Reflexiones sobre el coronavirus

Ante todo aclaro que no soy especialista en el tema, ni nada que se le parezca, de modo que tengo más preguntas que respuestas al respecto. Pero he reflexionado un poco en estos días, y quiero hacer el ejercicio de que pensemos juntos algunos aspectos que rozan el campo de lo poquito que sé.

¿Cómo pueden justificarse estas reflexiones en un blog de Geología?

Según mi modesta opinión, cuando muchos países paran casi toda su actividad y solicitan a sus habitantes que se sometan a una cuarentena muy estricta; cuando se suspenden viajes internacionales; cuando se cierran fronteras provinciales y nacionales; cuando la prensa mundial casi no habla de otra cosa, puede deducirse que el tema merece ser contemplado desde todos los ángulos posibles.

Pero además, he leído estadísticas y proyecciones tan extremas, que han conducido a mucha gente a mencionar hasta una amenaza de extinción de la especie. Un poco exagerado, de verdad, pero por eso mismo tengo ganas de escribir sobre esa parte al menos del tema, sobre la cual tengo un poquito más de idea.

¿Qué es la extinción de especies?

Es un proceso irreversible que implica la desaparición progresiva o masiva de alguna especie vegetal o animal, de la cual no existen más ejemplares a partir de un tiempo determinado en la historia del planeta.

¿Por qué ocurren las extinciones masivas?

Las extinciones responden por regla general a una convergencia de causas, que tampoco son siempre las mismas para las diversas especies.

Les aclaro que esta pregunta en particular será respondida extensamente en varios posts futuros porque es un tema más que jugoso.

Pero mi objetivo de hoy es otro, y por eso sólo voy a mencionar una de las muchas causas que suelen converger en las extinciones. Esa causa particular es la que se denomina «peso excesivo», y se refiere al que genera una especie determinada sobre el complejo sistema que constituye su hábitat.

Cuando digo peso excesivo no me refiero al peso como cantidad de masa exclusivamente, sino por sobre todo, a la presión que se produce sobre los recursos disponibles y la calidad del ambiente. Es pues, el stress que la especie impone a su nicho ecológico.

Cuando una especie se acorrala a sí misma con un exceso poblacional, y por ende exige demasiados recursos, y degrada excesivamente la calidad del ambiente que habita, está generando condiciones favorables para desaparecer del mapa, y anotarse en el registro fósil. Y parece que los humanos estamos haciendo algunas cosas mal al respecto.

¿Sobre qué puntos debería trabajarse, con miras a un futuro menos sombrío para la especie humana?

La respuesta más obvia es trabajar sobre el exceso poblacional, y sobre la mejor relación del hombre con el sistema natural.

Pero cómo hacerlo, es algo sobre lo cual desconozco las recetas, si es que las hay. No obstante, puedo imaginarme una lista de ítems que personas mucho más inteligentes e informadas que yo, deberían estar anotando en sus agendas como áreas de reflexión, análisis y debate, para luego planificar estrategias coherentes.

Mi pequeño aporte es, pues, poner el puntero sobre los temas a considerar:

  • Control de la natalidad. ¿Se están haciendo esfuerzos coordinados y coherentes al respecto? Yo veo por un lado miles de personas solicitando abortos legales; y por el otro, enormes esfuerzos para combatir la infertilidad, o para generar familias monoparentales a través de métodos médicos muy sofisticados. Ambos extremos me parecen muy costosos en esfuerzo, salud (física, mental y emocional) y recursos (económicos, humanos y naturales). Yo veo algún grado de contradicción allí. ¿No podría equilibrarse un poco la balanza por ese lado? No lo sé, pero ¿por qué no pensarlo?
  • Megalópolis. Si bien las enormes ciudades parecen llenar de orgullo a sus habitantes, ¿son de verdad viables? Una pandemia se extiende en los grandes conglomerados urbanos a una velocidad sin precedentes; la contaminación es monstruosa; la gestión de residuos casi inmanejable, las infraestructuras costosísimas y de difícil mantenimiento y alto impacto ambiental. Diseños alternativos para los asentamientos humanos deberían ser el nuevo desafío para los «decision makers», nombre técnico para «los que toman decisiones».
  • Hábitos de consumo. Ya les he hablado en otro post de las «4Rs», pero para su aplicación se requiere un cambio rotundo en la mentalidad de las sociedades «avanzadas». Ésa debería ser la tarea prioritaria de los educadores, los influencers, los medios masivos de comunicación, y otros actores con más impacto que mi débil vocecita en la red.
  • Comprensión de la complejidad del sistema que nos incluye. Mientras no entendamos que ninguno de nosotros es entera y absolutamente dueño de su propio destino, porque somos parte de un tejido con arabescos muy intrincados, en el que cada acción individual modifica el destino de todo el conjunto; no estaremos listos para enfrentarnos a emergencias como la presente, que exigen esfuerzos colectivos.

Tengo muchas reflexiones más, pero no quiero aburrirlos con algo que tal vez no buscan los lectores de Geología.

Si este post les ha gustado como para llevarlo a su blog, o a la red social, por favor, mencionen la fuente porque esta página está registrada con IBSN 04-10-1952-01.
Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.

Deja un comentario

buscar en el blog
Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors
Archivo