactamente como lo explicamos más arriba.

En el caso B, las rocas resistentes se inclinan en la dirección de flujo de la corriente fluvial, con lo cual, las partes blandas no se exponen directamente al pie de la caída de agua, sino que se desgastan más rápidamente un poco más adelante. En esta situación la catarata no retrocede sino que avanza.

En la situación C, no existiendo una inclinación sino una pared vertical, no se da ninguno de los casos anteriores, y la caída de agua, permanece estacionaria en el lugar, sin avances ni retrocesos notables.

Si este post les ha gustado como para llevarlo a su blog, o a la red social, por favor, mencionen la fuente porque esta página está registrada con IBSN 04-10-1952-01.

Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.

La imagen que ilustra el post es de:

SAWKINS,F.J; CHASE,C.; DARBY,D.G.; RAPP.G. Jr.1974. “The evolving earth” Mac Millan Publishing Co. 477 págs.

Las otras dos figuras son de:

BRANSON, C.; TARR, W.; KELLER, W.1964. Elementos de Geología. Ed. Aguilar  España. 653 pp.

buscar en el blog
Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors
Archivo